One-Shots Supercorp

Un giro inesperado de las tablas

AUTOR: #Lysmata
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Desde su posición en la isla en el área de la cocina, Lena no necesitaba mirar hacia el balcón del ático para saber que su novia había regresado a casa. Por lo general, el ruido sordo de las botas fuera de la vista de cristal le traía una alegría increíble. Significaba que habría risas y abrazos, sin mencionar la abrumadora sensación de alivio de que su novia hubiera escapado otro día sin sufrir daños graves. No había nada peor que ver una batalla en el canal de noticias local y ver cada éxito que Supergirl le dio al villano que eligió ese día para actuar. La rubia a menudo se agotaba al final de cada día y verla trabajar en la televisión no era menos agotador para Lena.

Pero cansada o no, Kara siempre abría la puerta de vidrio y prácticamente saltaba a los brazos de la mujer morena con un alegre saludo mientras ignoraba juguetonamente las protestas de su novia con respecto al hollín o pedazos de concreto esparcidos en su cabello o cubriendo su súper traje que lo haría. inevitablemente terminan cubriendo a Lena también. Sin embargo, fueron esos momentos los que hicieron que Lena se sintiera más amada y viva que jamás había sentido en su vida.

Pero por mucho que Lena anhelara ese afecto ahora, empujó su creciente excitación al fondo de su mente, bloqueándola detrás de su fuerza de voluntad característica de Luthor. No, hoy tenía una agenda clara en mente y sabía que no podía dejar que su felicidad se apoderara de ella. Y así, cuando Kara abrió la puerta de vidrio que separaba el balcón del resto del ático y prácticamente irradiaba felicidad, Lena tuvo que luchar para evitar que ese control se deslizara por completo.

"Leeeenaaa," llamó la rubia mientras felizmente entraba al ático, su capa agitando detrás de ella. "Nunca creerás el gatito más lindo que tuve que rescatar de un árbol en mi vuelo de regreso-". Se detuvo en seco junto al sofá de la sala de estar, a unos metros de donde estaba sentada su novia, cuando se dio cuenta de que la mujer morena la miraba con el ceño fruncido. "¿Lena?" preguntó vacilante, el impulso de la capa se detuvo. "¿Qué pasa? ¿Tengo algo en mi cabello otra vez?"

Lena suspiró, la expresión de preocupación en el rostro de Kara tiraba de sus fibras del corazón, pero sabía que tenía que seguir adelante y abordar el problema en cuestión. "Kara, dijiste que ibas a estar en casa a las ocho estas últimas semanas ..."

"¡Y esta noche lo logré!" Kara espetó, nerviosamente pateando el suelo con su bota. Hizo un gesto hacia el reloj con temática de cachorro. Mientras su novia arqueaba una ceja, Kara continuó. "Son ...", comenzó con fuerza antes de apagarse cuando vio las manecillas del reloj, "... las diez en punto".

La mujer de cabello oscuro asintió.

"¿Me perdí de nuevo nuestra cena en casa?" Kara preguntó débilmente, poniéndose un poco rosada.

Lena asintió de nuevo, su exterior forzado y severo logró ocultar su casi abrumadora necesidad de atacar a su kryptoniano con abrazos y besos. Después de todo, se tenía que hacer un punto y de hecho era un punto muy importante. "Por decimonoveno día consecutivo, nada menos", agregó, "y tal situación exige una consecuencia". Podía ver a Kara tragar saliva ante la palabra.

"Um ... Lena, no creo ..." la rubia trató de interrumpir, pero Lena le dio una mirada mordaz que le dijo que su destino ya estaba sellado. La boca de Kara se cerró de golpe y se puso de pie con torpeza, como si la hubieran sorprendido agarrando una tercera caja de helado del congelador. El corazón de Lena casi se rompe.

"Me temo que tendrás que pasar la noche en el sofá", dijo simplemente.

"¿El sofá?" Kara susurró preocupada, su mandíbula cayendo mientras se hundía en el costado del sofá junto a ella para apoyarse. "¿Este sofá?" preguntó mientras se hundía aún más, con una expresión de completa desesperación en su rostro.

