Capítulo 37 "Esclavo"

132 12 0
                                    

El sonido de mi teléfono hace que me despierte, intento volver a dormir pero maldigo a mi alarma, la cual no quité ayer para poder dormir por más tiempo el día de hoy. La cabeza suelta leves golpecitos que me hacen desesperar a causa del dolor, siento los ojos inflamados y adoloridos, la llegada de Jos, no ha salido como esperaba, después de ayer no pude evitar llenarme de pensamientos que me hacían sentir insegura sobre lo que espero hacia mi en esta relación, después de la noche de ayer ni siquiera sé si continuo estando en una relación, todo se ha complicado, ambos anhelamos el momento de volver a estar juntos, pero las cosas han cambiado y las perspectivas que cada uno tenia no parecen ser las mismas. No quiero ser egoísta, pero él no puede volver y hacer de cuenta que nada pasó, en este mes mi vida y mis sentimientos han cambiado, no sé qué hacer y mucho menos que decir. Verlo irse ayer a cualquier sitio menos a su casa, me hizo sentir insegura, pero no podía dormir con él y fingir que todo estaba bien porqué él realmente me hizo daño.
¿A dónde fue? Probablemente a la casa de Alonso. Sé que Jos, está molesto conmigo, por la manera en cómo me comporté, pues mis acciones, mis besos, el pedirle que se quedara conmigo y luego simplemente pedirle que se fuera, reflejan que algo está mal conmigo, que estoy siendo egoísta, tal vez eso crea, pero solamente quiero estar bien conmigo misma. Quiero volver a tener una buena estabilidad emocional, sentirme segura y no volver a depender de nadie de manera sentimental, creía que volver a verlo significaría algo simbólico: Poner un alto al dolor de su ausencia y poder dejarlo ir para acabar con las malas emociones. Todo el mundo puede llamarme tonta, pues no puedo contra la guerra del amor, frente a unos ojos color miel, una armadura de piel suave y blanca, sonrisa resplandeciente y unos labios dulces que hacen estremecer mi ser. Sentir sus manos sobre mí cintura, su aroma impregnando mi nariz, todas sus facciones del rostro tan definidas, su cabello, su cuerpo... Quien soy yo para competir por olvidarlo.

Tomo mi teléfono, la hora marca un poco más de las nueve de la mañana, me coloco mis lentes, observo mi mensajería. Tengo más de veinte mensajes de Jos.

Sonrío con nostalgia, mi estómago se revuelve, ¿Que pretende? Su ausencia se ha marcado tanto en mi, que llega un pensamiento peculiar a mi mente:

-"Jos, te quiere chantajear."-

Mi poca estabilidad emocional me hace pensar que Jos, no ha entendido con exactitud como me siento, quiero que él comprenda que este proceso no ha sido fácil para mí, recuperar esa confianza será complicado, no quiero sacarlo de mi vida por completo, pero quiero que él comprenda que no puede llegar y fingir que nada de esto pasó. ¿Qué espera él de mí? ¿Qué puedo esperar yo de él?
Si esto es el fin de lo que teníamos, quiero que sea rápido. Nadie se muere por un corazón roto. Pero sí de tristeza.

Abro el chat de Jos. Leo algunos de sus mensajes.

-"Me he quedado sin palabras que decir frente todo lo que ha pasado está noche, no sé qué hacer, no quiero perderte, no ahora... ni nunca."-

-"Y esque, volverte a ver cambió completamente como me sentía, mi estado de ánimo se transformó, la penumbra se fue y sabía que estaba en casa; contigo. Me lastima mucho que eso no te haya ocurrido, creía que todo sería diferente."-

-"Y pensar que sería diferente me hace un idiota."-

Tengo algunas notas de voz, pero no quiero escucharlas, no ahora. Me escondo entre mi cama con mi cobija, me encuentro tan confundida que ya no sé qué es bueno para mí. Quisiera poder terminar con todo lo que siento, no quiero que Jos, se vaya de mi vida. Pero apenas si puedo encontrar un poco de paz, para pensar las cosas. Temo a que él se aburra y prefiera irse. Necesito poner mi cabeza y pensamientos en orden lo más pronto posible.

La salud mental nunca fue un tema que pensé, tomaría un papel importante en mi vida, hoy es mi prioridad.

Pequeños ruidos me hacen salir de entre tantos pensamientos, me incorporo rápidamente de mi cama, alguien a entrado a mi casa.
Salgo de mi habitación algo nerviosa, escucho voces que logro reconocer.

"Querido Diario" |Jos Canela|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora