Yoongi rugió de frustración al ver a Jimin alejarse, la bala aún atorada en su cuerpo, un recordatorio punzante de la osadía de ese humano descarado. Aunque la herida quemaba, la ira en su interior ardía aún más fuerte. No era solo el dolor físico lo que lo enfureció, sino la forma en que Jimin jugaba con él, sabiendo exactamente cómo provocarlo.
El demonio se tambaleó ligeramente, apretando los dientes mientras su mano se posaba sobre la herida. Podía sentir la bala, un metal impregnado con un veneno que afectaba incluso a los de su especie. Era letal para un humano, pero para un demonio como él, era una molestia dolorosa. Sin embargo, había algo más en esa bala, algo que no lograba identificar, pero que debilitaba sus poderes.
Cerró los ojos un momento, respirando profundamente para calmarse. No podía permitir que un simple humano, incluso uno como Jimin, lo dominara de esa manera.
Jimin, mientras tanto, sonrió para sí mismo al sentir la libertad al salir del bosque. Sabía que estaba jugando con fuego, pero también sabía que tenía la ventaja y aunque Yoongi era un demonio.
Mientras caminaba hacia su casa, su mente volvía a la forma en que Yoongi lo había tomado por el cuello. Era peligroso, pero la atracción que sentía hacia ese demonio solo crecía con cada encuentro. Y aunque en el fondo sabía que estaba caminando por una línea muy delgada, no podía evitar disfrutar cada momento.
Esa noche, cuando el sol finalmente se ocultó, Jimin se encontró en la oscuridad de su habitación, esperando a Yoongi. La anticipación lo tenía inquieto, pero no iba a retroceder. Era un juego de poder, y estaba dispuesto a jugarlo hasta el final.
Cuando Yoongi finalmente apareció, la ira en sus ojos era palpable, pero también lo era el deseo. La herida en su pecho aún no había sanado, y la bala seguía dentro, un recordatorio constante del poder que Jimin tenía sobre él.
—Viniste. —dijo Jimin, sonriendo con esa mezcla de inocencia y malicia que lo caracterizaba.
—No te hagas el inocente, Jimin. —gruñó Yoongi, avanzando hacia él con pasos calculados. —Sabes perfectamente lo que haces.
Jimin simplemente sonrió más ampliamente, inclinándose ligeramente hacia adelante como si invitara al demonio a acercarse más.
—Quizás lo sé. —murmuró. —pero eso no cambia el hecho de que estás aquí, siguiéndome como un buen demonio.
Yoongi estaba a un paso de él ahora, y su mano se extendió para tomar a Jimin por la cintura, tirando de él bruscamente hacia sí. La tensión entre ellos era casi tangible, una mezcla de deseo, rabia y algo más profundo que ninguno de los dos estaba dispuesto a admitir.
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Closer [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]
FanficÉl lo desea y hará todo para tenerlo en su cama, él lo tendrá y lo hará suyo no importa si será solo en sueños pues muy pronto lo tomará y nadie se lo va a quitar. ✓Historia Yoonmin. ✓Contenido homosexual. ✓Mención de íncubos y súcubos. ✓Capítulos...