Capítulo 16

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-Por eso era conocida de tu jefe....-

Pensó en voz alta Sirius sentado en la silla de la cabecera de la cocina. Remus lo observaba tomando un té a su lado girando la cuchara con tan solo mover delicadamente su dedo índice.

-... la magia accidental no es algo nuevo en su vida claramente.- Lo miró encogiéndose de hombros.

-Creí que solo pasaba con jóvenes o niños- El hombre lobo frunció su ceño confundido.

-Ella es joven amigo- Sonrió pícaramente.

Remus soltó una mirada de odio pero su amigo rió levantando sus manos en son de paz.

-No te culpo hombre- Rió. -No te culpo, es una bellez...-

-Sirius- Suspiró girando sus ojos.

Los dos soltaron una risa y pasaron unos segundos hasta que las cosas volvieron a ponerse serias.

-Conocí algunos magos a los que les pasaba eso...- Recordó Sirius con su mirada perdida en el fondo de la cocina. -...Sobretodo con emociones como la tristeza y la furia, es exactamente igual que cuando eres niño solo que con la fuerza de un adulto.-

-No entiendes el estruendo que escuché...- Negó recordándolo con preocupación. -...incluso el clima se alteró por unos segundos, fue una magia muy intensa.-

-¿Y dices que su hermanita no lo escuchó?-

-No. Estaba como si nada. Sospecho que hizo algun hechizo de protección o insonorización en las habitaciones, es decir, sabiendo que podía pasar eso.-

-¿Que fue lo que le dijiste para que se pusiera así Remus?- Preguntó negando, buscando la mirada de su mejor amigo.

El hombre de bigote y camisa bajó su vista apenado, muy avergonzado y triste. Se arrepentía tanto que solo recordar sus palabras le generaba un nudo en el estómago y una sensación de desesperación por volver el tiempo atrás.

-Una estupidez...- Suspiró. -...estaba desesperado por que viniera conmigo...-

-¿Por qué no querías fallarse a Dumbledore? ¿O porque no querías cometer la misma tontería que antes?- Preguntó.

Sus miradas se cruzaron fuertemente, Sirius levantó sus cejas y apretó sus labios. Se conocían tanto, que no hizo falta hablar.

-¡Ya están por llegar!-

Dijo la voz de la pelirroja melena de Molly Weasley que ingresaba a la cocina con una bandeja llena de vasos limpios que dejó en la mesa.

-Creo que aquí hay suficiente para todos...- Pensó mientras observaba la cantidad de recipientes. -...dudo que Snape acepte algo de beber igualmente.-

-Dudo que Snape quiera realmente estar aquí- Dijo Remus sonriendo un poco.

-Dudo que Snape quiera realmente estar vivo...- Giró sus ojos Sirius fastidiado.

-Todos mis hijos opinan igual- Rió Molly. -Los biológicos y los NO biológicos.-

-¿Acaso siguen innovando nuevas formas de escuchar nuestras conversaciones?-

Preguntó Remus con una sonrisa graciosa. Molly solo soltó un bufido y giró sus ojos fastidiada.

Un toquido resonó en el largo pasillo de la casa cada día un poco más limpia de no ser por las pesadas y polvorientas telas que cubrían los cuadros de las paredes. Sirius se puso de pie inmediatamente para dejar entrar a los aurores recién llegados que fueron tomando sus lugares en la mesa mientras Molly les servía bebidas con un movimiento de su varita.

Quizás Nunca -  Remus LupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora