One-Shots Supercorp

Eres mi sol

AUTOR: #Black_Tea_and_Bones
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"Lo siento señorita Luthor, pero no tiene autorización, no puedo permitirle-"

“Entonces conseguir mi despacho!” Preguntó Lena. "¡O búscame a alguien que pueda!"  

Los dos guardias intercambiaron miradas igualmente inseguras. Por un lado, tenían órdenes, pero por otro lado, históricamente no se sabía que los Luthor fueran muy buenos con la palabra no. Esta podría ser pequeña, pero tenía cierta ... reputación.

"Está bien", llegó Alex justo a tiempo para evitar la insubordinación o el derramamiento de sangre. "Ella está conmigo".

El alivio del guardia fue algo palpable. "Señora", dijeron al unísono, saludando y haciéndose a un lado para que Lena y Alex pudieran pasar, tomando el pasillo restringido hacia los niveles inferiores de la DEO.

"¿Donde esta ella?" Lena apenas notó la apariencia demacrada de Alex, o los rasgaduras y rasgaduras en su uniforme. Ella notó la cojera, pero solo porque los estaba frenando.

—Te llevaré con ella —prometió Alex, con voz áspera y gastada, pero no tan fría como solía ser.

Lena luchó contra el impulso de pedirle que se diera prisa, unos minutos de una forma u otra no iban a hacer ninguna diferencia, pero necesitaba saber ... "¿Estará bien?"

"Nosotros creemos que sí". Alex los llevó a otro par de puertas, las abrió con una tarjeta de acceso e hizo pasar a Lena. Era una enfermería, aunque Lena apenas reconoció la mitad del equipo. “Ha arruinado sus poderes y se ha agotado. Debería recuperarse, pero no lo sabremos con certeza hasta que se despierte ".

"¿Que pasó?"

Alex negó con la cabeza. "Eso es clasificado", dijo con brusquedad, pero no sin amabilidad. Sonaba como una mujer al final de sus fuerzas, sus bordes desiguales, pero contundentes.

Lena conocía el sentimiento.   

Pasaron junto a varias camas ocupadas y algunos pacientes móviles. La mayoría de ellos humanos, algunos de ellos ... menos. Se movieron tan rápido como lo permitía la cojera de Alex, tratando de mantenerse fuera del camino de los médicos que corrían de un lado a otro, de cama en cama. Lo que sea que haya pasado esta noche. Había sido grande. Lena se preguntó si se enteraría mañana en las noticias o si el DEO lo cubriría.

"De esta manera." Alex llevó a Lena a través de la última puerta, abriéndola con una huella de mano y un escaneo de retina.

 Lena entrecerró los ojos ante el repentino estallido de luz. Fue como entrar al sol. Cuál, supuso, era el punto. Alex la siguió adentro y cerró la puerta detrás de ellos.

Kara yacía inmóvil sobre una mesa acolchada en medio de la habitación.

El corazón de Lena se atrapó en su pecho. Atrapado y vacilante, tambaleándose al ver a alguien normalmente tan vibrante, luciendo tan quieto. "Ella todavía está en su traje", susurró, estúpidamente. Pero, ¿qué dices? ¿Qué palabras no suenan ridículas cuando todo tu mundo apenas respira?

"Sí", dijo Alex, pasando junto a Lena para hacer una revisión rápida de los signos vitales de Kara. "No todo el mundo aquí sabe quién es". ¿Había algo apuntado allí? Alex no había aprobado la decisión de Kara de revelar su identidad a Lena, algo que normalmente no se molestaba en ocultar. “Es más fácil dejarla disfrazada. Y la tela está tejida con microfilamentos que concentran la luz solar. No es mucho, pero todo ayuda ”.

"Oh." Bueno saber.

¿Cuántas mañanas Lena se había despertado sola, solo para encontrar a Kara en el balcón, con la cabeza echada hacia atrás y la cara descubierta al sol naciente? Se había enamorado de la forma en que su brillo se reflejaba en sus rizos dorados, y de la pura felicidad en sus ojos cuando se volvió y le tendió una mano, invitando a Lena a unirse a ella en la luz.