16.1: Conoce más de mí

548 99 26
                                    

Atsuko Kagari Pov

Duodécimo recuerdo

No me sentía segura caminando por las aceras de la ciudad. Sentía que me mirabas en cada paso que daba hacia mi destino, ya que veía a tus guardaespaldas espiarme y seguirme. Era fácil identificarlos por el automóvil que llevaban consigo.

En ese tiempo me dediqué a cuidar de una niña con el parentesco de la persona que alguna vez amé con todas mis fuerzas. Con tan sólo verla mi mente recordaba a Cavendish; todo de ella me recordaba a la mejor bruja que alguna vez existió. Sin embargo, controlé lo que comencé a sentir por una niña.

Era muy joven. Demasiado joven para mí.

Anteriormente, mis amigas siempre me decían que le diera oportunidades a más personas que pudieran llamar mi atención, y así fue...

Empecé a salir con un chico y eso pareció molestarte demasiado siendo mi ex pareja. Días después el joven me terminó; y días después salí con otro de mi trabajo. Le tuve que terminar porque sus intenciones eran muy diferentes a las mías; no duramos ni dos meses cuando acabé lo iniciado.

Llegaste a mi casa totalmente furioso. Y días anteriores había hablado con algunas personas judiciales para que no volvieras a acercarte a mí, debido a que tus guardias me seguían a todas partes y estaba empezando a sentirme insegura y nerviosa en cada lugar. Sin embargo, tú tenías más dinero que yo, y supiste cómo manipularlos.

Me gritaste. Me reclamaste. No sabía que decirte porque me encontraba sorprendida de esa actitud arrogante, furiosa e impulsiva. Después de unos minutos te calmaste y me pediste disculpas frente a mi puerta. Te perdoné, pero te pedí que te fueras de mi hogar. Y antes que lo hicieras nuevamente... te pedí que no volvieras a buscarme.

Sin embargo, te negaste otra vez.

Decimotercero recuerdo

"Yo me encargo", dijo mi amiga rebelde en una de esas reuniones que teníamos cada sábado.

Sinceramente, no quería involucrarlas en esa situación que yo misma había provocado. No obstante, ellas estaban dispuesta a ayudarme y sus intenciones las aprecié demasiado, ya que no me encontraba en las circunstancias adecuadas como para negar su apoyo más de una vez.

Me encariñé de la niña con el parentesco del amor de mi vida. Un cariño normal, nada romántico o más que eso. Simplemente era un querer y aprecio común. Eso era un avance para mí, puesto que, me era casi imposible no pensar que ella no era Diana Cavendish.

Su sonrisa era idéntica y sus ojos también. Sentía que la vida me estaba dando una mala jugada, sin embargo, pasar el tiempo con ella me distraía de las cosas que estaba pasando a mi alrededor.

Y eso me gustaba.

Decimocuarto recuerdo

"¡Ya basta!" Te grité al verte en mi puerta otra vez. Estaba hartándome de ver tu rostro; de verte intentar una y otra vez. Me tenías cansada.

En esa noche era año nuevo y mis padres se encontraban conmigo compartiendo ese momento familiar. Mi prima, también estaba. Y ellos sabían de pies a cabeza nuestra historia y no les agradabas para nada.

Mi padre te amenazó de que no volvieras a acercarte a mí. Sin embargo, tú lo tomaste como una mala broma porque te reíste en su cara de sus palabras e involucraste a mi amiga que había intentado alejarte de mi persona. Eso lo hizo enfurecer y recibiste un golpe como muestra de advertencia.

Estaba anonadada. Tú me miraste furioso con una mano en tu mejilla enrojecida. En mis ojos demostraba lastima y un poco de arrepentimiento, porque no me había gustado que te golpearan, pero... lo que pasó, ya estaba hecho.

Reencarnación (Diakko♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora