Reencarnación (Diakko♥)

✦Especial

Este especial es una leve continuación del primer final de está historia.

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Atsuko Kagari Pov

Encontrarme en una de las gradas observando a Diana correr, no era uno de mis pasatiempos favoritos, aunque admitía que la vista era agradable si incluía su trabajado; tenía una maravillosa vista. Sin embargo, mi tiempo estaba siendo acortado debido a que me hallaba en ese lugar.

Habíamos quedado en almorzar juntas en uno de los restaurantes de la ciudad, pero me avisó que tendría un leve entrenamiento que realizar después que terminara con sus clases.

Otra vez suspiré y miré el cielo con mis gafas de sol. «Dos años...» Habían pasado dos años desde que empezamos a vivir juntas, y ella había comenzado a trabajar de ayudante y a la vez de enfermera en un hospital que tenía un reconocimiento medio. 

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—Soy buena para múltiples cosas. Simplemente debo tener la educación correcta y seguir las instrucciones correctas. Es sencillo, pero no creo que lo último que mencionaste me apasione. Me gustaba darte clases en la biblioteca porque me gustabas y no quería que fueras expulsada de Luna Nova por tus malas notas.

Me ruboricé sutilmente.

—Aprecio esa intención de tu parte, pero a lo que me refería era que intentáramos distintas cosas hasta encontrar algo que, en realidad, llegué a gustarte.

Estacioné el auto en los estacionamientos libres del restaurante, y una vez que lo apagué me desabroché el cinturón.

—Investiga en donde te gustaría comenzar.

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—Son buenos recuerdos —le aseguré sin necesidad de verla.

Una sonrisa se dibujó en mis labios. Mis ojos contemplaban los ligeros cambios que habían realizado, probablemente, con ayuda de Croix. La magia que se encontraba en varias bolas esféricas y transparentes, era seguramente obra suya.

—¿Es ella?

—Sí, lo es.

—¿Qué hace aquí?

—Es hermosa.

—Quiero tocar su cabello.

Logré escuchar de algunas estudiantes. Las miré de reojo dedicándoles una sonrisa que les creó felicidad.

—Vamos. La directora está esperándote.

—¿Qué crees que desea que haga? —pregunté curiosa.

—Bueno... tal vez... lo que abandonaste hace mucho tiempo atrás.

Fruncí confundida mi entrecejo.

—¿Y eso es...? —incité.

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—Tranquila, tranquila. No es para nada malo. ¿Puedes darle otra oportunidad?

Suspiré profundamente y observé a Chanel de reojo. Se veía inofensiva comiendo sus estúpidas fresas. Lo pensé unos minutos e iba por una respuesta negativa, pero luego de ver la expresión de súplica Lotte, no me quedó de otra que aceptar.

—Bien...

—¡Sí, gracias!

—Lo hago por ti —le dije apuntándola con mi dedo índice.

—¡Perfecto! —exclamó llamando nuestra atención—. Entonces es tiempo de traer a mi invitada —dijo creándonos confusión.

Ella le hizo una seña a un auto estacionado cerca de nosotras y una persona no demoró en salir creándome una gran sorpresa al reconocer de quien se trataba. «¡¡¡¿Ella?!!!»