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El apartamento 1408 no había de ser la gran cosa, era igual de pequeño que la mayoría de apartamentos del lugar (para aquellos que vivían solos), no contaba con mas de un baño y una cama, ademas de algunos instrumentos de cocina. Lo único especial que había en el apartamento eran los cuatro individuos que estaban a la espera del grupo y la cantidad exorbitante de alimento.

Al entrar al apartamento los cinco jóvenes son recibidos con sonrisas por parte de un hombre en sillas de ruedas y el señor Ahn Seob, mientras que los dos pequeños se dirigían a abrazar con alegría a Hyun Soo. Ya estando todos reunidos los conocidos comenzaban a hablar entre ellos dejando a mas de uno incomodos por el momento, pero esto no duró mucho.

— ¿Quienes son ellos? — pregunta el hombre de la silla de ruedas, Dusik, y aunque quería quitar la incomodidad, esta aumentó mucho mas.

— ¿Donde está la señora? — pregunta esta vez Hyun Soo dando un repaso al apartamento.

Sin dar palabra alguna el señor de la silla de ruedas se dirigió a la puerta del baño abriéndola en el proceso. Los recién llegados absortos de la curiosidad se asoman para poder ver que era lo que estaba pasando en el baño.

— Ma... má...

En el baño, específicamente donde se ubicaba la ducha, se encontraba un monstruo con la forma de un feto dentro de la barriga de la mujer (incluso tenia un cordón umbilical).

— La pobre mujer...

— ¿Estás diciéndome que ese monstruo es la señora que solía ir con una carriola vacía?

— La vi un par de veces también... Mi Dios...

— ¿Están seguros que deberíamos dejarla así?

— El monstruo la atrapó — exclamo el mas pequeño de la habitación con lagrimas en sus ojos — Me siento mal por ella...

— No, — le responde Hyun Soo — Apuesto a que ella es feliz ahora — aquello tomó por sorpresa a los presentes — Si lo que dijo el monstruo era verdad, eso es.

A modo de respeto cierran la puerta del baño y luego de un par de minutos la población masculina, a excepción del niño, comienzan a hablar.

El tema central de la conversación se trataba del plan que había planteado el líder de los refugiado: Lee Eun Hyuk. La idea era que Dusik bajara a la primera planta, en esta él podría mejorar la entrada del edificio para que no haya ningún altercado, y una segunda parte del plan era blindar un auto para poder salir "seguros" del edificio.

Dusik aceptó la idea, sin embargo solo había un problema: ¿Como iban a bajar al hombre de silla de ruedas?

— Oigan... ¿No nos atrapara el monstruo si viajamos juntos en un grupo grande como este? — con aquella pregunta por parte de Hyun Soo los presentes dieron una rápida mirada en la habitación, el grupo era inmenso, contaban con 9 personas incluyendo menores.

— No tenemos que bajar todos al mismo tiempo — alzó la voz YeJi captando la curiosidad de todos, después de todo la chica era lo suficientemente lista como para crear un plan en tan pocos minutos.

El plan que planteó la chica fue el siguiente:

Se iban a dividir en tres grupos: El primero se encargaría de la custodia de Han Dusik, este contaría con cuatro integrantes (incluyendo al nombre) y serian los primeros en bajar y revisar el camino para el siguiente grupo; El segundo se encargará de la custodia de los niños, en este también se conformaría de cuatro personas y serian el ultimo en bajar, su prioridad era bajar a los niños sanos y salvos; El tercer y ultimo grupo se conformaría de solo una persona, este se encargaría de la comida, la persona encargara esperaría a que el primer grupo activara el elevador para poder bajar los alimentos, al ser este el mas indefenso y por ello previamente se pondrán trampas a modo de protección.

— Las trampas ya están puestas, si todo va como lo planeamos en media nos veríamos — le informa HyunJi a Sang Wook, este ultimo ya tenia en su espada Dusik. El primer grupo se conformaba por Dusik, Ahn Seob, Hyun Soo y Sang Wook, en el segundo grupo estaban Yuri, HyunJi y los niños, dejando así en el tercer grupo a YeJi.

Desde atrás los menores también mantenían palabra, principalmente de los dos niños: — ¿La señorita va estar bien sola? — preguntó la niña de coletas con notable preocupación, al haber escuchado de lo conversación de los adultos del como se distribuirían, el recuerdo de su padre muriendo llegó en su mente.

— No te preocupes pequeña, en un parpadeo volveremos a estar juntas — la joven le entregó una sonrisa esperanzadora, y sin importar que apenas la conoció la pequeña niña le dió un abrazo.

La joven YeJi posa por ultima vez su mirada en los presentes con una sonrisa.

Nos vemos pronto.




































































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Scream |Sweet home|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora