Ardiente, suave y delicioso.

18.3

Los veia sin entender que ocurría, estábamos sentados en la sala y en completo silencio.

Pude notar que la mejilla de Hell se estaba tornando un poco verdosa, lo más seguro es que se peleó en el Punto un lugar de mala muerte que solíamos visitar. Aunque no me dijo nada de que hoy pelearia...

No sabía cómo empezar a hablar para romper el silencio.

Me miraban todos espectantes,pero no sabía el porqué. Sentía la necesidad de que ellos me contarán primero el porqué anteriormente estaban tan agitados y distantes.

Por fin la voz de Jacob resonó en la sala.

-¿Que tal te la pasaste en tu cita princesa?-

-Emmm, bien todo fue muy bien en realidad.-Susurre sin emoción de que se enteraran de que lo de Axel y yo era algo serio.

Tenía miedo de cómo reaccionarian, era la primera de todos en querer algo formal con alguien.

-¿Se acostaron?-La voz rasposa de se Kaleb escucho.

-No, no nos acostamos... Solo fuimos a comer y platicar.-dije sin mas.

-¿Entonces si es serio lo suyo?-Garret preguntó, su mirada estaba fija en sus zapatos como si esperara algo malo.

-Si o bueno, eso creo y espero en verdad que sea asi...-
Tantas preguntas me estaban empezando a agobiar pero necesitaba darles a entender que Axel era importante para mi.

De nuevo un silencio reino en toda la casa, parecía que alguien se hubiera muerto.

-Yo me voy-Hell por fin hablo y sus palabras me tomaron sin imprevisto .

-¡Que! pe-pe-pe-pero ¿porque?- no entendía el porque había dicho que  simplemente se quería ir...

-Tengo algo que hacer y es muy importante-sus palabras fueron tajantes, dando a entender que no nos diría nada.

No me miro tan siquiera, el solo recogía sus cosas y se preparaba para salir.

-¿Y que hay de nuestra pijamada?- eso salió de mi boca tan rápido como termino de hablar y la decepcion en mi voz no se podía ocultar.

¿Que demonios era más importante que yo?

Bueno no quise decir eso, o sea, me refería a nosotros sus amigos.

-Trataré de llegar, me apresurare para terminar  ese asunto, pero no prometo nada. - tenía todas sus cosas en sus manos y sin más se fue.

No nos dirigió la mirada a ninguno de los chicos o a mi, el solo se fue.

-Díganme que pasó. - Dicte sin más, sabía que había algo raro en esto además de que ellos se veían completamente tranquilos como si supieran el por qué de su reacción.

-Nada princesa todo esta bien. - Kaleb movió sus manos quitándole importancia a lo que acababa de suceder

-Si cariño el solo tiene que resolver algo, nada grave.-dijo Garret mientras lo hacia me rodeo con su brazo para apasiguarme.

Sus palabras sonaban falsas sabía que algo estaba mal y Jacob era el único incapaz de mentirme y el no dijo nada, estaba claro que trataban de ocultarme algo.

Descubriría lo que estaba sucediendo pero hoy no, estaba realmente feliz, este Axel y yo teníamos algo lo sabia y no me quería amargar, hoy no...

-Esta bien les creo,que haremos primero ¿eh?- dije lo mas normalmente posible.

Los chicos empezaron a soltar ideas tontas de posibles cosas que hacer y termino ganando jugar a la pasarela.

Era en verdad divertido el cómo sacaban su lado femenino y decían chistes sobre sus atributos según ellos.

La casa pasó a estar en silencios constantes a estar llena de vida.

Ya eran las tres de la mañana y seguíamos despiertos, nos encontrábamos en mi cuarto recostados en mi cama, con nuestras pijamas, hablando de nuestros problemas, anécdotas y experiencias.

Esto era lo que más me encantaba de nuestras pijamadas que después de hacer cualquier tontería y jugar simplemente hablábamos y sacábamos todo lo que reteniamos por mucho tiempo.

-¿Karla?-identifique la voz de Jacob.

-Si... - sonaba cansada y es que después de todo el día me estaba cobrando factura.

-¿Que se siente el tener a la muerte cerca?-

Su pregunta me descolocó por completo, no habíamos tomado ese tema después de todo lo que pasó. Pero no me incomodaba el contarles ellos al final de todo eran como mi familia.

-Es extraño, sientes un vacío, como si todo lo que has estado haciendo a lo largo de tu vida, hubiese sido para nada. Quieres correr de esa sensación pero sabes que si corres simplemente todo terminará, así que decides caminar y muy lento para ver quién te puede salvar y en mi caso nadie venía a salvarme, todos los doctores me daban por perdida y hasta mis padres lo llegaron a pensar así que, simplemente tu te salvas,dejas de caminar y das la vuelta tratando de encontrar una salida un motivo, algo que en verdad valga la pena.
Fueron mis padres ese pensamiento y fueron ustedes igual, no soportaba el hecho de dejarlos ,así que me salve.-

No dijeron nada, solo sentí el como me abrazaban y sollozaban, no se cuanto tiempo pasó pero nos quedamos dormidos.

Y me sentí segura, con ellos estaba segura.