ERCD - Parte 1

Capítulo 79: Reconociendo a los familiares (Parte I)

La condición de lluvia se estaba volviendo cada vez más pesada que antes.

La gente común que vivía cerca de las laderas se había encontrado con dificultades cuando grandes deslizamientos de tierra se precipitaban hacia abajo. El embalse de Bo Chang era el embalse más grande de la capital y las tierras de cultivo de la capital dependían completamente de esta área para extraer agua a través del riego para sus campos. Entonces, con la tendencia creciente de lluvias feroces sobre sus tierras, el nivel del agua se volvió desenfrenado en el embalse. Parecía existir el riesgo de que el depósito fuera aplastado por el inmenso volumen de lluvia y el potencial de un desbordamiento peligroso. Xuan Li había llevado a sus subordinados a administrar las aguas en un intento de suprimir temporalmente el impulso del aumento del nivel del agua.

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En el fu del máximo goleador , el joven caballero zhuangyuan estaba de pie junto a la ventana, frunciendo el ceño en contemplación mientras miraba el agua de lluvia.

En ese momento, Liu Furen entró con un tazón de azúcar morena y sopa de jengibre y lo colocó sobre la mesa. Al ver a Liu Min así, suspiró: "¿Qué tipo de desastre es este para haber dañado a tantas familias de esta manera?" Inicialmente habían sido parte de la gente común y solo recientemente habían ascendido a tal estatus, por lo tanto, eran extremadamente comprensivos con los sufrimientos de la gente común. Si no fuera por el hecho de que Liu Min había ingresado a la corte imperial para convertirse en un funcionario del gobierno, tal vez serían igualmente indigentes y sin hogar como estos plebeyos, en una pobreza desesperada mientras estaban acosados ​​por el hambre y el frío.

Liu Min palmeó a Liu Furen en su hombro mientras él la consolaba, "Madre, no tienes que preocuparte, pronto todo pasará".

"Si no fuera por el general Zhao, que ha distribuido provisiones como ayuda en caso de desastre, quién sabe cuánta gente común moriría de hambre". Liu Furen se lamentó: "El general Zhao es un buen funcionario; cuando estés en la corte imperial, deberías intentar acercarte a él ".

Liu Min asintió. Por lo tanto, la lluvia caía continuamente sin la menor señal de detenerse. Sin embargo, eventualmente, llegaría el día en que la riqueza de Zhao Guang también se gastaría por completo. Este asunto podría ser simplemente un chorrito de agua en el fuego que quema las cejas, una solución rápida para una situación desesperada en una emergencia extrema. No era un plan a largo plazo. Mientras recordaba cómo el Octavo Príncipe le había preguntado de forma activa y amistosa sobre sus opiniones con respecto a esta inundación hace unos días, parecía que Octavo Príncipe estaba planeando esforzarse para mantener esta inundación bajo control. En verdad, si esta persona realmente albergaba pensamientos para apreciar a la gente de la tierra bajo los cielos, entonces, ¿cómo podría un individuo tan estimado pensar en resolver una situación tan precaria con él?

Casi imperceptiblemente, Liu Min suspiró. Las aguas de la corte imperial no eran poco profundas y solo aquellos que se habían colocado en medio de ella podían entender que discernir las corrientes subyacentes y los corazones de los que estaban en el poder también era extremadamente difícil.

En una sucesión constante de una docena o más de días, el acto de otorgar congee a la población común nunca pareció cesar mientras la capital se calmaba gradualmente. Si se pudiera hablar de alguna nueva noticia, entonces sería que el ejército de la guarnición de la capital atrapó a un grupo de bandidos que pretendían ser refugiados en el área del este de la granja de Chong Xin de la ciudad. La mano de obra de las tropas de la guarnición de la capital de ese día era insuficiente y los daren que estaban en servicio de guarnición habían buscado al Magistrado de la Capital para pedir prestados algunos hombres. Luego fueron a la granja de Chong Xin, que poco después se convirtió en un campo de batalla feroz. Con gran dificultad, habían logrado someter a estos bandidos y los habían encerrado en la prisión, pero en el lapso de una noche, todos esos bandidos se habían suicidado para escapar del castigo.