Grimmauld Place.

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Cómo lo supuse, las vacaciones fueron difíciles; empezaba a extrañar a Cedric más de lo que esperaba, y estar encerrada no me ayudaba. Sin embargo, aún me quedaba el consuelo de que en algunas ocasiones aún podía seguir contactando con Hermione, Ginny y Ron; lastimosamente no con Harry, pero veía cada cosa que escribían de él en el profeta, y sentía una enorme impotencia y rabia "Maldita sea, Cedric murió a manos del señor tenebroso y son capaces de irespetar su memoria asegurando que él no ha vuelto ¡Están enfermos!" Me dije la última vez que fui capaz de leer el diario, después de eso juré que no volvería a hacerlo.

A inicios de Agosto recibí una carta de Ron:

Josephine.

Mi madre me ha dicho ayer que no olvida la invitación que te hizo a quedarte unos días en la madriguera, y aunque los planes han cambiado un poco, ella aún espera poder contar unos días con tu compañía.
Hermione está hace una semana con nosotros y Harry llegará pronto.
Espero tu respuesta; si dices que sí, te recogeremos el 5 en la tarde, sólo mándame tu dirección para llegar en polvos flu.

Pdt: Espero que sí puedas venir, te he extrañado.

Con cariño, Ron.

En cuanto termine de leerla salí corriendo a contarle a mi madre y por supuesto a pedirle que me dejara ir.

-No lo sé Jos, no sé si sea conveniente que te reunas en el mismo lugar donde está Harry en estos tiempos. - respondió ella.

-¿Qué? No me dirás qué crees en la basura que dice el profeta acerca de Harry - Alegue

-No. Yo le creo y es por eso que temo que vayas, quien no debe ser nombrado regreso, de eso estoy segura, y eso implica que estamos en peligro, más si eres cercana a Harry. No quiero que nada malo te pase.

-Corremos el mismo riesgo siendo familia de Snape - argumente con rencor en la voz.

-Por eso mismo hemos tratado de que se mantenga en secreto, espero que lo entiendas ahora.

-Mamá, Harry está rodeado de muchas personas que no dudaron ni un instante en dar su vida para salvarse entre ellos mismos; créeme, estaré segura allí. Por favor, déjame ir. - supliqué

Ella se quedó unos segundos mirándome, luego lanzó un largo suspiro y contestó:

-Bien, pero prométeme que estarás en contacto.

-¡Gracias mamá! - grite y me abalance sobre ella a abrazarla - No sé qué haría sin ti, te amo. - agregué por último y corrí a alistar mi baúl y a Harriet.

Tal como había dicho el pelirrojo en la carta, el 5 de agosto a las 2 de la tarde aparecieron en mi chimenea el señor Weasley, Ron y los gemelos.

Ron había crecido unos centímetros más, lo noté enseguida; pero ahora se veía mucho más atractivo, su aspecto larguirucho combinaba a la perfección con su despelucado cabello rojizo, sus pecas y sus profundos ojos azules. El abrazo de llegada que le brinde a Ron fue especial, sentí que no lo veía hace décadas, lo abrace con mucha fuerza e igual él a mí, me sentía segura y feliz estando nuevamente en sus brazos.

-Aquí hay algo más - Aseguró Fred en cuanto nos separamos - ¿Verdad hermano? - preguntó refiriéndose a George.

-Innegablemente - respondió su gemelo.

-Vaya, has aprendido palabras nuevas en estas vacaciones, George.- le reproché en tono burlón, mientras mi mamá hablaba con el señor Weasley de algo que parecía muy privado ya que se alejaron de nosotros, caminando hacia la cocina.

𝑴𝒚 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒃𝒊𝒈 𝒍𝒐𝒗𝒆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora