One-Shots Supercorp

No acabo de escuchar eso

AUTOR: #fforteventura
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Kara no quiso escuchar. Ella realmente no lo hizo. Tener super-oído es a la vez una bendición y una maldición, especialmente cuando escuchas tu nombre a la una de la mañana. Kara saltó de la cama, pensando que era uno de sus amigos el que podía estar en peligro. Estaba a medio camino de su atuendo de Supergirl, cuando lo escuchó de nuevo. "Kara". Era ronco y bastante ruidoso. No sonó como un grito de ayuda. "Uh joder". Escuchó y sus ojos casi se salieron de su cráneo.

Sonaba muy parecido a un gemido seguido de una respiración pesada. Kara intentó dejar de escuchar, pero solo duró un minuto antes de que la curiosidad se apoderara de ella. Oh, Dios mío, Kara. Más rápido."

Kara no era una mojigata. Ella sabía lo que estaba pasando. "No acabo de escuchar eso". Kara dijo con incredulidad.

La rubia sintió que su rostro se ponía caliente y supo que se estaba sonrojando. ¿Quién en el mundo pensaría en Kara de esa manera? La idea de alguien masturbándose pensando en ella nunca pareció una posibilidad. Ella era torpe, torpe e invisible. La gente nunca la miró por segunda vez. "Oh, joder, estoy tan cerca". Kara escuchó de nuevo. La voz era frenética y definitivamente se estaba volviendo más fuerte.

Kara no pudo soportarlo más porque su cuerpo respondía a declaraciones tan obscenas. Su propia ropa interior se sentía mojada, así que decidió volar un rato. Eso la distraería. No se molestó con su disfraz porque era la una de la mañana. Nadie la vería volar.

Sin pensarlo realmente, Kara comenzó a volar en dirección a los gemidos desesperados y las palabras obscenas. Kara conocía la voz, realmente la conocía. Ella simplemente no podía ubicarlo. Sonaba distorsionado. Probablemente porque era respiración pesada, gemidos y palabrotas que ya casi no sonaban como palabras. Escuchó palabras incoherentes mezcladas con su nombre a medida que pasaban los segundos.

Finalmente encontró la fuente y no tuvo que usar su visión de rayos X para saber que era el ático de Lena. Kara casi choca contra el edificio debido a todas las personas, Lena Luthor era la que se complacía pensando en la rubia.

Fue como un sueño hecho realidad. El enamoramiento de Kara estaba pensando en ella en uno de sus momentos más vulnerables. Kara pensó en usar su visión de rayos X, pero no quería ser una mirona. Además, Lena se merecía su privacidad. La rubia voló rápidamente de regreso a su apartamento y se dejó caer en su cama. Kara pensó en darse placer a sí misma porque el dolor entre sus piernas comenzaba a ser incómodo. Escuchó algunos gemidos desesperados hasta que Lena finalmente terminó; el nombre de Kara salió de sus labios por última vez. Kara decidió que intentaría dormir, no quería inmiscuirse en la privacidad de Lena. De todos modos ya no.

Luego escuchó que el ritmo cardíaco de Lena se aceleraba una vez más y el nombre de Kara salió de los labios del CEO una vez más.

Esta vez, Kara no pudo evitarlo. Su mano derecha viajó casi con culpabilidad a la cintura de su pijama mientras su mano izquierda subía por su camisa. Ahuecó su seno izquierdo y comenzó a jugar con sus pezones ya duros. Kara no perdió el tiempo, sus dedos encontraron su clítoris hinchado y comenzaron a masajearlo casi con demasiada suavidad. "Oh Dios, Kara". Lena gimió.

La joven reportera se llevó la mano izquierda a su pijama, pero decidió que era demasiado restrictivo y se lo quitó. Su mano derecha encontró el camino hacia su clítoris una vez más y metió dos dedos en su vagina. Ella ya estaba demasiado mojada. Comenzó a curvarse y meter los dedos dentro de ella mientras masajeaba su clítoris y encontraba un ritmo agradable. "A la mierda Kara, estoy cerca". Escuchó a Lena una vez más. "Yo también." Dijo justo por encima de un susurro a pesar de que sabía que Lena no podía oír.