𝑴𝒚 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒃𝒊𝒈 𝒍𝒐𝒗𝒆.

¡Bienvenidos a Hogwarts!

El transcurso en el tren fue bastante aburrido, decidí leer y dormir un poco en uno de los vagones en los que estaban acomodados los de 1° año, al llegar un hombre muy grande que se presentó como Hagrid nos ubico en unas lanchas en las que nos dirigimos al castillo, todos los estudiantes, incluyéndome

-¡Bienvenidos a Hogwarts! - dijo Hagrid para todos mientras observaban maravillados lo bonito y grande que se veía el castillo desde allí, al llegar nos ubicaron en filas a la espera del turno para utilizar el sombrero seleccionador. Estaba demasiado nerviosa, por lo que sabía de las casas creía que quedaría en Hufflepuf, espere 15 minutos viendo como muchos pasaban se sentaban y el sombrero los mandaba a una casa y me parecía fascinante hasta que escuche mi nombre y se me revolvió el estómago.

- Josephine Smith - me sorprendió escuchar mi segundo apellido en vez del primero.

Al acercarme a la banca pude ver un gran comedor en el que estaban todos los profesores, allí incluido mi padre, lo ignore y continúe, me senté y una bruja puso el sombrero sobre mi.

- Veamos, al parecer no tienes preferencias de casas - dijo el sombrero - um, tienes cualidades de un Hufflepuf, eres empática y sensible; aunque también eres bastante inteligente, te gusta leer...

- Eso creo - pensé

- Sin embargo, eres bastante introvertida, prefieres tu propia compañia, eres ingeniosa y tienes grandes ambiciones... Um. ya sé ¡Slytherin! - Grito al final el sombrero, lo cual me dejó impresionada.

Sólo me lo quité, me puse de pie y miré a mi padre quien me dio una mirada de aprobación, baje y me ubique en la mesa de los Slytherin junto a un chico muy rubio a quien habían acabado de elegir también.

Después de dos estudiantes más, un peculiar nombre captó mi completa atención pues no hay nadie en el mundo mágico que no conozca de Harry Potter, hijo de Lily y James Potter; y fue a este a quien llamo el viejo sombrero, después de un par de minutos fue enviado a Gryffindor en donde lo esperaba un pequeño pelirrojo que debía ser un Weasley, los conocía ya que la hermana mayor de mi madre había sido muy amiga de Arthur y Molly Weasley en la escuela.

El resto de los días en el colegio no fueron muy interesantes para mí, pues aún no conseguía ningún conocido o alguien que me hablara aparte de aquel rubio de Slytherin que lo hacía en ocasiones, se llamaba Draco Malfoy: era bastante mezquino, a veces no me agradaba.