SINCE I MET YOU

CAPÍTULO 7

- ¿Estas bien? - dice casi en un susurro. No conteste solo me quede mirando el verde esmeralda de sus preciosos ojos - ¿Estás bien?

- Eh.... Si, si - dije recolocandome - No es nada - cerré los ojos y me toqué la cabeza porque, si, me dolía.

- ¿En serio? - dijo mirándome con desesperación - Porque llevas casi una media hora desmayada - mi cara debía decirlo todo, porque no entendía en qué momento me había pasado tanto con la bebida y había acabado desmayada. Yo nunca me pasaba tanto, es más, bebía y tenía mi resistencia al alcohol, pero nunca me había quedado sin conocimiento.

- Pero..... ¿como? - dije sin creérmelo aún. Para empezar no tengo ni idea de cómo he acabado en los brazos de Josh, en medio de la playa, a altas horas de la madrugada, después de desmayarme, por pasarme con el alcohol, mientras bailaba con Bryce.

- Eso mismo me pregunto yo - dijo seco - Ya te dije que no es bueno que te emborraches asi, ademas ha sido esta misma mañana.

- Vale, vale. Relajate papá - dije a modo sarcasmo y levantándome.

- No parece que estés muy bien para irte, pero...allá tu - lo ignoré y en el momento en el que me puse de pie, perdí el equilibrio y casi me vuelvo a caer, si no fuera porque el me sujeto por la espalda - Lo que yo decía - dijo colocándome recta de nuevo.

Me giro y me quedé con su cara a centímetros de la mía. No sé en qué pensaba cuando sus labios fueron directos a los míos y nos juntamos en un beso intenso. El me cogió de la cintura cuando me fui a caer por segunda vez y me atrajo hacia su cuerpo. Entreabrió la boca para dar paso a mi lengua y yo lo seguí, esta se hizo paso entre mi boca y cuando encontró la mía y se entrelazaron con deseo mutuo. Mis manos subieron por su abdomen hasta llegar a la parte trasera del cuello y cogerle del pelo. Mientras, él había cogido mis piernas y las había entrelazado alrededor de su torso. Nos estuvimos besando durante unos minutos, hasta que me cogió del cuello y se separó y me bajo al suelo. No sabía cómo interpretar nada de lo que había pasado y creo que el menos. Estaba ebria, lo se, no iba a negarlo, pero el alcohol solo nos empuja a hacer cosas que cuando estamos sobrios no tenemos los cojones necesarios para hacer. Juntamos nuestros frentes con la respiración acelerada mientras manteniamos la mirada el uno al otro. No entendía de dónde había sacado la idea de besarlo, pero lo había hecho, no se como me sentía, al ser la segunda vez que nos besabamos. Llevábamos un rato así y necesitaba saber que había sido eso, el silencio sepulcral que se había formado entre nosotros no me gustaba para nada. Prefería que me pegase gritos que eso.

- ¿A que a venido eso? - pregunte.

- No lo sé - admitió.

No sabía qué respuesta darle, para ser sinceros ni para mi misma la había. Pero él tampoco se detuvo mientras nos besábamos. Así que culpa de todo mía, no. Sin mediar palabra, me gire y me fui. Necesitaba aclarar mis pensamientos antes de dar explicaciones a nadie.

Me fui en dirección a casa con los sentimientos a flor de piel, no sabía como actuar, pero ese beso para él seguramente no había significado nada, pero para mi, si. Absorta en mis pensamientos me di cuenta de que no tenía llaves, creo que las dejé en casa de Emily ayer ya que no he vuelto a casa en todo el día. Mi primer impulso fue llamar a Tyler, pero no podía, no después de lo de Josh. Así que lo único que se me ocurrió, es ese momento fue llamar a Bryce. No sabía nada de mis amigas, las perdí despues de desmayarme, un largo rato después, cuando ya estaba lo bastante lejos de la playa; miré mi móvil, había 5 llamadas perdidas de Emily, tres de Hanna, cuatro de Mia, junto con siete llamadas y mensajes de mamá preguntando si estoy, bien, donde estoy, cuando pienso volver... Decidí ignorarlos todos, mañana devolveré las llamadas y llegaré a casa con alguna excusa o ya me inventaré algo. Llamar a Bryce no es tarea fácil, me da señal pero no me contesta hasta el cuarto intento.

- ¿Hola? - contesta con la voz de medio dormido.

- Hola Bryce. Soy Emma - digo.

- Si, ¿que pasa? ¿todo bien?

- Ehhh... Si, a ver. No hay nadie en la playa y me he puesto a andar pero me he dado cuenta de que no tengo llaves de casa y no quiero llamar a Tyler y tampoco puedo entrar a casa ebria, así que, ¿puedes venir a buscarme? Por Favor - solté de golpe.

- Joder Emma, esta bien. ¿Dónde estás?

- Estoy en el muelle, al lado de la tienda de surf.

- En diez minutos estoy allí - cuelga.