Pranksters ↔ KTH ff. +18 (terminada) ✔️

11. his right hand

―¡¿Y a ti qué te ocurrió?! ―ver a Taehyung entrar al apartamento con un vendaje que recorría su muñeca y parte de su mano derecha fue algo alarmante, en especial porque mis propios ojos lo vieron salir sano y salvo de nuestro domicilio horas atrás rumbo a su universidad, sin ningún yeso ni ningún indicio de que estuviese lesionado. Me levanté del sofá sin poder ocultar la preocupación que sentí al verlo así, dirigiéndome hacia él verificando que esa fuera la única zona de su cuerpo aparentemente afectada, pero lo único que pude notar además de eso fue un semblante oscuro y una mirada decaída― ¿Estás bien? ―me ofreció una sonrisa que seguramente intentaba hacer lucir sincera, no obstante, mi sexto sentido podía corroborar que de sincera no tenía ni lo más mínimo, así que en vez de devolvérsela y hacer la vista gorda ante su gesto evasivo, me crucé de brazos frente a él y lo miré con una ceja alzada.

―Me esguincé la muñeca.―desistió de intentar lucir perfectamente bien― Entrenando. Para los malditos campeonatos universitarios de baloncesto más importantes de puto año. ―dijo todo aquello con una sonrisa de oreja a oreja, por supuesto, era sarcástica y para nada realista― La derecha para colmo. ―alzó su mano vendada.

―Joder, Tae. Eso significa que...

―Que no podré seguir entrenando en las próximas semanas para que la lesión sane, el campeonato es en un mes y según mi pronostico es muy probable que termine descalificado.

―Mierda. ―no sabía que cojones decirle, mucho menos sabía como animarlo.

Verlo desplomarse sobre el sofá, apoyar su cabeza sobre el respaldar y suspirar con los ojos cerrados, desesperanzado y desilusionado tocó mi fibra sensible. Me gustaría tener el poder que muchos tienen para consolar a alguien que ha sufrido una decepción, pero soy tan mala para eso como lo soy para contar un chiste, cuando a Jeongin se le murió su mascota de la infancia la mejor manera de consolarlo que conseguí fue decirle que luego conseguiría otra, mi madre me dio una colleja que no discutí porque me la merecía. Desde entonces prefiero evitar este tipo de situaciones, pero joder...se trata de Taehyung, mi subconsciente me pide a gritos que haga algo.

Quise actuar, más aún cuando recordé como él me animó cuando tuve la discusión con mi madre y me ofreció la ayuda que me sacó de apuros en ese momento, pero claramente los problemas económicos no podían compararse con un problema de la magnitud del suyo, un esguince no era algo que podías solucionar tan fácilmente, mucho menos cuando quien lo sufre vive del deporte, y aunque mi caso tampoco era algo intrascendente, el suyo seguía siendo más grave. No había nada que estuviese a mi alcance para remediar este inconveniente, eran más que básicos los conocimientos que tenía hacía lo que una lesión en los ligamentos se trataba, lo único que podía ofrecerle era mi apoyo moral.

Y no estaba segura de que podría conseguir demasiado con algo tan simple como eso.

―La he cagado tanto todos estos días que ya deberían darme una puta maestría. ―caminé con lentitud hasta dirigirme hacia donde yacía, descansando mi cuerpo justo a su lado y apoyando mi cabeza sobre mi puño al hacerlo, observando desde este ángulo ese bello perfil que se gasta. Estaba tan desesperanzado que no me cabía ninguna duda lo mucho que significaba para él su carrera deportiva, es la primera vez que lo veo tan decaído en lo que llevamos viviendo juntos.

Ni siquiera cuando le dije que no quería que sintiera celos por mí.

No habíamos vuelto a tener una conversación al respecto y honestamente, era mejor así. Siempre he sido alguien que prefiere discutir las cosas a detalle para evitar mal entendidos, dilemas, problemas, inconvenientes y situaciones comprometedoras, no obstante, esa parte de mi la cual padecía una gigantesca desconfianza sentía que discutir el tema lo volvería más profundo de lo que ya era. No debía restarle importancia, de hecho, no quería restarle importancia, pero esa faceta me obligaba a hacerlo, en especial porque no sabía demasiado como reaccionar a ese tipo de sentimientos.