Bastó con una desaparición para ir y otra para volver con un baúl con sus cosas el cual comenzó a desarmar en el gran cuarto de la casa que le habían asignado. Le recordaba un poco a su antigua donde pasó su infancia, solo que un poco mas sucia. Con un solo movimiento de varita comenzó a quitar el polvo de los muebles y sobretodo de las sabanas de la que iban a ser su cama por los siguientes meses.
De pronto, un golpe en la ventana la hizo ponerse en alerta tomando su varita con fuerza. Se sintió una tonta al ver a Pidget, el Buho de su gran, gran amiga.
Tomó el pergamino con delicadeza luego de abrir la ventana y acarició el búho color café que la miraba casi feliz de verla.
-Gracias Pid- Dijo mientras abría la carta. -Eres un Buho muy inteligente ¿Sabías?-
"Querida Alondra,
¿Como estas? Espero que bien, o mejor desde la ultima vez que te escribí. Te extraño tanto que hoy creí verte en el centro de Edimburgo con tus botas y esa ridícula capa tuya."
Alondra rió.
"Claro que solo fue una ilusión, una mala jugada de mi mente pero no descarto la posibilidad de que deba ir por trabajo a Londres y finalmente tomarnos esas copas de vino que tanto esperamos desde el invierno pasado. Por mi parte, estoy harta de este trabajo. Los muggles son y serán por siempre aburridos e insoportables, no me mal interpretes, tus padres son lo máximo y los extraño mucho pero... no entiendo como pueden ser tan diferentes a la mayoría. Debo estar 10 horas del día entre ellos controlando que nada cerca de la estación se salga de control y... no lo se. ¿Tu creías que yo iba a terminar en un trabajo tan aburrido y estupido? Porque yo no. Aún no pierdo la esperanza de convertirme en medimaga, algún día.
Respondeme rapido, Pidget te esperará pero porfavor no le des de comer, su jaula terminó echa un desastre la última vez que le diste CIRUELAS. ¿Estas loca mujer?
Con amor y muchas ganas de reirme de gente contigo
Lorrie."
No pudo evitar sentir nostalgia al encontrarse con la letra desprolija y apurada de su mejor amiga. Desde los 11 soportó sus quejas y pedidos graciosos, ahora tenerla lejos le rompía el corazón.
No perdió tiempo e imaginando su cabellera rubia y descontrolada esperando su respuesta al lado de la ventana de su habitación, se apuró a tomar un pergamino y una pluma.
"Ni se te ocurra responderme con esa pluma asquerosa con letra de señora rica" le dijo la ultima vez que la vió y siempre lo recordaba a la hora de escribir.
Su dedo le complicaba las cosas, pero sabía que Lorraine la incitaba a ejercitarlo y no dejarse estar.
"Querida Lorrie,
Honestamente necesitaba leer esas letras desprolijas y quejosas de tu parte, gracias amiga. Tus palabras son muy ciertas y como casi siempre, tienes razón. Estas para mucho mas que un simple trabajo de guardia encubierta, ademas los encantamientos de ataque nunca fueron los tuyo, la loca eres tu. ¿De verdad quieres arriesgar tu vida asi solo por estar lejos de tus padres? Te dije miles de veces que eres bienvenida en mi departamento y que te ayudo con tus estudios, sabes que el dinero no es un problema. Piensalo.
Quiero contarte en donde estoy, pero no se que tan seguro es este medio. El señor D, como solías llamarlo, me reclutó a una misión "extraoficial" si puedes entender lo que digo. En estos momentos me encuentro en una casa con dos tipos desconocidos y... ambos son muy interesantes. Te enviaré el resto de la información por nuestro correo de siempre, recuerda donde debes buscarlo.
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Quizás Nunca - Remus Lupin
RomantikAlondra solo al verlo entendió que necesitaba ayuda. Ella era fuerte y capaz, al menos así se mostraba por fuera. Remus parecía ser lo que necesitaba y parecía necesitarla a ella pero... no creía merecerla. ¿Iban a estar juntos? Quizás para siempre...