10

249 35 48
                                    


"El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse" —Winston Churchill.

Dimitri

Al otro día estaba más tranquilo gracias a Tito, ya tenía una idea de lo que podría hacer. No quería hacerlo ya que sería dejar que su padre ganara, pero, a pesar de que tampoco se trataba de una competencia, quería hablar con Hayden primero para saber qué era lo que harían. Él sólo quería estar en paz, apenas había pasado un mes desde que ya todo estaba en orden, ¿tan rápido se había perdido todo? ¿acaso no merecía ser paciente e ir lento?

Todos esos momentos desaparecían cuando Dimitri tenía una lucha interna; de un lado agradecía todo lo que tenía, como salud, un techo y muchas cosas que millones de personas no tenían a pesar de ser cosas básicas, pero la otra parte pedía un descanso y quería ser completamente feliz, así que su lado conformista y su lado inconformista peleaban, lo cual confundía aun más a Dimitri por no saber cuál lado era el correcto.

Así que ese día, su lado inconformista había ganado, como dice la frase, a pesar de fracasar, no debía desesperarse, sino que debía de luchar por lo que quería y poco a poco lo iría consiguiendo.

Entonces, a pesar de estar triste, estaba motivado ya que, pasara lo que pasara, sería fuerte y esperaría por Hayden.

—Vamos, Dimitri. Hoy es tu último día en el banco —gritó Nikolay.

—Pero aún no comienza el verano —dijo Stacy como si leyera la mente de su hermano.

—No, pero desde el lunes tendrá un puesto así que deberá ir antes —contestó.

Al bajar, llevaba consigo el dinero que Tito le había dado, se lo pensaba dar por los inconvenientes que habían tenido. Vestía un pantalón azul de vestir y una camisa blanca de botones, aunque estaba bien parecido, él no se sentía como sí mismo, sabía que él no usaría algo así para salir diario.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El día estaba pasando más lento de lo normal, no veía la hora de su salida...

Sin embargo, cuando al fin lo dejaron salir, ya se habían pasado diez minutos más los cuales debió de trabajar con Tito, así que salió corriendo hacia el bar y cuando llegó, se alivió y logró respirar mejor ya que no había mucha gente.

Al entrar, vio a Tito y rápidamente se acercó a él.

—Ey... —ahora que lo tenía de frente, sentía feo ya que marcaría cierto tipo de final entre su relación, o al menos Dimitri sentía algo así— Yo quería... —comenzó a sacar el sobre naranja y lo extendió hacia Tito— regresarte esto. Perdona los inconvenientes y te vuelvo a agradecer...

—No, no lo puedo aceptar —contestó con una sonrisa melancólica.

—Pero, no puedo quedármelo, me siento culpable y...

Mi razón para seguir adelante ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora