𝑴𝒚 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒃𝒊𝒈 𝒍𝒐𝒗𝒆.

Feliz navidad.

Las semanas pasaron, y las reuniones del Ejército de Dumbledore eran cada vez más furtivas; sin embargo, llegó el día que tanto temía, sería el primer partido de Gryffindor, contra Slytherin.

El día empezó terriblemente mal, al salir del dormitorio hacia la sala común vi que casi todos los Slytherins llevaban una insignia de plata en forma de coronilla, y Malfoy se estaba encargando de repartirla a aquellos que aún no tenían la suya.

—¿Quieres una? —preguntó cínicamente en cuanto me vio acercarme a él.

La tomé para observar lo que tenía escrito en ella:

A Weasley vamos a coronar.

—¿Qué es esto? — le pregunté intentando conservar la compostura.

—¿Te gusta?— llevaba una arrogante sonrisa en el rostro.

—Vete a la mierda, Malfoy. — contesté y le arrojé la insignia para después salir deprisa de allí.

—¡Auch!—grito a mi espalda.

Caminé rápido hacia el comedor, por suerte Harry y Ron aún no habían llegado, sólo estaba Ginny.

—Hola, ¿Has visto a Ron? —le pregunté mientras me sentaba a su lado.

—Lamentablemente, desde que nací.

—Ja, ja, ja, qué graciosa; pero ya enserio ¿Lo has visto?

—Debe seguir en la sala común. — respondió y tomó un sorbo de café.

—Bien.

—¿Qué hay entre ustedes dos? —Soltó la pelirroja.

La observé a los ojos por unos segundos y luego sonreí.

—Somos novios. — respondí en un hilo de voz.

Me brindó un gesto coqueto.

—Lo suponía, últimamente han estado muy juntos; además, creo que Ron siempre gustó de ti.

Me sonroje un poco ante su confesión.

—Pero ya enserio ¿Qué es lo que ustedes le ven a Ron? Es patético casi todo el tiempo. — agregó Ginny con un pedazo de pan en la boca.

—¿Ustedes, quiénes? —le pregunté y abrió un poco los ojos, se quedó callada. —¿A quién más te refieres, Ginny? —insistí.

—No es nadie, lo dije por decirlo. — Aseguró, pero ya creía saber de quién hablaba.

—Es Hermione ¿Verdad?

—¿Lo sabes? —me pregunto en un susurro.

—No, pero lo presentía. Me ha dejado de hablar como lo hacía antes y es un poco hostil cuando estoy con Ron.

—Debes entenderla, siempre han sido amigos, está descubriendo que tiene sentimientos por Ron, y ahora resulta que ustedes dos son novios. Es algo difícil de procesar.

—¿Qué es difícil de procesar? —Interrumpió Harry, venía con Ron, quien estaba tan pálido que parecía un papel.

—Las clases de Bins. —le respondí. —Ron ¿Estás bien?

—Está un poco nervioso. —respondió Harry por él.

—Es una buena señal, nunca pasas los exámenes si no estás un poco nervioso —Aseguró Hermione mientras se sentaba frente a nosotros, me empecé a incomodar con su presencia ahora que sabía que sentía algo por Ron.

Pasaron los minutos del desayuno y Ron no le dio ni una probada, a la hora de levantarse para ir hacia el campo jale a Harry del brazo.

—No dejes que Ron vea las insignias de Slytherin. —le pedí en un susurro.