Capítulo 14: Arrepentimiento

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Leer nota al final.
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Estoy débil, lo sé, nada de lo que hago se siente como ser yo, ni siquiera el eco de mis pensamientos, y en momentos así, las hormonas pueden ser el peor enemigo, nos hacen susceptibles, vulnerables. Pero yo no quiero ser la sombra de una parte triste de mi vida, o el producto de una decisión impulsada por un desequilibrio emocional. No voy a dar un paso importante de esta forma, con alguien desconocido. No voy a ser tan ingenua.

─Colton ─dije, deteniendo el beso.

La ansiedad en mi sangre, y el hormigueo en mis labios haciéndome sentir culpable.

─¿Sí, nena? ─susurró. Sus labios intentando meterse en mi cuello ─¿Quieres hacerlo? Puedo hacerte olvidar toda esta mierda. No tienes que sentirte así, solo déjate llevar.

Agradecía enormemente el destello de luz que había iluminado mi conciencia, porque sé que de no ser así hubiera hecho exactamente eso. Me hubiera dejado llevar, y hubiera sido peor. No quiero esto, no lo quiero aunque lo merezco por ser ingenua. Debo curar esa herida y superarla de otra forma... Encontrar un medio más efectivo, menos destructivo.

─Lo siento, no puedo ─murmuré.

Mis manos subieron a su pecho, manteniendo la distancia que segundos antes era ausente. Sus ojos brillaron en la oscuridad, y solo su respiración era audible. No podía entender lo que mostraban sus expresiones, pero la lucidez que volvía a mi y se incrementaba me hacia sentir segura de mi decisión.

─No puedo hacer esto, Colton ─empecé ─no me encuentro bien, pero sé que hacer esto no solucionará nada, y no quiero...

─Arrepentirte ─terminó por mí.

─No quiero hacer algo estúpido, yo no soy así, lo siento.

El silencio volvió a emerger entre nosotros. Sus manos aflojaron el agarre en mi cintura, y con cada segundo, su respiración parecía normalizarse un poco más. Moría de ganas de leer sus expresiones, moría por tener un indicio de lo que pasa por su mente. Al final, esperé lo suficiente como para recibir algún otro comentario de su parte, pero eso nunca pasó, y me alejé de él, saliendo de la habitación sin decir nada más.

Hice mi camino sin rumbo fuera de la cabaña. Mis pasos se perdían entre el sonido del amanecer, que había llegado antes de lo previsto. El sonido del bosque me hacía sentir una mezcla de lástima y resiliencia. Debo aceptar lo que pasó, aceptar que el chico perfecto que creí que era Damián, nunca lo fue. Entender que Edward es alguien ajeno a mí, alguien que no entiende mi historia y de quien tampoco sé nada, así que no puedo vivir buscando culpables de algo que solo puedo arreglar yo. Ni Colton, ni Edward, ni Damián, ni ningún otro chico puede hacerme sentir que estoy completa.

Solo yo puedo completarme a mi misma, destruirme y repararme. No necesito nada más...

No llevaba la ropa más adecuada el frío había aumentado, así que luego de un tiempo incalculable, volver era la mejor decisión. Y para mi sorpresa, Emma y Edward yacían fuera de la cabaña, molestos, preocupados, o tal vez ambas.

─Ahí está, ahí está ─dijo Emma, tomando el brazo de Ed y haciéndolo girar en mi dirección.

Sus ojos fríos me barrieron completa en un segundo, y aunque la rabia evidente nos disminuía, juro haber visto desaparecer algún otro sentimiento de ellos. Los músculos de su cuerpo estaban tensos, y su respiración agitada. Lucía verdaderamente enojado, como si luchara por contenerse, pero luego de eso, no me miró más, y se alejó, entrando en la cabaña.

Mis ojos siguieron a Emma, que lucía apenada, como si en verdad lo que sea que hubiera ocurrido le causara lástima, pero yo no lograba entender nada, y no quería lidiar con más problemas, no quería saber que aunque intento lo contrario, mi vida se anuda aún más.

No pasó mucho tiempo para que voces alteradas salieran de la cabaña. Se trataba de Edward y Colton, tal vez Kristen. Al entrar, mi hermanastro yacía en el salón, con su equipaje y el mío sobre el hombro, y entonces entendí un poco lo que ocurría.

─Itzel, sube al auto ─dijo, demandante.

Mis ojos lo siguieron, y el me miró de vuelta. No lucía contento, y todos nos observaban, incluso Colton, con arrogancia y diversión tiñendo sus expresiones. Todo parecía muy alejado de la realidad a la que me había acostumbrado, pero él en ningún momento me miró.

Al final, no dije nada más, y asentí a la exigencia de Edward. Igual yo no estaba segura de poder soportar otro minuto más en esta situación. Lo único que quiero es volver a casa y abrazar a papá, para despedirme y volver a mi país, mi ciudad.

En el camino en coche, nadie dijo nada más. Ed se mantuvo con la vista en la carretera, y yo decidí dormir, recuperar las horas perdidas de la noche anterior. Estaba tan cansada que no me costó ni un poco, y simplemente me dejé llevar por el cansancio de mi cuerpo y mente. Al fin ahí estaba en un lugar tranquilo.

*** *** ***

─Itzel, cariño...

Las voces parecían lejanas, pero poco a poco, despertando, noté que realmente provenían de mi padre, observándome desde fuera del coche. ¿Cuándo llegamos? ¿Y Edward?

─Papá.

─Tranquila, te llevaré a tu habitación mi niña ─murmuró, y sentí como levantaba mi cuerpo aún somnoliento entre sus brazos. Como pude me aferré a su cuello para no caer.

El camino a mi habitación fue relativamente corto, y cuando sentí la suavidad el colchón bajo mi cuerpo, no exigí explicaciones, y solo dejé que los rastros de tristeza y sueño hicieran una barrera ante la realidad. No quería pensar, ya habría tiempo para eso. Hasta entonces, lo único que estaba claro era que Edward, mi hermanastro, me odiaba.

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Caíste, no hay nota. 🤪 Solo espero que te guste el capítulo. Besitos. ♥️

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