Lena asintió. "No me has dado otra opción", dijo tan pasivamente como pudo, sentándose un poco más recta en su silla y cruzando las manos en su regazo. Habiendo pasado los últimos diecinueve días observando impotente a la rubia en la batalla, mirando el reloj esperando que regresara, o durmiendo por completo y perdiendo su regreso, Lena se sintió confiada en su decisión. Finalmente, conseguiría a su hermosa novia rubia para ella sola por una noche.

Y luego Kara hizo un puchero.

Oh Dios mío.  El corazón de Lena dio un vuelco y maldijo mentalmente. Como Luthor, conocía la kriptonita. Y sabía que Kara era suya.

"¿Pero qué hay de SuperSnuggles?" preguntó el kryptoniano en voz baja, haciendo contacto visual con Lena y estirando su cabello alrededor de un dedo inocentemente. Demasiado inocentemente.

Lena sintió que su autocontrol se desvanecía y tuvo que luchar para no balancearse en la silla.

"¿Qué hay de los besos de buenas noches?" Kara continuó, mordiéndose levemente el labio inferior.

Alguien dejó escapar un suspiro agitado y Lena no supo si era ella o Kara.

"¿O buenos días abrazos?" La pequeña insinuación de una sonrisa estaba apareciendo lentamente en el rostro de la rubia, como el amanecer en el horizonte.

Lena tragó saliva. No pensé en esto , se dio cuenta, ya que su corazón parecía latir mucho más rápido de lo que ella quería. La sonrisa en el rostro de su novia floreció y el autocontrol de Lena se derritió instantáneamente. Anzuelo, línea y plomo.  Una parte de ella se dio cuenta de que la rubia probablemente había estado escuchando los latidos de su corazón y supo el momento en que su determinación se había debilitado desde el principio.

"¿Entonces?" Preguntó Kara, ladeando la cabeza ligeramente con una sonrisa tierna y un brillo en los ojos.

"Yo - yo podría estar teniendo dudas", farfulló Lena. "Quizás se podrían hacer algunos arreglos". Tan pronto como dijo las palabras, Kara la abordó repentinamente en un fuerte y amoroso abrazo. Todo lo que podía sentir eran los fuertes brazos de la rubia a su alrededor y el aroma de su cabello al que tenía el privilegio de despertarse cada mañana.

Se inclinó hacia Kara, envolviendo sus brazos alrededor de su novia y abrazándola tan fuerte como pudo. Como por arte de magia, la tensión de las últimas semanas pareció fluir fuera de ella y cerró los ojos cuando sintió a Kara besar su cabello con ternura. "Lo siento", escuchó murmurar a la rubia, y asintió con la cabeza en el hombro de Kara, apretándolo un poco más fuerte.

Después de lo que pareció una eternidad de serenidad, Lena relajó su agarre y Kara también aflojó su agarre alrededor del Luthor, aunque no la soltó por completo. Lena sollozó un poco, luego se rió entre dientes cuando la rubia hizo un puchero juguetón y se estiró para limpiar las pocas lágrimas que pintaban el rostro de la mujer de cabello oscuro.

"Te amo, cariño", susurró Lena, mirando los hermosos ojos azules de su novia y sonriendo mientras la rubia, como era de esperar, se sonrojaba delicadamente.

"También te amo," respondió suavemente la kryptoniana antes de que una lenta sonrisa se extendiera por su rostro. "¿Así que no estaré en el sofá esta noche?" preguntó burlonamente, provocando un gemido del Luthor.

"No, esta noche no ... pero siempre es una posibilidad." Lena trató de poner algo de fuerza en las palabras.

Kara la miró y se rió entre dientes. "Así que nunca", dijo, dándole a Lena un rápido beso en los labios. "Me gusta este plan. Un compromiso realmente bueno".

Lena sonrió. "No es justo", protestó en broma, "tienes la super-audiencia".

"Y no puedes resistirte a mi SuperCharm", le recordó Kara con indiferencia con una voz cantada antes de que su estómago gruñiera, lo que provocó que ambos se rieran.

"Bueno, será mejor que recalientemos tu cena antes de terminar con SuperGrumpy", se rió Lena.

La mandíbula de Kara cayó en estado de shock. "Leeeenaaa", se quejó en broma mientras su novia se reía y se alejaba, corriendo hacia el refrigerador antes de que la rubia pudiera golpearla juguetonamente.