Reencarnación (Diakko♥)

✧Extra

Atsuko Kagari Pov

«¡¡¡Que incomodo!!!»

—Entonces... Emily... ¿Cómo has estado?

—Bien.

«¡Que seca!» Habían pasado sólo unos pocos meses y me había demorado demasiado en hablar con ella. Entendía el motivo de su enojo, pero necesitaba encargarme de unas cosas antes. Estaba ocupada. Sin embargo, en la situación que debía llevar de una forma madura necesitaba enfocarme.

—Dia- Ka... Katerine —corregí—. Ella...

—Se encuentra bien, lo sé.

«¡¡¡Maldición!!! ¡¿Si se comporta de esta manera como no puede crear un ambiente así de incomodo?!» Suspiré profundamente antes de empezar a hablar otra vez.

—Veras... Katerine ha estado...

—No me interesa.

—Eres su madre —dije sintiéndome un poco disgustada y desconcertada por su actitud.

—Lo sé, yo la di a luz. Y te gusta lo que engendre.

«Está bien... eso se escuchó un poco mal».

—Lo siento, Emily, por no haber tomado la responsabilidad de avisarte, pero Katerine deseaba decírtelo.

—Se tardó demasiado —respondió otra vez con esa sequedad.

—Lo sé, lo sé y por eso...

—Ella debería estar en tu lugar —interrumpió, pero esta vez con un poco de agresividad—. Este es un problema de madre e hija, Atsuko. No te consciente que...

—Me incluye porque soy su pareja —le corté frunciendo ligeramente mi ceño.

Emily permaneció en silencio. Se recostó en la silla y cruzó sus brazos sin quitarme la mirada de encima para después, soltar un sonoro suspiro que me dio una clara señal de que mis palabras empeoraron las cosas.

—¿Qué se siente acostarse con alguien menor que tú? —preguntó permaneciendo con su mirada enojada y ahora contundente.

«Aún no lo he hecho, pero ella no creerá eso». Miré a otro lado demostrando mi pequeña molestia y disgusto por su pregunta. La provoqué y esa no era mi intención. Me repetí varias veces en mi cabeza lo que planeaba decirle antes de topármela, pero todo estaba saliendo de manera distinta.

Sin embargo, me tiraría un poco la culpa. Era obvio de que Emily no iba a encontrarse nada feliz de verme cuando le había propuesto vernos para hablar personalmente de lo ocurrido en esa noche.

—Quiero que sepas que, Katerine, está preocupada por ti. Quiere verte y hablarte otra vez.

—Nuestro momento de madre e hija se acabó, Atsuko. Que ella se preocupe por sus responsabilidades.

—¿Crees que es así de fácil? ¿Por qué te molesta tanto que salga conmigo? Soy una persona también.

—Tienes mi edad. Y ella es jovencita. Estás matando su juventud; estás haciendo que la desperdicie.

—Katerine, no lo ve de esa manera.

—No me interesa, Atsuko. Ella tomó su decisión, y yo la mía.

«Ex Cavendish... en verdad si eres muy orgullosa». Exhalé y sonreí levemente.

—¿Será difícil que lo aceptes, aunque sea tu hija? ¿verdad?

—A... aunque sea mi hija —titubeó.

Arqueé una ceja notando como su labio empezó a temblar ligeramente. Emily volteó con rapidez y limpio sus parpados con sus dedos. Seguidamente se levantó de su asiento con su bolso en el hombro. Y antes que abandonara el lugar, igualmente me puse de pies y hablé deteniendo sus pasos.