Capítulo 7: Iba a ser papá

802 51 5
                                    

Narra Edward

¿Por que me encontraba tan molesto?

Cuando escuché la noticia de que Maximiliano iba a casarse nuevamente con mi madre simplemente no quería tener que pensar en eso, no me interesaban los detalles.
Suficiente tenía con la loca de su hija, no paraba de meterse en mis pensamientos y taladrar y taladrar. Es cuestión de tiempo para que ya no soporte más, y no tengo idea de lo que vaya a pasar.

Aunque si soy honesto conmigo mismo no tengo idea ni siquiera de lo qué pasa en realidad.

Estaba tan sumido en mis pensamientos, que no me di cuenta del momento en el que Itzel había aparecido a mi lado, sentándose al igual que yo, al borde de la piscina.

— Esta casa es verdaderamente bonita.

No me había atrevido a mirarla, pero su comentario había llamado mi atención. Habría jurado que estaba cabreada conmigo, y no la culpaba, incluso yo me reprimía aún por haber demostrado tanto desdén con la noticia, ya que eso afectaría indudablemente a mi mamá y yo no quería eso.

Me limité a observarla en silencio, sus ojos conectaban con los míos y se sentía como si pudiera leerme. Ella era bastante atractiva. Su piel se veía muy suave, sus ojos tenían cierta chispa de algo que identificaba como inocencia, y sus labios, que habían llamado mi atención al mantenerse apretados por más tiempo de lo que podía calcular, empezaban a enrojecer en su centro. Ella no parecía una chica común.

Pude ver algo atravesar sus ojos, a lo que ella soltó un suspiro de resignación, ya que quizás, y al igual que yo sentía que su vida se volvía un pequeño caos.

— Quisiera decirte que te entiendo, pero estaría mintiéndote—. Dijo.

— No espero que me entiendas.

— Lo sé, pero también sé que si lo hiciera sería mucho más fácil.

Sus pies se sumergieron en la cristaliza agua, y continuó.

— Cuando tengo problemas y siento que no puedo con eso, se los cuento a Maggie y ella siempre está ahí, me escucha y sé que me entiende, entonces eso que parecía imposible de superar pasa a ser parte de la historia.

> No quiero que pienses que estoy aceptando la conducta inmadura y egoísta que tuviste ahí dentro, pero tampoco voy a juzgarte, y sea lo que sea, podemos superarlo juntos...

¿Juntos?
¿Conducta inmadura y egoísta?

Fruncí mi ceño tanto que dolía, y justo cuando pensaba en responder -de una forma no tan agradable- ella me sonrió. Fue una sonrisa sincera, eso podría asegurarlo aunque no sabía muy bien cómo. Solo lo sentí, y entonces pensé.

Ella ha viajado hasta otro país para verse con su padre, de seguro lo extrañaba y tal vez, al igual que para mi, esto tampoco fue fácil para ella, y aún así, decide alegrase por el, dejando a un lado lo que ella pueda sentir, enfrentándose a una realidad que yo ignoraba, y era el hecho de que la expectativa acerca de mi madre estaba latente.

Por su mente debieron pasar miles de comentarios cuestionables respecto a cómo sería la mujer que su padre había elegido como su esposa, y a pesar de eso estaba aquí.

Era valiente.

— Tienes razón, después de todo fui yo quien dijo que éramos hermanos, ¿no?

— Exacto, y los hermanos se apoyan.

La sonrisa que apareció en su rostro fue gratificante. Me hacía sentir de alguna forma que valía la pena hacer algo si ella se sentía bien.

****************************************
Narra Itzel.

Treinta y siete llamadas de Damián.
¿Pesado?
Ja, pesadísimo.

Habían pasado un par de días desde que hablé con Maggi por última vez y lo que ella había dicho dejó en evidencia que siempre fui un juego en la vida de ese imbécil, y yo, a pesar de tenerlo claro en mis narices no era cien por ciento consciente de ello. Hasta que lo supe.

Iba a ser papá.

¿Y la mamá? Pues nadie más que Karen, la chica con la que estudiaba y por la cual me decía que no me preocupara.

Pero eso no era todo. Karen tenía tres meses de embarazo y planeaban casarse, aunque por obligación. El me lo había ocultado.

Típico. El cuerno termina siendo aquella persona de la que siempre desconfiaste.

— Itzel, ¿harás algo esta tarde?

Edward había pasado al segundo plano de mis problemas, de hecho, estaba por pasar a ser eliminado de esas secciones en mi cabeza.

Después de la profunda charla que habíamos tenido en la piscina, el pareció recapacitar en cierta forma. Se había disculpado con su mamá y con mi papá, lo cual había sido bueno para ellos a juzgar por la no tan buena relación que mantenían Edward y mi papá.

— Nada por ahora—. Digo, cerrando el libro que tenía en mis manos.

Possessive, de Nathaly Paladines. Una novela bastante atrapante a mi parecer.

— Unos amigos y yo iremos a los bolos esta tarde—. Dijo, revisando algo en su móvil—. Creo que aún no has ido así que si te interesa, salgo a las cinco.

No sabía a quien se refería específicamente cuando hablaba de 'unos amigos', dado que no conocía a nadie más que a él aún, y de cierta forma me hacía ilusión poder hacer más amistades.

Asentí con entusiasmo.

— Bien, entonces te espero como siempre en el garaje—. Finalizó, marchándose por la puerta del jardín y contestando una llamada que parecía mantenerlo muy ocupado.

Aún tenía bastante tiempo, así que podía seguir leyendo hasta que fuera hora de arreglarme. Tenía el presentimiento de que esta tarde sería un tanto diferente y divertida.

++++++++++

Chi cheñol, he aquí otro capítulo. 🙌🏻

Espero lo estén disfrutando. Quiero agradecerles a ustedes personitas por votar, eso a parte de animarme a escribir, me hace saber que "Atracción prohibida" está siendo de su agrado.

Pd: Para los que leyeron mi otro libro, POSSESSIVE, ¿qué tal les pareció la referencia? 🌝

Cuéntenme que yo soy feliz de leerlos. ♥️
No olviden que los amo y que Dios los bendiga.

Atracción prohibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora