One-Shots Supercorp

¿Kara tiene su propia habitación en el hospital?

AUTOR: #Lexys23
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Alex se cruzó de brazos mientras sus agentes la informaban sobre un caso próximo. Sintió que su teléfono vibraba en su bolsillo y lo sacó, viendo que Kara Danvers estaba llamando. Kara había agotado sus poderes recientemente y había sido su yo habitual. Asumiendo que todo iba a estar bien, Alex silenció su teléfono y se lo guardó en el bolsillo.

No fue ni un minuto después cuando el teléfono empezó a sonar de nuevo. Suspiró y lo miró para ver que era Kara de nuevo. Sacudió la cabeza y se guardó el teléfono en el bolsillo, sabiendo que no podía distraerse, no cuando iban a perseguir a un alienígena peligroso.

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Lena se frotó la cabeza mientras el miembro de la junta hablaba. Ella había querido salir de allí, pero los hombres no dejaban de hablar. Lena podría sentarse allí y escuchar. Sintió que su teléfono vibraba y miró para ver que Kara estaba llamando. Lena quería responder, pero sabía que tenía que prestar atención a esos hombres antes de que tuvieran rabietas. Lena respiró hondo y con el corazón apesadumbrado rechazó la llamada.

Kara no volvió a llamar.

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Nia estaba trabajando en un artículo, sus ojos en la pantalla mientras sus dedos volaban sobre el teclado. Estaba feliz, el artículo le llegaba, estaba en el momento y sentía que si seguía adelante, podría terminarlo lo antes posible y terminar su día temprano. Ella y Brainy estaban planeando una cita doble y estaba emocionada de pasar tiempo con su novio.

Su teléfono comenzó a vibrar, y sus ojos se movieron hacia él por solo un segundo, viendo el nombre de Kara destellar. Dejó de escribir y se quedó mirando el teléfono, queriendo contestar, pero sabiendo que si lo hacía, su mojo se iría y ella se quedaría atrapada en su artículo.

Kara era reportera. Sabía los sacrificios que había que hacer en el momento. Ella había rechazado una buena cantidad de llamadas. Nia puso su teléfono en silencio y lo giró, volviendo a su artículo.

Kara iba a estar bien, simplemente lo sabía.

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Kara se apoyó contra el edificio, su cuerpo cubierto de sudor. Su respiración era pesada y su cuerpo dolía. Sus ojos no querían permanecer abiertos y se sentía fría, muy, muy fría. Apoyó la cabeza en la pared junto a ella y cerró los ojos, tratando de mantenerse erguida. Agarrando su teléfono, marcó un cuarto número. Ella solo esperaba que respondieran.

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J'onn estaba revisando una investigación sobre la que un cliente había preguntado, cuando su teléfono comenzó a sonar. Al ver el nombre de Kara, respondió, sabiendo que ella no habría llamado si no fuera importante.

"¿Kara?"

" J'onn " , exclamó Kara, con alivio en su voz. " J'onn, mi padre está aquí ".

J'onn se puso de pie, con el ceño fruncido. "Kara, ¿Jeremiah está contigo?"

" No J'onn, Zor-el, mi padre ", le dijo Kara, con un ligero arrastre en la voz.

"¿Dónde estás Kara?"

“En casa ”, respondió ella. J'onn rápidamente agarró su chaqueta y se fue al apartamento de Kara. Voló por su ventana y la encontró en la cocina, sentada en el suelo. Su rostro estaba pálido y cubierto de sudor. Sus ojos parecían desenfocados.