Pranksters ↔ KTH ff. +18 (terminada) ✔️

24. one last chance

Sequé mi nariz con el dorso de mi mano mientras colocaba en la mesa de la sala de estar todos los apuntes que he estado anotando desde que decidí ponerme manos a la obra para prepararme para lo que será la prueba de admisión en unos meses. He estado tan metida en esto en los últimos días que apenas y me he tomado la molestia de prepararme una buena comida que no sea ramen o cualquier chatarra.

Llevo aproximadamente dos horas llorando como una tonta porque he, básicamente, explotado. He comenzado a sentir como todo se me ha estado juntando de forma imprevista y sin previo aviso, generando así un coctel bastante destructivo de estrés, ansiedad y desilusión mezclados homogéneamente en toda mi puta alma como si se tratase de la sangre que corre por mis venas.

Quisiera decir que la discusión con Taehyung de hace días no me afectó demasiado, pero es realmente lo que más me ha afligido de todo este rollo interno. Al principio quise mentalizarme con que debía ser fuerte emocionalmente hablando, que no debía permitir que aquella situación terminase siendo el punto cumbre en mi fatal estado de animo, que tenía cosas mucho más importantes por las cuales preocuparme...no obstante, he permitido, sin ni siquiera intentar luchar de vuelta, que tales factores me atacasen uno a uno directamente.

Porque a veces estar enamorada es sentirse así ¿No? Nunca se me olvidará que una de las principales razones por las que quería evadir enamorarme cuando decidí no seguir los patrones de una relación, era todo este embrollo. Pero supongo que, al fin y al cabo, es algo que no logré controlar, como todo lo que me rodea. Controlar mi vida ahora mismo está siendo la tarea más puto difícil de todas.

Porque, así como quería correr a decirle a Taehyung lo que sentía, también ansiaba decirle todo lo que en aquella discusión no pude y pensé ya demasiado tarde.

En este momento sentía como si lo amara o lo odiara. Amaba que fuera sincero, pero odiaba esa falta de tacto en su honestidad. Amaba que quisiera lo mejor para mí, pero odiaba que lo mejor según su punto de vista fuese irse y dejarme sola solo para evitar que la ira los hiciera llegar a un punto sin retorno. ¿Pero irse y alejarnos no estaba haciendo las cosas más difíciles? ¿No estaba esa ley del hielo provocando más enredos?

Estaba prácticamente repitiéndose la ocasión pasada a pesar de que fueron circunstancias muy distintas, si seguíamos a este paso, podría llegar a considerar que también podrían repetirse esas cuatro semanas sin hablarnos que duramos aquella vez por culpa de nuestro infame orgullo. E inevitablemente me dolía porque lo último que deseé es que todo resultase de esta forma. No quería perderlo, pero así se estaba sintiendo...

Solo han pasado seis días exactamente. No tengo ni la menor idea de donde estará porque tampoco he querido comunicarme con Sohye al saber que estaba tan ocupada con su carrera, por ende, no estaba segura de que anduviese con ella y con Jungkook. Sé que estaba bien porque le he visto andar activo en Kakao las veces que intenté tragarme mi orgullo fallando rotundamente.

El hecho de estar tan ajena a lo que últimamente sucedía en su vida me hacía sentir como si le conociera menos.

Desde que volvimos a Seúl muchas cosas han cambiado -a excepción de mis sentimientos, eso está claro-, ha sido todo tan evasivo de ambos lados, no sé si involuntariamente nuestros subconscientes estaban trabajando de forma independiente para alejarnos el uno del otro al notar que ninguno de los dos hacía algo para acercarse y hablar de una vez por todas. Como si la vida misma estuviese encargándose de actuar ante la ausencia de firmeza.

Es tan...ridículo todo. Pero yo le ganaba a ese todo. Más ahora que estoy estancada en este punto, aislada de todo y de todos, refugiándome en algo que me está destruyendo más al no poder enfocarme como quiero y debo. Sola y con el corazón roto. Creo que hasta el mismo Yeontan se ha aburrido de mí y mis desgracias, estará hasta arriba de tanto escucharme llorar, esnifar y lamentarme en voz alta, quiero decir, cualquiera...hasta yo estaba cansada de mi misma. Que puto mal rollo.