"Querido Diario" |Jos Canela|

capítulo 34; "Un corazón roto"

-Hemos trabajado con el tema de metales, tendrán unas actividades en la plataforma para el fin de semana. Ahora pueden ir dejando la clase conforme terminen su examen.- El profesor de investigación da indicaciones. Escucho algunos balbucear por el hecho de tener actividades. Observo mi examen, he terminado pero no puedo evitar sentirme desanimada. Cerca de una semana de la tan repentina desaparición de Jos, mis ánimos han disminuido. No hay ni una mínima señal de donde está, mi padre y Barbara continúan fuera de casa.

-¿Qué ocurre? ¿Tienen problemas para terminar tu examen? ¿Qué pregunta te falta?- Morgan me saca de mis pensamientos.

-Estoy bien, Morgan.- No digo más, acompaño mi respuesta con una ligera sonrisa.

-Ya ni pregunto que tienes, tu respuesta siempre es la misma.- El tono de voz de Morgan se llena de enojo, de indiferencia. Me es difícil no contarle lo que está pasando, pero debo mantenerme así.

-Lo siento. No me siento bien.- Le digo. Está vez mis palabras son sinceras, el cansancio físico de una semana con bastantes trabajos pelea a golpes con el cansancio emocional causado por la ausencia de Jos, uno de ellos me hará caer tarde o temprano y lo malo es que ambos son aliados. Las ganas de llorar quieren invadirme, es uno de esos momentos donde no puedo más, pero la presencia de mis compañeros de grupo y amigos seca cualquier lágrima.

La clase termina. Morgan me acompaña a la salida del salón. Yo he terminado ya mis actividades del día, Morgan aún no. Se despide de mi y me indica que me visitará por la tarde. El rol de mejores amigas que ejerzo es tan mínimo que me siento una completa traidora con Morgan. No le cuento lo que siento y ocultar cosas no es algo normal para mí. Mi amiga solo busca cuidarme, preocuparse, como lo haría una hermana, y desgraciadamente no puedo hacer más que fingir que estoy bien.
Voy a mi casillero por unas cosas, ver el casillero de Jos a un lado del mío me hace suspirar. La pregunta sigue en el aire. ¿A dónde habrá ido?
Jamás creí decir que me enamoraría de está forma, ¿Que tiene el Canela que me hace no querer levantarme de la cama si él no está? Puedo sonar ridícula tomando en cuenta que apenas si llevo un mes de relación con él, pero esto se ha convertido en un tú por tú; tú me cuidas, yo te cuido.
No puedo creer que el última día juntos, despertamos en la misma cama, como si fuéramos una pareja sólida, cuando en realidad somos unos tontos cuando hablamos de amor. Sus besos, aún los recuerdo, dulces y suaves besos, ¿Qué tienen que me hacen extrañarlos tanto?
Mis ojos se nublan a causa de pequeñas lágrimas que también humedecen mis ojos, evito cualquier pensamiento que me haga llorar, en estos momentos soy más frágil que nunca, el cansancio me consume y su combinación con un corazón roto parece no ayudar en mucho.

-¿Que hace _____ Cardenas derramando algunas lágrimas? ¿Un examen perdido?- La voz de Alonso Villalpando, inunda mis oídos. Lo veo de reojo recargarse en el casillero de Jos.

-No tengo ánimos de discutir.- Digo sin mirar a aquel chico de tez blanca.

-No vengo a discutir, solo...-

-¿Vienes al entrenamiento, Alonso?- Freddy lo interrumpe. Alonso se pone nervioso, pues se ha ruborizado ante la llegada inesperada de Freddy.

-Si, solo que platicaba con _____ sobre la clase de álgebra. Compartimos resultados el fin de semana por texto.- Alonso lanza una excusa de manera inmediata. Me guiña el ojo de manera sutil y entiendo el mensaje. Lo veo irse rápidamente. Mi mente procesa lo sucedido. ¿Que quería contarme?

-¿Y Jos?- Ahora es Freddy quien me cuestiona. Freddy no sabe con exactitud de mi relación con Jos, pero sabe que hay algo entre el Canela y yo.

-Prefiero evitar cualquier pregunta en estos momentos.-

-¿Ni siquiera la de "Cómo estás"? Me has evadido desde hace días, no contestas mis mensajes. ¿Qué te pasa?- Freddy, es mi mejor amigo. Mentirle a él me hace sentir mala persona.