Reencarnación (Diakko♥)

↺Final alternativo

Atsuko Kagari Pov

—¿E... Emily?

«¿Qué está haciendo aquí?»

—Buenas noches, Atsuko —dijo en un tono serio que me trasmitió un desagradable escalofrió.

—Bu... buenas noches, ¿Qué necesitas?

—A mi hija. Sé que está contigo.

«Oh no...».

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—¿Mamá? ¿Qué haces aquí? —le pregunto Diana mirándola atónica desde los escalones.

—Esa pregunta debería hacerla yo, ¿no crees? —respondió agresivamente cruzando sus brazos.

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—Croix —llamé—. Croix, ¿Estás ahí?

—Llegas tarde.

—No soy de mirar las estrellas —dije frunciendo el ceño.

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—¿Y las demás?

—Vienen de camino a la academia. Gracias a mis pocos registros di con el paradero de lo que está comenzando a provocar caos, y es necesario la magia de más de una bruja experimentada. Sin embargo, también es requerido que brujas de ese tipo puedan ayudar a las personas que no han vuelto a sus hogares. Necesitan estar a salvo si esto se vuelve más grave —aclaró.

—¡Akko!

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—Bosque Arcturus.

«¿Qué? ¿Croix?»

—La magia proviene del Bosque Arcturus.

—Entendido —avisé enseguida—. Vuelve a casa —le ordené a Diana, para después dar dos pisadas y hacer aparecer mi escoba.

Diana se acercó con intenciones de abrazarme, pero Emily la detuvo de inmediato con un llamado que la hizo sobresaltar y dibujar una expresión de tristeza.

Eso había provocado el mismo sentimiento que trasmitía su rostro. «Emily... ¿La apartará de mí?»

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Katerine Diana Beckett Pov

«El silencio...» El camino a casa lo había sido. Antes de llegar a mi hogar, observé por la ventana a las personas ser evacuadas de algunos que otros edificios con ayuda de las brujas. Bajé del auto sin dejar de contemplar a las brujas que pasaban por encima de mi casa. Mi madre me llamó para que entrara, pero la ignoré.

Estaba preocupada. Demasiada preocupada. No me gustaba no tener magia; no me gustaba solamente ver y no poder ayudar como todas. «Soy una bruja...» Era una bruja. Quería proteger a Akko; quería ayudar, pero, ¿Cómo? La única varita que podía utilizar era la de la bruja que salvó el mundo.

«¡Rayos! ¡Debí haber pensado mejor antes de aceptar esa propuesta de Beatrix y las otras brujas!», me reclamé. «¡Debí haber entrado a una academia de magia y obtener mi título, pero no quería estar lejos de Akko!», me recordé.

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«Espera...» Ahora que lo pensaba... ¿Ella me había seguido? «¿Estuvo esperándome afuera de la fiesta todas esas horas?» Parpadeé extrañada. «Que extraño. No vi su auto en el estacionamiento».

—¿Me seguiste? —consulté curiosa y un poco molesta. Emily no respondió y sólo me miró fijamente—. Lo hiciste... —susurré incrédula—. ¿No pudiste esperar a que te dijera?