Stuck with you ~Yenyul/Yulyen~

17. Traición

Antes de marchar hacia el Palacio a cumplir con sus labores, Hyewon estaba en el jardín disfrutando de su té matutino.

- Este es el momento que más disfruto del día.- Decía mientras bebía de su taza. – Tu té es mucho mejor que el que preparan en el Palacio.-

- No es necesario que me diga ese cumplido.- Eunbi respondía ruborizada.

- Lo digo en serio.- El rostro serio de Hyewon esbozaba una sonrisa.

- ¿Y cómo le ha ido allá? ¿Ha conseguido alguna información importante?-

- Si. De hecho ya tuve la oportunidad de hablar a solas con Jo Yuri y gracias a ella, y a su conocimiento sobre medicina, creo que ya sé cómo mataron a mi...- Hyewon fue interrumpida por los gruñidos y ladridos de Zezze. - ¿Qué pasa pequeño? ¿Porqué de pronto estás tan alterado?-

- ¡Guardia Imperial!-

- ¡No pueden llegar y entrar así!-

- Tenemos una orden directa del Palacio.-

- ¡Esto es una completa injusticia!-

La discusión y los gritos no tardaron en llegar a los oídos de Hyewon, quien cruzó miradas con su fiel sirvienta.

- Cuida de Zezze. No dejes que se mueva de acá.-

- No vayas.- Eunbi tomaba la mano de su ama.

- Esas fueron las voces de mi hermano y mi madre. Estaré bien.- Kang trataba de tranquilizar a la chica que le entregaba ojos de preocupación y angustia.

La dueña de casa acarició con dulzura la cabeza de Eunbi y el lomo de Zezze y luego se giró con la intención de ir en dirección de los gritos, sin embargo los guardias Imperiales fueron más rápidos que ella. Estos traían consigo, con las manos amarradas, a la señora Kang y su hijo menor.

- ¿¡Qué hacen?!- Eunbi enfrentaba a los soldados. – ¡No pueden tratarlos así! – Se acercaba desafiante.

- ¡Alto!- Uno de los guardias desenvainó su espada y la apuntó hacia el pecho de la chica.

- Por favor, calmémonos.- Hyewon intercedía y suavemente hizo retroceder a su sirvienta. Internamente agradecía no ser buena con las expresiones faciales, puesto que ahora necesitaba demostrar la máxima tranquilidad posible. - ¿Se puede saber por qué tienen a mi familia así?- Apuntó al cordel que tanto su hermano como su madre tenían en las muñecas. – Somos nobles y siempre hemos sido fieles al Imperio y a la Dinastía Choi. No pueden llegar e irrumpir así como así en nuestro hogar.-

- Si la orden viene desde la Emperatriz, si podemos.- Yujin se hacía espacio entre los guardias. Empuñada en su mano, traía un pergamino en cuyo interior tenía escrito un edicto Imperial. – Su Alteza, Choi Yena, ha dictaminado una orden de arresto para la familia Kang.-

- ¿¡Qué!?- Eunbi gritaba. - ¡Debe haber un error!-

- ¿Se puede saber de qué se nos inculpa?- Decía Hyewon con voz calma, tratando de mantener la compostura para no empeorar las cosas.

- Del delito de secuestro.-

- ¿Ah?-

- Del secuestro de la Señorita Jo Yuri.- Al terminar de hablar, Yujin hizo un gesto con la cabeza hacia sus subordinados, los cuales, en un pestañeo, llegaron al lado de Hyewon para apresarla.

Desesperada, Eunbi trató de impedir el arresto, pero no fue competencia para la fuerza de los soldados, quienes con un simple empujón la hicieron a un lado. Zezze, por su parte, emitía fuertes ladridos y cuando vio que sus dueños estaban siendo sacados de la casa, fue a morder el pantalón de uno de los guardias, el cual le dio una patada causando que el animal quedara chillando moribundo contra la pared del vestíbulo.