26. Ojos color nostalgia

1.4K 158 357
                                    

Después de las palabras del anciano, todo fue gritos y más gritos. Rutherford se mantuvo callado durante la nueva pelea entre Saeyoung y Jace. Cuando estaban juntos, la tensión era palpable. Vanderwood se dio por vencido y estaba recostado en una esquina, fumando, no sin antes decirnos que todos íbamos a resultar muertos por estúpidos.

—¡Pues entonces puedes irte directamente al...!

—¡Saeyoung! —grité para detenerlo—. ¡No podemos tomar una decisión en base a un pequeño presentimiento!

Me sorprendía estar diciendo eso, ya que normalmente me dejaba guiar por mi instinto, pero las palabras del anciano me habían puesto alerta. Fuera cierto o no, era mejor prevenir. Los sueños premonitorios de Zen eran una superstición para la mayoría en la RFA, pero si había la más mínima posibilidad de que se cumplieran, debíamos evitarlo, así como las predicciones del hombre que se hacía llamar Rutherford.

—El terreno inexplorado siempre es peligroso —habló Jace—. Quedarnos aquí sería exponernos a que alguien nos rastreara y retrasar el trabajo de la agencia. Menos quedarse con alguien que dice que moriremos.

—Y si nos vamos también corremos ese riesgo —contraatacó Saeyoung—. Nos quedemos o nos vayamos, estaremos en riesgo. Esa es la vida de los agentes, así que realmente no me importa si mi vida corre peligro, al menos no si eso implica descubrir algo más sobre...

—¿Y la vida de los demás, agente 707? —contestó él entre dientes—. La señorita —me señaló— y el agente Vanderwood, ¿tampoco te importan?

Saeyoung se quedó callado y me miró por unos instantes, luego a Rutherford, quien sólo levantó las manos en señal de que no podía intervenir.

—Claro que me importan —respondió después de unos segundos—, por eso pienso en lo mejor.

—Lo mejor no es quedarse con desconocidos —interrumpió Jace—. Escucha, mi vida no te importa, a mí menos la tuya, pero ¿sabes lo que sí me interesa? —El pelirrojo negó con la cabeza—. Me interesa mantenerme vivo, y lamentablemente aquí todo depende de si acabas de rastrear a la agencia enemiga a tiempo, antes de que ellos encuentren la forma de atacarnos.

—Podrías matarme y librarte de un irresponsable como yo. —Saeyoung le sacó la lengua y luego rio por lo bajo, intentando sacarlo de sus casillas—. Porque yo, no pienso moverme de aquí.

Vi cómo Jace apretaba los puños en un intento de no golpearlo.

—Hagamos una votación —propuso Seven—. Yo digo que nos quedemos, el amargadito vota por irse y la madam prefiere no opinar. Sólo quedas tú, ¿Leonor? ¿Qué piensas?

La atención de todos recayó en mí.

—Yo... —lo analicé unos segundos—. Si nos vamos, ¿a dónde iremos?

—Yo, a Alemania —se adelantó Jace—, junto al agente 707. El agente Vanderwood será mandado a otros cargos, con el jefe.

El castaño tragó saliva.

—Ahora quedarnos no me parece tan mala idea —murmuró el castaño—. ¿Saben qué? Esta votación es inútil. Aquí, el que tiene la decisión final, es el agente Jace.

—¡Estoy intentando plantar una democracia! —se quejó Saeyoung—. ¡Ya sé que ahora él es como el jefe, pero hay que aprovechar que no es tan cruel!

Luego, más gritos. Jace y Seven discutiendo de forma infinita sin nadie que los pare, y Vanderwood y yo pensando en cómo salir de esta. Rutherford, por su parte, mantenía una fina sonrisa en el rostro que se desvaneció al ver cómo la pelea parecía estar a punto de dirigirse hacia los golpes.

Represión «Mystic Messenger» [Saeyoung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora