CAPÍTULO 6

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Cuando acabamos de comer nos fuimos a buscar los bañadores para poder ir a la playa. Finalmente, después de un buen rato probando trajes de baño de Emily me convenció para usar uno de dos piezas, simple y rojo el cual, según ella me resaltaba los ojos y los pechos. Hanna, Mia, Emily y yo, a las que había conocido hace unas semanas, cuando Emily me presentó a todo su grupo en una fiesta. Habíamos hecho muy buenas migas desde el principio y todas me habían aceptado bastante bien. Todas, nos quedamos tumbadas un buen rato bajo el sol, mientras los chicos jugaban al voleibol en una cancha de la playa. Mis ojos se dirijan única y especialmente a Josh. Maldita sea, ese cuerpo perfectamente tonificado con el apdomen marcado a la perfeccion, el pelo moreno alborotado y esos ojos verde esmeralda, joder era demasiado atractivo.

En algún momento, mirando a Josh me quedé dormida. Cuando me desperté, eran las 6 de la tarde cuando nos despertamos y nos unimos a ellos, aquello era de lo más divertido, nunca había probado el voleibol pero... no estaba nada mal. Pasadas la siete de la tarde, ya llevábamos unas 3 horas jugando y la gente empezaba a amontonarse sobre nosotros lo cual se convirtió en una fiesta improvisada. Después de unas horas bailando y bebiendo, ya no podía más. Decidí alejarme un poco, ir a dar un paseo para poder aclararme las ideas, tenía demasiado en la mente para poder seguir allí con la música demasiado alta, que no podía dolerme mas la cabeza, además de la resaca horrible, se sumaba el alto volumen de la música. En cuanto ya se oía de lejos la música, supe que estaba lo bastante lejos y no debía alejarme más. Oí unos pasos muy cerca de mí y me asusté, me gire lentamente para ver quién venía, y se me erizó la piel al ver a Josh. No me había acordado en absoluto de que nos teníamos que ver, pero mire la hora y pasaba un poco de las ocho. Nos miramos sin saber qué hacer o qué decir. Segundos después estábamos sentados delante de la playa en la orilla, con la música de fondo y mirando al mar, callados, sin decir palabra.

- ¿Porque estoy aquí, Josh? - dije casi en un susurro - ¿porque estamos aquí? - gire la cara para mirarlo directamente, pero él siguió con la vista fija en el mar.

- Sinceramente.... No lo se - hizo un pausa - No se porque te he traído aquí, lo único que sé, es que que necesitaba explicarme. Necesitaba darte una explicación por lo que pasó anoche - en ese instante nuestras mirada se encontraron y me puse tensa al momento. No se porque pero su mirada hacía que se me pusiera la piel de gallina, un escalofrío me recorrió la espina dorsal. 

- Haber... Primero, lo siento por salir corriendo en esa situación, no tenias porque verme así. - hizo una pausa y me miró - Y segundo, no se porque tengo la necesidad de contarte esto, realmente no sé si debería contártelo.

- ¿El que? ¿que tienes que contarme? - dije mirándolo también.

- Mis padres hace días y días que discuten y demasiado. No se lo toman nada bien que yo vaya a mudarme en poco tiempo y que se discutan no me ayuda a decidirme. - Espera ¿¡que!? ¿Iba a mudarse? Emily no me había contado nada. Ni de las discusiones de sus padres, ni de que Josh iba a mudarse en poco tiempo, de nada. Pero, ¿qué tenía eso que ver con lo de anoche? No tenía nada que ver.

- Además, sus discusiones van a más cada día, y hay veces que desaparecen los dos y nos dejan a Emi y a mi solos. Hace meses que no veo a mi madre y no he vuelto a saber de ella. Mi padre solo lo veo cuando viene a dormir a casa, porque el resto del día se la pasa en la oficina, trabajando o eso creemos porque llega a casa siempre bebido y apestando a whisky barato. Ayer por la tarde, llegó una carta de mi madre pidiéndole el divorcio a mi padre, por casualidad la cogí yo y... ¡ya no puedo más! ¡ No se que cojones hacer! - soltó todo de golpe.

No sabía qué decir. ¿Qué coño iba a decir yo ahora? Se suponía que venía a explicarme lo de ayer, que todo había sido una broma, que lo de anoche no tenía importancia y que no debía preocuparme. Pero ahora tenía doble problema. Emily y Josh. Emi no me había contado nada, lo que me cabreaba un poco, no entendía porque me ocultaba eso a mi. Llevábamos semanas juntas y no tenía ni idea de nada. Me sientía estupida, estupida al no notar nada. No había encontrado a su madre nunca, durante todos los días que había ido a su casa y a su padre poco. Ahora todo tenía sentido, el que me dieran una excusa cada vez que preguntaba por su madre, el que su padre no cruzó palabra alguna conmigo. Todo tenía sentido ahora.

- ¿Por eso estabas así anoche? - logré decir, casi en un susurro, mientras le cogía la cara para que me mirase.

- Si. Por eso me fui corriendo y por eso te evite durante toda la noche - me miró directamente - No quería tener que explicarte nada y menos porque iba lleno de sangre por golpear a la pared y dañarme la mano- enseñó su mano vendada - Ahora que lo sabes, me voy - dijo levantándose y dándome la espalda.

Casi no me dio tiempo a procesar nada, pero antes de que se fuera lo cogí del brazo, lo gire y estampe mis labios contra los suyos. Siento cómo él inspira súbitamente, atónito. Sus labios saben tal y como había imaginado. Percibo el leve toque a menta en su lengua al igual que el whisky cuando abre la boca y me besa. Me besa con ganas. Su lengua cálida lame la mía. Siento que me arde todo el cuerpo; nunca había sentido algo así. Levanta las manos y recoge entre ellas mis ruborizadas mejillas antes de bajarlas hacia mis caderas. Entonces se aparta un poco y me da un leve beso en los labios.

-Emma... - exhala, y vuelve a pegar rápidamente la boca contra la mía y a

introducir su cálida y deliciosa lengua en ella. El sentido común me ha abandonado; la agradable sensación se ha apoderado de todo. Josh tira de mis caderas para acercarme. Sin saber muy bien qué hacer con las manos, las pego contra su pecho y dejo que asciendan por su torso. Le arde la piel y su pecho sube y baja violentamente a causa de su agitada respiración. Aparta la boca de la mía y a mi se me escapa un quejido ante la falta de contacto, pero antes de que me dé tiempo a protestar, empieza a besarme el cuello. Sus dientes se aferran a mi clavícula y muerdo mi labio para contener el gemido que se quiere escapar de mi boca. La intensa sensación recorre todo mi cuerpo cuando comienza a lamerme suavemente el cuello. Sentiría pudor de no estar un poco borracha, por él y por el alcohol. Separé nuestras bocas y antes de que pudiera decir nada se fue. Así, sin decir palabra me dejó allí medio tonta, plantada en medio de la playa. Sentí un vacío en mi interior que no pude explicar. No me había dado tiempo a decir nada. Simplemente se fue. Me vino a la cabeza Emily, ella no sabe nada, quiero creer que su hermano no le dice nada para protegerla, pero no se que pensar. Además he besado a Josh. ¡Joder! ¿Que he hecho? Se ha mostrado muy frío antes, nada que ver con el Josh, que ha estado esta mañana aguantando mis vómitos y delirios. No se porque motivo necesitaba hablar con él, necesitaba decirle que todo iba a ir bien, necesitaba abrazarlo y en algún momento mi mente desconecto y lo bese.

Me quedé un rato en la arena, sentada y pensando en lo que quería y porque lo quería. La respuesta es siempre la misma; no lo se. Después de un rato largo estirada en la arena mirando a las estrellas, decidí dejarlo pasar y volver a la fiesta. Un simple beso no iba a hacer daño a nadie, me dije. Me levanté y llamé a Mia para ver donde estaba, me dijo que estaba en el mismo sitio que antes y que me esperaba allí. Decidí hacer caso omiso de mis pensamientos y no pensar en nada sería lo mejor que podía hacer. En la playa, desde que me había ido, se habían formado hogueras por toda la playa y había muchísima más gente que antes. Me dirigí a donde me habían dicho que estaban mis amigas pero mis ojos se centraron en la persona que había unos metros más allá; Josh. Concretamente vi a Josh comiéndole la boca a una rubia. Al verlo allí, besando a esa chica, me llené de celos, no se porque, simplemente pasó. Decidí girarme y buscar a mis amigas, no tardé demasiado en encontrarlas ya que estaban donde habían dicho. Al llegar allí me dieron un vaso lleno de un líquido rosa y me lo bebí sin pensar.

Unas dos horas después me había bebido casi una botella y media de tequila, y para qué mentir, iba borracha. Pero en ese momento mejor, no pensaba en nada y no sentía nada. Dos chicos que creía conocer aparecieron a mi lado junto a Hanna y nos metimos en el mar los cuatro. Jugamos durante un buen rato hasta que Hanna y el chico que creo recordar, llamado Stefan, se empezaron a besar. En ese momento sentí que sobraba y a la vez muy sola, así que le dije al otro chico que me iba y salimos del agua para volver a la fiesta y dejarlos a lo suyo. Empezaba a ver borroso, Hanna y Mia me animaron a bailar y nos pusimos a bailar al ritmo de The neighborhood y Billie Eilish. Stefan apareció, junto con Hanna y el chico con el que nos habíamos ido a bañar al mar, que descubrí que se llamaba Bryce, más tarde otro chico llamado Liam. Nos pusimos a bailar, cada una con su pareja, Hanna con Stefan, Mia con Liam y yo con Bryce. Hacía calor, la música, el tequila y la ira.. todo eso junto no son muy buena combinación. Bryce me dio su número y luego nos pusimos a bailar. Bailamos durante mucho rato, de un momento a otro me desplome, literalmente me desmaye.

No se durante rato estuve desmayada, pero me levanté en los brazos de Josh. No se como, cuando, ni porque, simplemente me desperté allí. Abrí los ojos y me encontré con su cara a centímetros de la mía.

SINCE I MET YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora