23.Cigarrillo

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Mi corazón latía tan aprisa que juraría que estaba a punto de un infarto, mi estómago se sentía vacío aunque tenía muy poco que había comido, mis manos no podían sostener nada porque de seguro se resbalaria a causa de mi sudor.

Estaba en camino al "Llano" era un lugar que no hacía para nada justicia a su nombre, estaba lleno de subidas y bajadas de terraceria y asfalto que combinadas eran mortales, ahora que lo pensaba su nombre era completamente un mal chiste con mucha ironia.

Mis nervios no ayudaban para nada a la situación hasta que una mano se posó en mi muslo y hizo presión en el.

Volte mi vista hacia la persona que está de mi copiloto.

Axel se veía realmente bien con su playera desgastada y esa chaqueta de mezclilla toda pintarrujeada por el y unos  jeans negros.

Le sonreí y volví mi vista hacia la carretera.

Fue un camino silencioso pero muy cómodo y el en ningún momento retiro su mano de mi muslo, eso fue muy bueno.

Se preguntaran como es que el me está acompañando y no alguno de los chicos, la respuesta es sencilla hace aproximadamente una hora estaba en mi casa lista para salir e ir a la carrera sola, ya que ninguno de mis amigos parecía recordar el gran día que era hoy ni siquiera un mensaje había recibido por su parte y cuando estaba a punto de arrancar e irme a la carrera, me entró una llamada de Axel preguntando si competiría y si me podría acompañar, como lo habrán notado le dije que si y en solo cinco minutos me encontraba en el centro recogiendolo.

Y aquí estamos juntos.

Estábamos a punto de llegar cuando Axel retiro su mano de mi pierna y sentí como de nuevo los nervios se apoderaba de mi.

A parque en el primer lugar que vi disponible y cuando estaba a punto de bajar Axel me detuvo sujetandome del hombro, rápidamente gire a verlo.

-Cariño.-su voz era suave y tranquila. - Muéstrales a estos capullos quien es la Reina. - no dijo más sólo me sonrio como la primera vez que nos vimos y no pude evitar robarle un beso de pico y regresarle la sonrisa.

El parecía sorprendido, eso me gustaba a pesar de todo lo seguía sorprendiendo.

Quizás la compañía de Axel no era lo que quería pero si lo que necesitaba.

Era hora de el espectáculo.

Bajamos y varias miradas se posaron en nosotros muchos nos veían sorprendidos y muchos otros con recelo.

Me veía imponente, llevaba tacones negros altos, un pantalón de látex negro y un crop blanco, mi cabello está sujetado en una coleta alta y mi maquillaje era sobrio con tonos obscuros, tanto tiempo en mi cuarto había válido completamente la pena.

Y la compañía de Axel solo mejoraba las cosas, me sentía como el había dicho, una Reina y les mostraría a todos lo que puedo llegar a hacer.

Me acerque a la zona de registro y me percate de quienes serían los corredores, a varios los conocía, a algunos otros había escuchado y esos eran los interesantes, pero muy pocos eran de relleno como llamábamos, novatos que querían lucirse.

En total éramos 12, vi la ruta que ya conocía bien, la había estudiado a detalle para este día pero cada que la veía me asustaba, era peligrosa y por lo tanto muy ilegal, y aunque el premio no me interesa, era una experiencia y un reconocimiento que quería lograr.

Solo una mujer a logrado esta carrera y les aseguro que yo seré la segunda en lograrlo y en mejor tiempo.

La ruta en un trayecto normal a una velocidad ordinaria y pertinente la terminarías en 40 a 50 minutos,nosotros lo hacemos en 15 minutos o hasta menos.

Mis nervios seguían impacientandome y mis manos temblaban.

-¿Quieres? - La voz de Axel me trajo de nuevo a la realidad.

-Eh.-dije sin entender a qué se refería y en ese momento levantó su mano con un cigarrillo encendido.

Cuando estaba a punto de aceptarlo para calmar mis nervios una voz intervino.

-Ella no fuma.-Hell estaba aquí, no se como no lo vi antes si resaltaba entre la multitud, como si llevara un traje color amarillo huevo aunque no era así.

-Hell... ¿Que haces aquí?. - pregunte cayendo en cuenta de lo que me dijo en la tarde y frinciendo el ceño por su mentira.

-Hasta crees que nos perderiamos el ver como le pateas el culo a estos cabrones.-dijo con una sonrisa arrogante.

Inmediatamente caí en cuenta que todos los chicos estaban aquí y no pude evitar el buscarlos con la mirada por todo el lugar como una desesperada.

Hell lo noto e inmediatamente trató de tranquilizarme.

-Tranquila muñeca. - pude sentir el como la mano de Axel se cernía en mi cintura cuando escucho el apodo que Hell tenía para mi. - Están haciendo apuestas a tu favor.-cuando dijo eso mi vista se clavo inmediatamente en el y mi sonrisa se hizo más grande, juraría que si alguien me viera diría que soy el gato de Alicia.

-Espero y no estén apostando todos sus ahorros. - solté bromeando aunque en el fondo esperaba que fuera cierto.

-Pfff cres que apostarian tan poco por ti. - su ceja se arqueo y su sonrisa se ancho. - están apostando sus casas a tu favor.-mi mirada se ensombrecio y es que los conocía lo suficientemente y ellos eran capaces de eso y más, mis nervios incrementaron. - Yo igual ya hice mis apuestas princesa.

Eso fue la gota que desbordó la presa de mis nervios como pude me cerni mas hacia el torso de Axel como si tratara de esconderme de mi miedo e hice que me mirara absorto.

-Dame un maldito cigarrillo. - no dijo nada, el solo sonrio y saco de su bolsillo uno nuevo y lo puso en mis labios e incendio la punta.

Di la primer calada y volte hacia enfrente, Hell me veía tan mal casi como si hubiera matado a alguien, paso unos segundos y el solo sonrio tranquilamente.

Tan confuso como solo el podía serlo.

A lo lejos se escucho un silbido y los tres volteamos a donde provenía.

Era hora.

Ardiente, suave y delicioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora