Capítulo 78: Colapso de planes (Parte I)

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El tiempo pasó rápido y habían pasado más de veinte días, pero la lluvia en la capital no amainaba.

Con solo mirar el golpeteo de la lluvia, parecía intrascendente, sin embargo, la lluvia incesante, sin importar el día o la noche, simplemente seguía cayendo. Dentro de la capital, había comenzado la muerte generalizada de ganado, sin mencionar lo que estaba sucediendo en las granjas; todo el reino de Great Jin quedó cautivo bajo las sombras de las inundaciones torrenciales. Hace apenas unos días, el nivel del agua en el foso había comenzado a subir, brotando y destruyendo la presa, lo que resultó en numerosos ahogamientos de los plebeyos que residían cerca del río. Las autoridades enviadas para ayudar en los esfuerzos de socorro eran como una mantis tratando de bloquear un carruaje, por lo que la gestión y el control del desborde de agua se había convertido en una cuestión de máxima prioridad.

La corte imperial había asignado grandes sumas de plata a las distintas regiones para la ayuda en caso de desastre y, según todas las apariencias, parecía una cantidad copiosa. Sin embargo, lamentablemente, cuando se filtró e intercambió manos con los diversos funcionarios que, como de costumbre, recibieron su parte, cuando llegó a las manos de las víctimas del desastre, no era más que una pizca de huesos desnudos.

Como tal, hubo un aumento de víctimas de desastres. Además, muchas residencias que se habían sumergido debido a las inundaciones dieron lugar a aún más refugiados sin hogar. Pronto, muchos refugiados en rápida sucesión comenzaron a llegar a la ciudad. En primer lugar, debido a que la capital se encontraba en un terreno más alto, era menos probable que se viera afectada por el desastre en comparación con otras regiones. Y, en segundo lugar, la capital estaba bajo la jurisdicción del emperador y la gente esperaba tener la oportunidad de comer una comida caliente distribuida por las autoridades.

Lamentablemente, el agua de lluvia parecía acumularse cada vez más y, con la creciente afluencia de refugiados, las autoridades no pudieron satisfacer la enorme necesidad de suministro de alimentos. Así, hace tres días los funcionarios habían cesado el suministro de alimentos. Posteriormente, los refugiados hambrientos comenzaron a recorrer la ciudad y saquear hogares adinerados. Naturalmente, estas personas nobles tenían guardias personales, por lo que el antagonismo entre ellos y los refugiados dentro de la ciudad comenzó a intensificarse cada día que pasaba.

Las provisiones del Jiang fu aún eran suficientes y había suficiente para sostener al fu durante bastante tiempo. Como tal, todos dentro de sus muros no habían captado el impacto de la crisis. Si uno comentara qué era diferente dentro del Jiang fu , sería en lo que respecta al Segundo Joven Maestro del Gran Consejero Li fu , Li An. Se le podía ver entrando en el Jiang fu cada dos días sin ton ni son e incluso entonces sin hacer mucho per se. Con una actitud cortés, simplemente charlaría con Jiang Quan. Jiang Quan no pudo cifrar los pensamientos de Li An, pero basándose en la apariencia externa, Li An no parecía albergar ninguna hostilidad. Además, incluso hubo gestos sutiles que se inclinaron a establecer una relación cercana.

Lian Qiao entró con una canasta de flores y dijo con desdén: "¡El segundo joven maestro Li está aquí de nuevo! Si uno no lo supiera, pensaría que el Jiang fu es su hogar. Casi parece que ya no se preocupa por la lesión del joven maestro mayor Li y está listo para enterrar el hacha.

Actualmente, Jiang Ruan estaba en el sofá leyendo un libro, y cuando escuchó esas palabras, su mirada se movió levemente. Nunca habría ninguna posibilidad de que Li fu enterrara el hacha con el Jiang fu. Li Yang se había convertido en un inválido, y Li Dong y Li An no eran de ninguna manera un tipo de personas magnánimas. El comportamiento actual de Li An era simplemente un pretexto para mostrar que ya no consideraba a Jiang Quan y Jiang Su Su como sus enemigos.

ERCD - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora