Shikamaru Nara
¿Qué son la oscuridad y la luz? ¿Qué son el frío y el calor? Son partes que no pueden estar la una sin la otra, que no existen sin su contrario. Son como el odio y el amor, no puedes distinguirlos si no los conoces ambos.
¿Odio? Mi mente me manda directamente al rostro de Madara riéndose mientras cierran esa puerta para que fallezcamos, nos deja atrás para nadie nos encuentre y si lo hacen, que seamos una muestra de su poder, una lección para el mundo.
¿Amor? Que palabra tan resbaladiza. Mis padres, mis amigos, los que me han llevado a ser lo que soy. Pero la definición más tangible para mí tiene nombre de mujer: Temari, mi Temari. La mujer de la que me enamoré como tonto, la que me ha llevado a sentir una fiebre insaciable y que esperaba me acompañara hasta la vejez. Mi Temari... ojalá la hubiera conocido antes, un año o quizá varios para haber podido disfrutarla, para haberla visto convertirse en la mujer que es hoy. Habría tenido paciencia, de niños hubiéramos peleado, de jóvenes nos hubiéramos apoyado en nuestras luchas, pero en definitiva tendríamos más recuerdos juntos, momentos valiosos que ya no sucederán.
Quiero ver de nuevo tus ojos, necesito perderme en su verde una vez más.
Anhelo besarte una vez más, debí hacerlo desde la primera vez que te conocí.
Te necesito...
La abrazo contra mi pecho, puedo sentir su piel fría a través de la ropa, trato de decir su nombre pero mi boca está pegada, ya no puedo sentir nada, paladeo su nombre en mi lengua y deseo desesperadamente llamarla de regreso, mi mente grita su nombre pero físicamente creo que sólo logro sacar un murmullo.
Mi amor... por favor Dios quítame el corazón pero no me quites a Temari No Sabaku de mi vida.
Doce horas antes
7:15 am.
Como cada día desde que tengo mi vida secreta de lo que he denominado operación "Voluntad de fuego", me despierto con escasas horas de sueño, cansado, tirante pero al menos con una rubia de ensueño a mi lado. Hoy en especial decidió asesinarme con una nueva pijama de seda corta que no le cubre lo suficiente, su perfecto cuerpo amoldado al mío, prácticamente ella es una extensión de mi ser y, la peor (mejor) parte es que sus nalgas están justo donde el placer inicia y la tentación es más fuerte.
Me despertó el sonido de un correo electrónico llegando a mi cuenta personal, sólo porque las personas que tienen esa dirección son realmente mis allegados es que me muevo. Perezosamente saco mi mano de las cobijas, tomo el celular de la mesita de noche y lo meto en mi nido de oscuridad.
—Es un correo de tu amiga Ino. ¿Recuérdame porque es que ella tiene mi correo?
—Porque es la que está esforzándose para organizar tu boda —contesta Tema con voz igual de adormilada que la mía.
—Es "nuestra" boda, señorita No Sabaku, y no entiendo por qué me escribe a mí a esta hora —le paso el teléfono para que mire el mensaje.
Prueba de trajes confirmada a las 5 PM. Deben ir los dos.
Ino
—Es para medirnos los trajes que vamos a usar, necesita de la presencia de ambos, pero es un poco extraño, no me había comentado nada —Ella se estira retirando su cuerpo sinuosamente, en vez de dejar de tentarme su roce activa todas las terminaciones nerviosas que seguían soñolientas. Se sienta en la cama mucho más dispuesta que yo para enfrentar el día— Ya la llamo para confirmar —toma su celular, que reposa en el mueble junto a ella, la miro de reojo— No le entra la llamada, pero como ya conozco la modista me temo que no tenemos más opciones que ir.
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La Voluntad de Fuego
Fiksi Penggemar"El País del Viento quedó atrás pero el mal sigue cerniéndose sobre nosotros. Los interrogantes nos ahogan en la oscuridad y aunque todo parece complicado siempre hay una luz de esperanza. Estamos vivos y eso significa que mañana volveremos a pelea...