Pranksters ↔ KTH ff. +18 (terminada) ✔️

8. the weirdest day of my life

Taehyung

Ella no tardó en llegar a los vestidores ahora que estaban vacíos casi en su totalidad, era de esperarse. Darme cuenta de como en el partido del equipo nacional de baloncesto en el que ella participaba como porrista no apartaba su mirada de mí mientras yo jugaba y me hacía caer en cuenta de que algo buscaba, pues en sus gestos podía percibir un clarísimo deje de libidinosidad y no hicieron falta más señales para comprender lo que su expresión denotaba. La observé contonear sus caderas en cada paso que daba mientras yo terminaba de vestirme después de haber tomado una larga ducha, acercándose a mi con lujuria al mismo tiempo que se apartaba el top que la identificaba como parte del equipo de cheerleaders.

Sunhee era muy seductora, ese era un hecho que no me atrevería a negar en lo absoluto, cabellera negra hasta la cintura, piel ligeramente bronceada y un cuerpo de infarto. ¿Estaba en mis planes enrollarme con ella? Por supuesto que no, es más, ni siquiera estaba al tanto de que yo le atrajera sexualmente hasta hoy, no obstante, tampoco podía negarme ante tal oferta, después de todo, sigo siendo alguien libre y sin compromiso, y si una chica tan atractiva como ella venía a mí con el propósito de satisfacernos mutuamente tenía que aprovecharlo...supongo.

Fue ella quien dio el primer paso, dándome un empujón algo brusco que me sentó enseguida sobre una de las banquetas de los vestidores para por consiguiente, subirse a horcajadas sobre mí y besarme de manera hambrienta a la par que con movimientos de cadera lograba que nuestras intimidades se friccionaran por encima de nuestras prendas.

Vale...

Ya debería de estar sintiéndome prendido a estas alturas ¿Verdad?

Bueno, supongo que quizá si pongo un poco más de mi parte pasará. Y así lo hice, comencé a recorrer con mis manos sus grandes atributos físicos y llevaba mis labios a su cuello al mismo tiempo que ella intensificaba el vaivén que había empleado desde hace segundos. Ignorando el hecho de que era un poco agresiva en sus gestos y aquello no era algo que me llamara demasiado la atención, era buena besadora, sabía moverse bien, pero había momentos en los que quería decirle que se calmara un poco. Decidí ignorar eso y seguir intentándolo, permitiendo que me apartara la sudadera con sus manos y acto seguido, llevara sus manos a mi espalda donde hizo algo que no me agradó en lo absoluto.

Detestaba cuando una mujer me arañaba de esa manera, joder, podía tolerarlo cuando la acción era leve y sutil, pero ahora mismo el gesto resultó ser algo poco agradable. El gemido que se escapó de mi garganta no fue de placer, al contrario, fue más como un resoplido de disgusto en donde no pude evitar apartar sus manos de aquella zona, dejándola un poco incrédula por mi acción. Pese a esto, no fueron necesarios demasiados segundos para que retomara la situación y volviera a acaparar mis labios. Vaya que era agresiva...y no en el buen sentido

Intenté reprimir a mi subconsciente cuando Yoorim se apareció en este, recordando como su manera de ser «agresiva» constaba más de palabras que de acciones resultando jodidamente encantador, lo cual era fascinante y podía caer en cuenta de cómo ella era todo lo contrario a Sunhee, evitar no pensar en esa maravillosa ocasión en la ducha de su apartamento fue imposible, lo mismo que comparar sus métodos con los de quien ahora esta sobre mí haciendo su esfuerzo para encender mis instintos y tristemente fracasando en el intento.

No estaba funcionando, no me sentía excitado ni a un veinte por ciento.

Ni siquiera estaba duro, joder. Y lo peor del caso es que ella lo notó al momento de detenerse en seco y verme fijamente a los ojos con el ceño fruncido, probablemente pensando que padezco de un grave caso de disfunción eréctil o algo, efectivamente no iba a pensar que todo esto se trataba del poco deseo que conservo hacia sus disposiciones ni mucho menos que en mi mente existían otros pensamientos muy ajenos a la situación de ambos ahora mismo.