Ya era la hora, el cigarrillo había disipado lo más que pudo mis nervios y me sentía un poco mejor.
Caminaba junto con mis chicos al auto lista para arrancar hacia la línea de meta, mi lugar era el número 5 así que no sería difícil el rebasar a mis oponentes, mi sangre fluía y juraría que podía sentir cada mililitro recorriendo mis venas.
Era el momento los chicos me dieron una sonrisa y palabras de aliento, me apresure y arranque.
Tome mi lugar y observe a mis contrincantes la mayoría experimentados y los que no aun así me podían impresionar así como yo a ellos.
La gente vitoreaba regocijándose y apostando a mas no poder, la adrenalina se sentía en el ambiente contagiando a cada uno de los que nos encontrábamos ahí.
Estaba lista, todos los estábamos varios motores rugían incluyendo a el mío.
Una chica con muy poca ropa y realmente atractiva se acerco al medio de la carretera. Todos los competidores estábamos absortos viéndola esperando que sus lindas manos hondearan esa bandera, sus movimientos fueron guturales y rápidos, sin darnos cuenta ya estábamos corriendo.
La velocidad me invadía y la adrenalina carcomía cada poro de mi piel, los ruidos de la gente se disipaban mientras avanzábamos, vi la oportunidad y rebase a un contrincante, podía sentir el olor de las llantas quemadas y el asfalto, en mi mente se maquinaban miles de ideas para ganar esta carrera solo era cuestión de rebasar a otros dos y mi trabajo se reduciría a la nitro.
Podía observar la siguiente curva y en lugar de reducir la velocidad acelere...
Hell.
Todos observábamos las pantallas con nerviosismo, Karla acababa de rebasar a uno de los mejores corredores y se estaba acercando a una de las vueltas mas estrechas de todas, mi pierna no dejaba de chocar con el piso de manera nerviosa, podría jurar que entre mas aceleraba mas sudor sentía recorrer mi frente, todos la daban por perdida con esa vuelta, nosotros, nosotros si.
Karla.
El carro comenzaba a derrapar contra el asfalto y eso me ayudo para hacer fricción y dar la vuelta correctamente. Mis manos se aferraron mas al volante y acelere, enfoque en mi vista y pude observar como uno de los competidores se había volcado, me asegure de esquivarlo y así solo quedábamos dos en esta competencia. Me acerque lo suficiente para estar al ras los dos, gire mi vista hacia el carro continuo y pude observar quien era el.
El Ruso así le llamábamos y sabia que me daría pelea, nuestras miradas se encontraron y simplemente me sonrió y yo le guiñe un ojo.
Fije mi vista en la carretera y presione el pequeño botón azul de mi tablero activando así la nitro, escuche su motor y supe que el igual lo hizo pero un poco tarde. Mi mente estaba en blanco y sin esperarlo estaba en la meta.
Todos gritaban y yo me reía sin poderlo creer. Me bañaron de champagne y yo miraba absorta todas las pantallas con mi cara.
Me dirigi a los organizadores y me estrecharon las manos felicitándome, podía ver mi preciado premio tras de ellos un cheque enorme de cinco millones de dólares, me lo dieron y tomaron algunas fotografías, no podía creer que lo había logrado.
mi adrenalina no se disipaba de mi cuerpo aun, después de todas las felicitaciones y las miradas de rencor de algunos de los competidores me dirigí hacia la barra para pedir un trago.
-Un Martini ,por favor.-Me dirigí hacia el bar tender y enseguida comenzó a prepararlo.
Estaba a punto de tomar un trago cuando sentí unas manos masculinas que comenzaba a reconocer muy fácilmente al rededor de mi cintura. No me gire a observarle y simplemente me recosté en su pecho tonificado disfrutando de sus caricias en mi estomago.
-Eres increíble.-Su voz salió en un susurro invadiendo mis oídos, sentí como mis bellos se erizaban y como mi boca comenzaba a salivar mas de lo normal.
Gire un poco mi rostro para poder verlo sin moverme demasiado para seguir sintiendo su tacto en mi cintura, levante una de mis manos y la dirigí a su nuca haciendo que su rostro se acercara a el mío.
Sentía su nariz rozando la mía y podía jurar que era el mejor sentimiento que había sentido ,sus labios se apoderaron de los míos y sentí como todo el exterior desaparecía dejándonos solo a el y a mi.
La posición en la que estábamos era un poco incomoda pero en ese momento no quería moverme ni un centímetro de el, ni siquiera para obtener un poco de aire, continuamos besando de lo mas lento hasta que nos interrumpió el sonido de alguien tomándonos una foto.
Nos separamos lentamente con una pequeña sonrisa en los labios y volteamos a observar quien nos había tomado la foto y nuestras miradas chocaron con las de mis amigos.
Todos sostenían un vaso con alguna bebida excepto Kaleb ,el tenia su celular hacia nuestra dirección y era mas que lógico que el había sido el que nos tomo a fotografía interrumpiendo nuestro momento.
Axel no retiro sus manos de mi cintura y eso me gusto.
-Se ven hermosos juntos, se los juro.-comenzó a hablar Kaleb mientras nos mostraba su celular, con la fotografía que nos había sacado y les juraría que se veía como una de esas parejas de Pinterest incansables.
-Envíamela me encanto.- respondí colocando cara de puchero el simplemente se comenzó a reír a asintió.
Todos se acercaron a la barra y empezamos a festejar mi victoria, en ese momento les aseguro que no había alguien mas feliz en aquel lugar que yo.
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Ardiente, suave y delicioso.
RandomCuatro chicos y una chica, una amistad de años que demuestra con cada paso que dan que el Laverno es ardiente y que se disfruta con locura. Que se hace cuando estas llena de mentiras, cuando no sabes quien eres, y tu única salida es la adrenalina. Y...