Represión «Mystic Messenger» [Saeyoung]

6. En la mira

Un chico de aspecto intimidante me miraba con sospecha, el rostro de Vanderwood palideció mientras que Seven parecía estar tratando de descifrar quien era. Intenté mirarlo a los ojos, pero sólo conseguía ponerme más nerviosa.

Él era un poco más alto que Seven, algo tonificado y encantadoramente guapo. Su cabello era negro oscuro, me atrevería a decir que lo que más resaltaba de él, eran sus penetrantes ojos. El izquierdo era un color verde esmeralda, mientras el otro de una tonalidad azul y verde.

—Es bueno verte. —Varderwood lo saludó, Seven lo miró intrigado.

—Madam, ¿lo conoces? —preguntó guardando su arma.

—Agente Jace —dijo el hombre sin cambiar su expresión—, de la división superior.

—Nunca he escuchado de ti. —Parecía no confiar completamente en él.

—No lo necesitas. —Ese chico parecía tener la misma edad que Seven, lo cual me intrigaba.

Lo observaba de arriba a abajo, estaba vestido completamente de negro. Un polo pegado al cuerpo, chaqueta de cuero, pantalones flojos y desgastados y... Zapatillas deportivas.

—Tú —se dirigió a mí—, no eres miembro de la agencia. ¿Qué haces aquí?

—Ella era una de las personas que la agencia rival usó como rehén. —Seven se adelantó antes de que yo pudiera responder.

—No me mientas —el tono de Jace era amenazante—, sabes que es lo que tendré que hacer si decides mentirle a un superior.

—Mi nombre es Leonor. —Di un paso al frente, no iba a permitir que ellos salgan perjudicados por mi culpa.

—Empezamos bien. —Sus ojos se posaron en mí—. Ahora, ¿qué haces aquí? —Puso una mano sobre el arma que llevaba en su cinturón. Por el rabillo del ojo, vi como el cuerpo de Seven se tensaba, poniendo una mano sobre su arma también.

—¿Vas a matarme? —dije intentando sonar lo más tranquila posible. Él sonrió de lado, mirándome divertido.

—No lo sé, depende de tu respuesta. —Soltó el agarre de su pistola al ver que no pensaba contestarle—. ¿No crees que estar acá es algo demasiado peligroso para una señorita como tú?

—Tal vez sí, tal vez no —traté de desafiarlo. Aún no entendía completamente el mundo de los agentes secretos, pero no quería mostrar miedo.

—¿Qué está haciendo esta idiota? Va a hacer que la maten. —Oí como Vanderwood le hablaba a Seven.

—Has presenciado algo que es confidencial —dijo Jace con una sonrisa en el rostro, parecía divertirse con la situación—, ¿estás consciente de eso verdad? —asentí— No voy a matarte —Seven suspiró aliviado.

—¿Gracias? —contesté volviendo al lado de los dos agentes— Pero, ¿por qué?

—Porque tú ya estás muerta —tragué saliva—, te has metido en algo sumamente peligroso. Está claro que en cualquier momento morirás, ni siquiera pareces estar preparada para defenderte.

—Agente 707 —Seven dio un paso al frente, parecía empezar a bajar la guardia sobre él—, o agente Seven, como prefieras —Jace asintió.

—Ya lo sé —respondió—, el que no cumplió con el trabajo. —El pelirrojo frunció el ceño.

—Sí, ese —se burló Vanderwood.

—Tienes suerte de que te necesitemos para esta misión, de lo contrario ya estarías muerto. —A pesar de cómo se comportaba ese chico, había algo extraño. Miré a Vanderwood de reojo, estaba relajado a comparación de Seven.