Capitulo 9

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Un mes, Kitty tenía viviendo con Bangtan un mes.
Un mes donde no hizo otra cosa más que estar de ciudad en ciudad, asesinando traidores, recibiendo mercancía, y acompañando al líder, junto con el restó de los chicos, a cerrar tratos con sus socios.
Conoció a gente importante de la organización, gente de otros países, que no paraban de felicitarlo por haber acabado con la molesta plaga que era Lee Jungdae, porque después de la pérdida de su líder, la mafia cayó considerablemente, dando pase libre a Min a ganar más territorio en el país, y otras partes del continente.

En fin, en poco tiempo, Kitty se volvió una especie de héroe para muchos, y al parecer gracias a qué ahora estaba bajo la protección de Bangtan, podía salir a la calle sin temor alguno, siempre acompañado de algunos guardias, solo por prevención, pues Jin solía ser muy paranoico y sobreprotector, que siempre insistía en que debían ser precavidos.

Ese mes, también aprendió muchas cosas, que aún trataba de comprender y lidiar con ellas. La primera, era Agust no estaba mintiendo cuando dijo que, Seokjin sufría de esquizofrenia, y Jungkook de bipolaridad.

La primera vez que lo comprobó, fue en su segunda semana en la mansión. Cómo era costumbre, Namjoon salió junto a Agust, y Jungkook se fue con Taehyung al búnker, y Hoseok, nuevamente había desaparecido, como lo estuvo haciendo muy seguidas veces. Solo Kitty se quedó con Jin.
Eran pasadas las ocho de la noche, Kitty estaba agotado por el ejercicio que estuvo haciendo para mejorar su complexión física. Mientras el pelirosa peleaba con la chica que siempre le coqueteaba a Agust, Jin bajo de su habitación, no dijo nada, parecía tener la mirada pérdida, balbuceaba para si mismo, y su respiración era pesada. Cuando pareció notar la presencia de dos personas, los miró de una manera tétrica, que hicieron temblar las piernas del menor, nunca antes había visto a su hyung sin su cálido y sereno semblante. Por primera vez se sintió intimidado, sin embargo, antes de poder hablar, Seokjin ya había echado a correr fuera de la mansión.

Kitty se preocupó, quiso creer que el pelinegro le jugó una broma pesada al decirle el problema con Jin, pero lo estaba comprobando él mismo. Entro en pánico, nunca antes lidió con una situación similar, y no sabía que hacer.
Por primera vez en el tiempo que tenía viviendo ahí, hizo una tregua de paz con la empleada coqueta y pidió que llamara a alguien, mientras él iba en busca de Jin. No sabía que tan grave podían ser su situación.
La mansión, al estar en una colina, se podía predecir que Jin corrió hacia el bosque, y fue el primer lugar en el que Kitty busco, ayudado de los guardias que estaban de turno. Namjoon llegó una hora después, preso de miedo también corrió hasta el bosque. A las diez treinta, no había rastro del pelimorado.
Cuando Namjoon estuvo apunto de llorar, frente a todos de vuelta en la mansión, Seokjin apareció en el jardín. Llevaba su pulcra camiseta blanca manchada de sangre, al igual que sus manos y la cara salpicada de rojo.

- Querían que la matará. Decían que me ibas a dejar por ella y tenía que evitarlo. Me contuve y corrí al bosque. Asesine a una ardilla.

Luego de eso, Namjoon corrió a abrazarlo. Todos pudieron respirar tranquilos cuando vieron al mayor adentrarse de nuevo a la mansión, seguido de su pareja.

Taehyung le explicó a Kitty que, a veces, cuando Seokjin olvidaba tomar sus medicamentos, ese tipo de cosas pasaban, pero el mayor podía controlar aquellas voces, y evitaba a toda costa hacerles caso, y cuando sentía que lo controlaban se ponía a correr, algunas ocasiones lo hacía por horas hasta que volvía a estar en control. Agregó que no ocurría seguido, pero cuando sucedía, era mejor dejarlo solo.
Al día siguiente todo pareció ir normal, y despidieron a la chica coqueta.

Nada sucedió hasta una semana después. En medio de una persecución en Seúl, contra unos nuevos críos que intentaron jugar sucio contra la mafia, robando mercancía y adueñándose de la mitad de su cargamento de armas, Jungkook repentinamente tuvo un arranque de energía, tanto que acabo con los seis chicos en menos de cinco minutos. Dejaron atrás el alborotó que causaron y el menor de todos se ofreció a conducir el vehículo de Taehyung, que por supuesto no se negó. De regreso a Daegu, Jungkook se detuvo y repentinamente besó con desespero a su pareja.

Calm, Kitty. (Diki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora