Cómo conseguir una cita usando una máquina de café

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AUTOR: #marvelousbones
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Kara estaba reuniendo el coraje para pedirle a Lena una cita durante semanas. Como era viernes por la noche, quería ver si Lena se uniría a ella para la noche de karaoke en Al's. Ella estaba casi allí también, pero se acobardó en el último minuto y le preguntó a Lena si podía venir y arreglar su cafetera. En retrospectiva, fue una solicitud realmente estúpida dado que Kara rara vez usaba su cafetera, pero fue lo único que se le ocurrió al cerebro en pánico de Kara.

Lena la miró confundida, pero estuvo de acuerdo porque nunca dejaría pasar la oportunidad de pasar el rato con Kara.

Más tarde esa noche, Lena le había enviado un mensaje de texto a Kara diciéndole que estaba a unos minutos mientras Kara corría para ordenar su apartamento. Kara le envió un mensaje de texto con un emoji de 'pulgar hacia arriba' y 'corazón' en respuesta.

La kryptoniana voló hasta el armario más alto para recuperar su máquina de café que rara vez usaba. Lo sacó y le quitó el polvo, tosiendo mientras volaba hacia su cara.

Volvió a flotar hasta el suelo y lo enchufó. Cobró vida con un zumbido y, por supuesto, la única vez que quiere que algo no funcione, funciona.

El informe pensó para sí misma cuando de repente tuvo una idea terrible pero brillante. Desenchufó la máquina y le dio la vuelta, haciendo palanca en la carcasa de plástico que albergaba el cableado en su interior. Se deslizó las gafas por la nariz y envió una ráfaga de visión de calor a algunos de los cables. Comenzó a salir humo mientras ella tosía y soplaba el área para alejarla de su cara.

Su súper audición se concentró en el familiar sonido de los latidos del corazón de Lena acercándose mientras colocaba rápidamente el plato de plástico en la cafetera y lo colocaba sobre la encimera. Corrió hacia la puerta y la abrió.

Cuando Kara abrió la puerta, estaba cara a cara con Lena, con el brazo levantado listo para llamar.

"Hola", susurró Kara sin aliento mientras se ajustaba las gafas y se alisaba el cabello con la mano.

"Hola", repitió Lena mientras le daba a Kara una cálida sonrisa. Traje un poco de vino ”, dijo, sosteniendo la botella de apariencia cara.

Kara abrió más la puerta para que Lena pudiera entrar y cerró la puerta detrás de ella una vez que lo hizo la otra mujer.

"Entonces, ¿dónde está esta cafetera supuestamente muerta?" Lena preguntó mientras dejaba sus cosas en la sala de estar de Kara y llevaba la botella de vino a la cocina.

"Um, aquí", dijo Kara, conduciendo a Lena hacia la máquina. Esperaba que Lena no pudiera oler los cables quemados mientras rociaba un poco de ambientador una vez que la morena se había dado la vuelta.

Lena se inclinó sobre la máquina cuando Kara dio un paso atrás para dejarla trabajar mientras abría Netflix para que pudieran elegir una película más tarde.

Después de unos minutos de retoques, Lena llamó a Kara para que volviera a la cocina.

"Creo que está arreglado", dijo Lena, con una sonrisa en sus rasgos.

Kara arqueó una ceja con incredulidad. No es que supiera que Lena no era inteligente, pero recordaba claramente haber cocinado esos cables hasta la muerte una hora antes.

"¿Qué, no crees que podría arreglarlo?" Preguntó Lena con tono burlón.

Kara negó con la cabeza, sin captar el tono juguetón de Lena. Una risa nerviosa salió de su garganta, “¡no! ¡Por supuesto que no! ¡Eres la persona más inteligente que he conocido! ¿Hay algo que no puedas hacer?

Ahora, fue el turno de Lena de reír, "tener las agallas para invitarte a salir".

"¿Qué?" Kara preguntó, sin estar segura de haber escuchado eso correctamente.

"¿Qué?" Lena repitió como un loro, fingiendo inocencia.

"¿Acabas de decir lo que creo que dijiste?" Preguntó Kara, con la voz más alta al final de su pregunta.

"Bueno, ¿qué pensaste que te pregunté?" Lena dijo mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho, con una ceja levantada en desafío.

"Que querías invitarme a salir pero nunca tuviste las agallas", dijo Kara. "¡La cosa es que eso es exactamente lo que siento!"

"¿Enserio?" Preguntó Lena, la voz vacilante traicionando sus nervios.

"¡Sí! ¡He intentado invitarte a salir durante las últimas semanas! Estaba tratando de invitarte a un karaoke esta noche, pero me puse nervioso y te pedí que arreglaras mi cafetera que ni siquiera estaba rota para empezar".

"Um, cariño, odio decírtelo, pero esto definitivamente está roto", dijo Lena, señalando la máquina que estaba en el mostrador de la cocina.

Kara luchó contra el sonrojo ante el término cariñoso, "sí, um sobre eso ..."

"Sé que quemaste los cables", dijo Lena, con una sonrisa divertida en su rostro. "¿Qué tal si recuperas el tiempo perdido invitándome a cenar?" Lena preguntó mientras miraba a Kara, mirando para ver cuál sería la reacción de la rubia.

"¿Lo sabes?" Preguntó Kara mientras Lena levantaba una ceja en respuesta. "¡Y por supuesto! ¿Cómo suena el mañana? ¿Puedo llevarte a cenar y después podemos ir a bailar? Preguntó Kara, con una gran sonrisa en su rostro.

A Lena no le gustaba demasiado bailar, pero si se trataba de Kara, sabía que sería maravilloso. "Eso suena perfecto", sonrió Lena mientras tomaba la cafetera rota y la guardaba en su bolso.

"Um, ¿qué estás haciendo?" Kara preguntó mientras veía a Lena meter su vieja máquina de café en su gran bolso.

“Bueno, lo estoy desechando por partes, obviamente. No te preocupes, te compraré una nueva en nuestra segunda cita —Lena sonrió, guiñando un ojo a Kara mientras tomaba la botella de vino de la cocina y se dirigía a la sala de estar.

Kara parpadeó mientras sus ojos seguían la forma de Lena. No podía creer que no tuviera una, sino dos (con suerte más) citas con esta increíble mujer.



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