Calm, Kitty. (Diki)

Capitulo 4

Se despertó con la ayuda de V, que estaba sentado en la pasando un algodón empapado de alcohol debajo de la nariz del pelirosa.
Era la una de la mañana.

- ¿Por qué mierda te desmayaste? - preguntó con una sonrisa burlona?

Kitty lo miró mal mientras se sentaba en la cama.

V se rió aún más - Tranquilo, todos hemos caído en los encantos de Agust.
Es condenadamente guapo el desgraciado.

El hizo una mueca de disgusto.

- Claro que tú haz sido el único que se ha desmayado - se rió.

- No me desmaye por eso, estúpido - mintió - Solo estaba cansado y me asustó. Me mareé cuando me levanté y por eso me desmaye.

- Vale. Yo igual estoy cansado. Me ofrecí a ver qué todo estaba bien contigo, ya despertaste, supongo me iré a dormir.

El pelirosa asintió.

- Descansa y sueña con Agust - le tiró un beso volador antes de cerrar la puerta.

Kitty estaba cansado, y solo quería dormir. Ya mañana tendría tiempo suficiente para lamentarse.

-

Ridículo.

Esa era la palabra que Kitty no paraba de decirse a si mismo.
Cuando despertó en la que supuso era su habitación, ya que todas las cosas que había comprado estaban ahí, quiso morirse.

Se había desmayado frente al chico que tantas noches de sueño le había robado.
No quería ni imaginarse lo que aquel pelinegro de ojos gatunos había pensado de el.

¡Tragame tierra! - se dijo por milésima vez.

Eran las once de la mañana cuando decidió que era hora de enfrentarse a todo.

- Eres Kitty, actúa como Kitty - se dijo a si mismo mientras caminaba por los pasillos tratando de ubicarse y al mismo tiempo familiarizarse con aquel lugar.

Tenía bastantes minutos caminando y no encontraba a nadie y se estaba muriendo de hambre.

- ¡Concéntrate hijo de toda tu puta madre! - Gritó.

J Hope apareció justo frente a el al momento que dobló en una esquina. Le dedicó una mirada de sorpresa al pelirosa y comenzó a reír.
Kitty hizo una mueca y seguio su caminó. El mayor lo alcanzó y caminaron a la par.

-¿Ya estás mejor?- preguntó más calmado.

- Si. No es como que estuve a punto de morir. Solo estaba cansado - el mayor asintió.

- Te perdiste el desayuno. Vamos a qué te preparen algo - J Hope guió al menor hasta la cocina. Lo siguió sin rechistar, encerio tenía hambre.

J Hope guió el camino hasta la cocina, una empleada doméstica estaba limpiando el lugar y otra preparaba lo que sería la comida más tarde. El mayor pidió que le prepararán algo rápido para ambos, ya que el tampoco había desayunado. Un rato después ya estaban sentados en la mesa.

- Es que no puedo creerlo - el mayor casi se ahogaba con la comida por reír. El pelirosa quería que se atragantara - Eres el primero que se desmaya por ver a mi hermano ¿ Fue por qué te dió miedo o te deslumbró su horrible cara?

¿Había escuchado bien? ¿Hermano?

- ¿Agust, es tu hermano? - El mayor asintió - Vale, pues a menos que el sea la copia de su padre y tú de su madre, o al revés, no se parecen mucho.

J Hope se encogió de hombros - Es una larga historia. A Agust no le gusta que la cuente, aunque es mi historia favorita. Supongo que en su momento la sabrás.