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—Se la pasa encerrado. —se escuchó detrás de su puerta.

—Solo sale para comer y hacer las tareas que se le encomiendan. —dijo otra voz.

—Es un rarito. —se escuchó la voz que habló primero. —aún no entiendo por qué lo adoptó nuestro padre.

Jimin escuchaba todo lo que decían mientras tenía un trapo en su nariz, ya había calmado su sangrado, pero su cabeza aún le dolía, él no quería estar ahí muchas veces intentó escapar, pero siempre era llevado a la casa o sus intentos eran fallidos. Se levantó y abrió su puerta dejando ver al par de gemelos los cuales al verlo guardaron silencio el dejo el trapo y cerró su habitación para bajar y salir por un poco de aire fresco ya iba a llegar el invierno y él debía de ir al bosque y buscar leña para la chimenea.

—Rarito. —se quejó. —ojalá y uno de ustedes se muriera.

Él se alejó de ahí y tomó el hacha para entrar al bosque una figura sonrió mientras lo seguía adentro del bosque, Jimin se puso a partir la leña y se quedó un rato ahí, acarició su muñeca al ver la gasa donde tenía varias cortadas y se preguntaba ¿Por qué si el corte era para acabar con su vida nunca moría? A veces se preguntaba si era como aquel hombre de esa película americana que a cualquier accidente él salió ileso. Al terminar se dirigió de regreso a casa y vio a sus tíos cortando unos vegetales y a sus primos en el techo arreglando la abertura que había en una parte de ahí. Jimin los miraba con odio sabía que ellos lo odiaban y a decir verdad compartía ese sentimiento, aún recordaba como lo encerraban para que no comiera o simplemente para molestarlo, pues sabían que a él le daba miedo la oscuridad.

Unos de sus primos se deslizó cayendo al suelo y fracturarse un hueso Jimin estaba en estado de shock mientras dejaba caer la leña y miraba la sangre que le había caído. Él vio cómo se llevaron rápido a su primo a la casa él miró al techo y sonrió mientras volvía a tomar leña y se la llevaba a donde la ponían para ver sus zapatos llenos de sangre.

—Ojalá y no te quede marca. —rio.

La sombra salió al ver como el chico se iba y sonrió, ese chico tenía una fuerte aura oscura que deseaba absorber y muy pronto lo haría.

—Es hora de ir a verte en sueños. —se relamió los labios.

Closer [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora