𝑴𝒚 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒃𝒊𝒈 𝒍𝒐𝒗𝒆.

Te amo.

Las semanas han pasado con rapidez, últimamente no he tenido tiempo para preocuparme de lo que está sucediendo fuera de Hogwarts ni lo que me espera.

Llegó con rapidez el día de San Valentín. Ron y yo no pudimos pasar ese día juntos en Hogsmeade como todos los demás, pues él tuvo que entrenar todo el día y yo aproveche para hacer todos los trabajos atrasados que tenía; sabía que mientras tanto Harry se encontraba en una cita con Cho, me lo había contado unos días antes y me moría de ganas por saber cómo le había ido, realmente esperaba que bien, aunque Cho no me agradaba del todo, esperaba que Harry fuera feliz, pues lo merecía. Por suerte, no tuve que esperar mucho, esa misma noche Harry me habló de su fracaso con Cho en Hogsmeade.

—... y entonces, se levantó con lágrimas en los ojos por Cedric, me dijo "Hasta la vista, Harry" y se fue sin más. — concluyó después de unos minutos.

—Vaya, que cita tan peculiar, Harry. —opine al cabo.

—Lo sé, no la entiendo.

—Quizá haya mencionado a Cedric y a Davies para ver tu reacción, provocarte celos o algo así, lo que no comprendo es la escena que hizo… o bueno, que hace cada vez que nombran a Cedric.

—Josephine… tú, ¿Tú cómo te sientes con el tema de Cedric?

—De hecho, prefiero evitarlo; sólo te diré que lo extraño todos los días, pero entiendo que la vida debe continuar y hablar todos los días de él no me lo permitiría. — con las últimas palabras se me estaba empezando a hacer más aguda la voz. —No hablemos más de eso, mejor cuéntame ¿Qué piensas hacer con Cho?

Harry sólo asintió con la cabeza y respondió.

—No lo sé, pero no creo que pueda continuar con esto si ella siempre toma esa actitud cuando está conmigo.

—Entiendo, pues lo que decidas está bien.

—¿Tú cómo vas con Ron? —pregunto el chico segundos después.

Sonreí — Bastante bien, Ron me hace realmente feliz.

—Tú también lo haces realmente feliz.

—¿Lo crees?

—Lo sé, lo he escuchado hablando de ti y he visto como te mira. Realmente te quiere, Josephine.

Al mirar a Harry a los ojos sentí un gran vacío en el estómago; él era una de las mejores personas con las que pude cruzarme en mi vida, era el mejor de los amigos y pronto yo tendría que verme obligada a traicionarlo.

—Harry, tengo que irme, después hablamos ¿Sí? —Solté para poder terminar con la conversación, y así tal vez dejar de sentir aquel remordimiento.

—¿Estás bien?

—Sí, sí, es sólo que recordé que mañana tengo que entregar un ensayo y no lo he hecho, nos vemos. — finalice y salí deprisa hacia mi sala común.

...

Antes de finalizar marzo, en las reuniones del ED, Harry escuchó nuestras peticiones y empezamos a practicar el encantamiento patronus. Una sesión antes de las vacaciones de pascua pude conjurar el mío; un hermoso lince salió de la punta de mi varita al traer el recuerdo de mi madre y yo sentadas sobre el viejo sofá de la sala, con unos paquetes de papas entre las piernas, riéndonos de las ocurrencias de una vieja película americana; aquel lince al que observaba con cariño en un punto se cruzó con un Jack Russell Terrier y comenzaron a jugar como 2 perros en un parque, al alzar la vista hacia el creador de aquel patronus me encontré con los azules de aquel pelirrojo que siempre conseguía alterar mi pulso de una forma indescriptible.