14. Muertes

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- Tu rostro grita preocupación.- Chaewon interpelaba a su hermana.

- Ya está anocheciendo, es peligroso que Yuri ande tan tarde fuera del palacio.-

- ¿Pero no salió junto a la oficial Ahn?-

- Pero igual... ella sola podría no ser suficiente si alguien quiere dañar a Yuri.-

- Hey vamos. Estás pensando demasiado y siendo muy sobreprotectora con ella. Descansa, ya llegará.-

Tales palabras no tranquilizaban a Yena, mientras no tuviera a la pelinegra junto a ella, no podría descansar en paz.

- Voy a buscarla.-

- ¿Qué? ¿Estás loca?- Chaewon se ponía frente a la peligris. – Acabas de decir que es peligroso andar tan tarde fuera del palacio. Te aviso que para ti es más peligroso que para cualquiera. Manda a algún guardia a buscarla... o si quieres voy yo.-

- No.- Yena dijo secamente. – Voy a buscar mi caballo.-

- Entonces voy contigo. Pero antes, llevemos al menos un guardia con nosotras.-

Al ver como su hermana asentía, Chaewon dio la orden a un criado para que fuera en busca de soldados Imperiales y a la vez trajeran sus caballos. A la pelicorta le costaba entender que a pesar de la grave situación que estaba ocurriendo en el norte, Yena siguiera tan pendiente de Yuri. Odiaba admitirlo, pero entendía perfectamente la apreciación de Minju sobre la sobreprotección que la Emperatriz le estaba dando a la pelinegra, incluso por encima de los asuntos de Estado. El punto débil de la máxima autoridad de Wong se hacía cada vez más evidente.

Las antorchas con las que la Emperatriz y sus seguidores salieron del palacio, no fueron notadas por las tres muchachas que continuaban conversando en un costado del bosque. Yuri era incrédula a las palabras de Chaeyeon, no entendía el porqué deseaba que ayudara con lo que la soldado iba a revelar.

- Yo no tengo ningún poder, ¿cómo podría ayudar al Imperio?-

- Eso no es cierto, tienes el poder más importante de todos. Tu relación con la Emperatriz.-

- No entiendo.- El rostro de Yuri demostraba cada vez más temor.

- Yo tampoco estoy entendiendo.- Yujin se unía a la pelinegra. - ¿Qué información obtuviste en el norte?-

La oficial Lee calló por unos segundos, tratando de ordenar lo mejor posible sus palabras, pero sabiendo a la vez que ningún eufemismo serviría para lo que tenía que decir y que de seguro marcaría otro punto de inflexión para el destino de Wong.

- Capturé a uno de los rebeldes...- Chaeyeon empezó a hablar cautamente. – Luego de un poco de tortura culpó a los Tianshi...-

- ¡La teoría de la señorita Kim era cierta! ¡Esos nómades traidores causaron todo!- Yujin gritó enojada.

- Si...- Chaeyeon le daba la razón a su compañera. – Pero fue alguien de nuestro propio pueblo quien les vendió información... y no solo eso...- Realizó otra pausa para respirar y volver a fijar sus ojos en Yuri.

- Ya comenzaste a hablarnos...- La pelinegra la alentaba a continuar.

- Los Tianshi conspiraron con algunos de nuestros propios ciudadanos para... para hacernos creer que la muerte de los antiguos Emperadores fue un accidente...-

Yuri llevó ambas manos a su boca, no podía creer lo que acababa de oír. Aquel era un crimen gravísimo y sabía perfectamente que Yena no perdonaría a ninguno de los culpables cuando la verdad llegara a sus oídos. La conmoción llevó a la pelinegra a apoyarse en un árbol, su respiración volvía a agitarse.

Stuck with you  ~Yenyul/Yulyen~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora