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"Tus valores definen quién eres realmente. Tu identidad real es la suma total de tus valores" —Assegid Habtewold.

Dimitri

No estaba nervioso y eso lo enorgullecía, tenía que aprovechar el momento.

No sentía miedo a pesar de que estaba a punto de ir a enfrentar a su padre, estaría furioso y no tenía ni idea de lo que haría, pero era más fuerte, iba a enfrentarlo.

Hayden estaba enojado pensando en lo que Nikolay podría hacer, se notaba claramente, tan sólo en cómo conducía, ahora era más rápido y feroz, estaba serio, su cara estaba dura, la mandíbula la apretaba y sus manos estaban tiesas en el volante.

Estaban llegando y ambos adoptaron una postura de confianza, Hayden se estaba desabrochando el cinturón hasta que Dimitri le habló.

—No, hagas lo que hagas no te bajarás, ¿me oíste?

—No, no puedo, no lo permitiré...

—Yo tampoco.

Bajó del auto y vio a Nikolay acercándose rápidamente, Dimitri dio el primer, último y único golpe. Le sacó el suficiente aire para poder llegar hasta la entrada, Stacy y Jenna habían hecho una maleta, ambas lo abrazaron rápido y susurraron: —Suerte, cuídate, aquí están todas tus cosas.

Le entregaron una maleta la cual cargó y agradeció, a pesar de ser un momento muy triste, el gesto era amable. Caminó de nuevo hacia el auto, rodeando a su padre y... todo pasó tan rápido... de no ser porque vio a Hayden con su rostro pálido y apresurado quitándose el cinturón, no hubiera ni imaginado que Nikolay lo volteó, escupió y golpeó.

Todo estaba borroso, estaba seguro de haber metido la maleta al auto, estaba seguro de haber caído dentro del vehículo y ver cómo Hayden cerraba la puerta con seguro y lo último que vio fue a Hayden recibir y dar golpes.

Ya no escuchaba nada, no veía nada. Apenas sentía los múltiples moretones de su cara y abdomen, ni siquiera se había dado cuenta de todas las veces que Nikolay lo había golpeado.

En el camino, intentaba abrir los ojos completamente, pero era inútil, no podía ni aunque quisiera, sólo veía sangre, sangre al lado de él. Hayden estaba sangrando por culpa de él...

Hayden

Dimitri estaba completamente inconsciente, lo llevó al hospital de Oshawa, habló con su madre y cayó al suelo también por el cansancio.

Cuando abrió los ojos, vio que estaba en una camilla, pero no le importó y preguntaba sin cesar por Dimitri, sabía que estaba peor que él, sabía que tenía muchos más moretones que él.

Sin embargo, nadie le creería, porque no verían posible que "el gran jefe del banco" fuera en realidad un abusador. Al menos sanarían a Dimitri y eso lo reconfortaba, pero no le quitaba el cansancio y dolor de los golpes.


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