Closer [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

24

El demonio al escuchar eso se alejó del chico, el cual se rio de manera infantil mientras se giraba y miraba al pelinegro, el cual se cruzó de brazos para mirar al chico.

—Yoongi. —le dijo Jimin. —¿Ya te aburriste de jugar al cura?

—Hyujin no pierdas el tiempo con este mortal que ya está usado. —mencionó Yoongi para ver de manera fría al humano.

—Si crees que referirte a mí de esa forma me va a hacer sentir mal, te has equivocado de humano Yoon. —lo vio Jimin. —además, te lo he dejado en claro la última vez, si tú no me das lo que pido, mi cuerpo y fuerza vital puede ser para cualquier íncubo que esté dispuesto a hacer lo que pido.

—Y tú ya sabes mi respuesta. —artículo.

Jimin asintió y tomó su escopeta y le disparó en la cabeza al otro íncubo, el cual cayó muerto rápidamente. Yoongi se quedó quieto al ver lo que había sucedido, el humano bajo la escopeta y miró al otro demonio, el cual, se consumía lentamente.

—Lo sé. —acarició el cuerpo del demonio fallecido. —por eso tengo otros planes y no te incluye a ti. —sonrió. —así que tus servicios sexuales ya no son requeridos.

—El único que los puede finalizar soy yo. —se quiso acercar, pero retrocedió al ver la escopeta apuntarle.

—Recuerda que si me matas jamás podrás sacarte esa bala de tu cuerpo. —mencionó. —y aunque ocupes mi cadáver no funcionará, ya que el cuerpo debe de ser vivo.

Yoongi solo lo vio y se fue de ahí, Jimin se giró y vio la sangre del demonio y sonrió de lado para hacer lo que tenía que hacer y luego volvió con la leña a la casa. Cuando llegó puso todo en su lugar y se dirigió a su habitación, unas manos se posaron en su cintura y sintió los besos que conocía a la perfección en su cuello.

—¿Te han dicho que eres el demonio más bipolar que hay? —preguntó mientras se giraba y miraba al pálido verlo. —¿A qué vienes a mi habitación?

—No lo volveré a decir, sácame esta bala. —lo vio.

—No se me apetece. —sé fue quitando la ropa para quedar desnudo. —Es divertido tenerte bajo mi control.

—Te quedan dos semanas para pensarlo. —se acercó y lo acostó en la cama.

—No tengo nada que pensar cuando mis objetivos son claros. —llevó sus manos a la cabellera negra del íncubo. —Así que disfruta de mi cuerpo, pero sin trampas Min Yoongi que la bala puede enterrarse aún más.