― He venido solo porque no me puedo perder de la puta guerra del año, noona ―Jeongin entraba a mi apartamento con aires de superioridad apartándose sus zapatos en el recibidor y lanzar estos a una esquina para luego desplomarse en el sofá como es tan usual en él cada vez que me visitaba.
Un aliado como Jeongin significaba alcanzar una gran victoria si tomábamos en cuenta la creatividad que este chico posee en el ámbito, si hay algo para lo que mi hermano trabaja con el mayor profesionalismo es para llevar a cabo este tipo de jugarretas de las que, por más que yo intentara pensar, maquinar, planear o emplear jamás se me hubiesen ocurrido y hubiera fallado con rotundidad en el intento. No podía enumerar con los dedos todas las que me ha hecho a mí y a nuestros padres desde que tiene uso de razón, creo que incluso empezó con esto a muy temprana edad, cuando metió una cucaracha en mi ropa interior cuando teníamos unos escasos seis y once años, trauma que no pude superar jamás.
Luego de la revancha de Taehyung con el rotulador ambos permanecimos considerablemente alejados el uno el otro, él encerrado en su habitación y yo aprovechando mis horas en la tv ya que el día de hoy le tocaba a él, además, tengo que trabajar en la tarde y eso significa que lo único que haré al llegar será dormir hasta casi caer en un estado de coma y prepararme porque el día siguiente se repetía la misma rutina. Las ganas que tengo de comenzar a enfocarme en mis estudios y en por fin hacer lo que me gustaba eran inmensurables, la rutina me tenía al borde del colapso, me aburría demasiado, necesitaba algo nuevo, algo que me sorprendiera y que de una vez por todas iluminara mi aburrida vida.
Pero como los estudios debían esperar hasta que el lapso concluya -aproximadamente dos meses-, podía divertirme de esta manera. He comenzado a verle el lado positivo a todo esto, en especial a mi querido compañero de cuarto, quien por lo poco que hemos convivido, me he dado cuenta de que definitivamente es él quien por fin añadirá algo emocionante a mi pesada existencia haciéndola quizá mucho más interesante, más apasionante, probablemente también me saque de quicio más de lo que podría aguantar con sus revanchas, pero el hecho de poder arremeter de vuelta era lo que me mantenía ansiosa.
Siendo otra, hubiese preferido dar por concluido el estúpido jueguito de la guerra, pero yo no era ese tipo de persona, oh vaya que no, vengativa es mi segundo nombre, no iba a dejar escapar este metido de diversión así salga perjudicada, además tenía confianza plena en que podía llegar a igualar su nivel ¿Por qué no de superarlo? Tenía a Jeongin, ese elemento era suficiente para poseer convicción plena en lo que el asunto conllevaba, puede que Kai también sea de ayuda y quien quita que luego de un poco de practica y un par de lecciones de mi hermanito pueda manejarlo con mis propios medios.
Si lo digo así, suena como si fuera el puto asunto más serio de la vida, creo que ni siquiera comenzar a estudiar de nuevo se me hacía tan sensacional como estar en medio de esta ridícula guerra. Y vaya que estaba segura de que el sentimiento era mutuo, ya me lo ha recalcado varias veces, aunque no con palabras exactas, era evidente como la situación en vez de afligirle, le divertía, se mofaba de ella, lo veía como una apasionante actividad, no hacia falta conocerle o hablar demasiado con él para captar aquellas emociones en su ser, y era precisamente porque también yo las sentía. Puede que, en mi caso, sea ligeramente más distinto por el hecho de que siempre termino enojándome inevitablemente, sin embargo, obviando aquella reacción momentánea, luego de pasar la rabieta venía esa invasión de adrenalina que fue la misma que me llevó a contactar al profesional.
Oh vaya que él y yo nos divertiremos, eso era lo que él quería ¿No?
― Quiero que sepas que he sacrificado todas esas horas restantes del «League of Lengends» por esto. ¿Dime si eso no es amor? ―luego de tomar una taza gigantesca de café amargo, me senté al lado de mi hermano, negando con la cabeza al escuchar su manifiesto. Luego de que Jeongin terminó la escuela, en vez de buscar alguna manera de sacarle provecho a cualquier talento o vocación que tenga, se ha dedicado a perder el tiempo y estar vagueando con esos amigos que conoció por internet aprovechándose de que aun es menor de edad y mis padres le mantienen.
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Pranksters ↔ KTH ff. +18 (terminada) ✔️
FanfictionDonde Yoorim y Taehyung, basan su relación en bromas pesadas y de muy mal gusto, pero todo cambia cuando llega la noche. Humor Romance Contenido Adulto Escenas Sexuales Explícitas Heterosexual Finalizada HIDDEN LOVE: Libro 2 ✨Escrita 10000% por Yoe