Capítulo 25

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Una vez, Jimin se enojó con Jungkook por dejarse llevar por el momento y actuar precipitada e irracionalmente, sin saber que él terminaría haciendo algo mucho más inesperado.

Después de ver a Hoseok abrazando a la chica, Jimin, a pesar de estar preparado y tener semanas de tener sus presentimientos y teorías; sintió como si miles de emociones le llegaran  de repente: decepción, tristeza, impotencia, rabia; todo eso multiplicado por mil, por que era mucho peor que la primera vez que vio a Hoseok en ese mismo edificio. 

Luego, mientras los veía frente a la puerta  y las luz apenas les alumbraba, Jimin se acerco a ellos, con un gran nudo en la garganta que se le formó por la emoción, y el rostro incapaz de definir una de las tantas cosas que sentía.

Lo peor, fue cuando estuvo a menos de veinte metros de ellos y Hoseok entre el abrazo, logró ver por el hombro de la chica a Jimin.

El pelirosa espero por lo menos un indicio de sorpresa o tal vez algo de miedo... Pero no fue así. Hoseok no se inmutó en lo más mínimo, al contrarió pareció aferrarse más al cuerpo de la chica y antes de que esta lograra ver a Jimin, Hoseok la tomó por los hombros y juntos entraron al edificio.

Él no aguató más y calló de rodillas al desgastado pavimento, colocó las palmas de sus manos en el suelo y finalmente dejo salir todo. Todo lo que estuvo conteniendo durante esos días pero sin lagrimas, pensó que un idiota traidor como él no se las merecía. 

Vomitó hasta las entrañas, sintiendo un mal sabor de boca, no solo por los fluidos de su estomago, también por toda la mierda que acaba de presenciar. Cuando se acabaron las arcadas, Jimin se sentó sobre sus talones y se limpio la boca con la manga de su suéter, se puso de pie con dificultad y miró una ultima vez el edificio y maldijo Hoseok en su interior para luego girarse y tomar el camino de vuelta.

Al rato se encontraba preso de toda su ira contenida, mezclada con las miles de cosas que pasaban por su cabeza.

Los dientes le temblaban, sus pies perdían fuerza con cada paso que daba hacia la puerta del hogar de Jackson. Estaba enojado, frustrado, triste y sentimental; sentía como si fuese a explotar en cualquier momento y solo necesitaba un buen detonante... No se esperaba que al abrir la puerta el detonante estuviera del otro lado.

Seokjin estaba ahí  de pie y al verlo llegar posó su vista en Jimin y eso bastó para que el pelirosa explotara.


...


Varios días pasaron para ver a su hermano salir de noche una vez más, y la verdad era que ya no le importaba, no desde la ultima vez que se emborrachó y cierto chico de sonrisa cuadrada llegó hasta él.

Su muertedijo Yoongi.

Taehyung lo miro con seriedad esperando a que siguiera, y así lo hizo.

Esa noche Yoongi soltó toda la verdad a Taehyung. Le contó el principió de todo y aquel terrible final de una historia que volvía a repetirse. Le contó sobre una persona cuyo nombre, Taehyung conocía muy bien. 

Quizá eso era lo que a Yoongi le hacia falta, dejar salir todo aquello que le atormentaba, compartir su sentir con alguien que no fueran las mismas personas que ya conocían la historia, abrirse a alguien que quisiera escucharlo y hacerlo hasta que su mente se rendiera y  que su torbellino de emociones se tranquilizaran para poder pensar con claridad.

Cuando terminó de sacar todo, la borrachera seguía ahí, pero significativamente menos alta, y quizá por un momento, Yoongi pensó que volvían tiempo atrás, a cuando los dos compartían sus cuerpos para llenar el vacío de su corazón, pero... justo cuando sus labios estaban por rozarse, el corazón de Taehyung latió por alguien más, y el de Yoongi finalmente volvió a sentir eso que creía muerto desde años atrás, y de su mente jamás salió la primera imagen que tenia de Park Jimin. 

Calm, Kitty. (Diki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora