Sasuke Uchiha
Deidara tenía razón, Madara tiene en su mira el edificio de la agencia federal Anbu.
Hace días nos turnamos para vigilar un inmueble aledaño a las oficinas que fue vendido hace poco, sospechamos que él está detrás de esto. ¿Qué mejor manera de planear un atentado?
Queremos saber a quién encomendó Madara la labor de planear ese golpe, así que estamos metidos con Naruto desde hace horas en un estrecho auto observando la entrada del edificio y, aunque este trabajo es de lo más tedioso, hay que hacerlo.
Mi celular empieza a sonar, lo tengo encima del tablero, sin moverme alcanzo a divisar quien me llama, es Sakura. Me planteo si contesto o no, pero al final dejo que siga sonando.
Ahora que vivimos juntos nuestra relación ha cambiado, se ha vuelto más íntima, me siento más cercano a ella que a ninguna otra persona y eso me asusta. Pensé que luego de tenerla bajo el techo que nunca había compartido con otra mujer me iba a sentir aburrido pero ha sido lo contrario, ayer en la noche cuando llegué tarde y la encontré dormida sobre sus brazos en la mesa de comedor con mi cena servida, una sensación de calidez me inundó, la alcé en mis brazos, la llevé hasta nuestra cama y la arropé. Con un murmullo me preguntó cómo me había ido y aunque en ese momento disfruté de responderle y darle un beso en su frente para que siguiera durmiendo, hoy me sentí abrumado. Creo que debo levantar muros a mi alrededor, poner límites, hacerme el dificil y todas esas mierdas, para no terminar siguiendo sus órdenes como si fuera su esclavo. Y uno de esos límites son las llamadas durante el día en horario laboral, definitivamente.
No ha pasado ni un minuto y vuelve a sonar mi teléfono, esta vez Naruto estira su cuello nada disimulado para mirar quien me llama con tanta insistencia.
—Es Sakura, ¿no?
Levanto una ceja, es obvio que sé leer, lo fulmino con mi mirada diciéndole "¿Qué te importa?"
—¿No deberías contestarle? Es la segunda vez que llama, quizá sea algo importante.
Volteo el rostro hacia la entrada del edificio, subo los binoculares para seguir en mi labor.
Ahora es el sonido de un mensaje entrando, Naruto de nuevo me interroga con la vista pero ni siquiera hago el amague de tomar mi celular.
‹‹Eso es, nena. LI-MI-TES››
Suena el teléfono del dobe.
—Hola, Sakura —dice sonriéndome, si mis ojos tuvieran algún tipo de poder, el inútil ya estaría ardiendo— Ah, sí, está aquí conmigo. ¿Te lo paso?
Me extiende el teléfono, se lo quito bruscamente y lo llevo a mi oído. Juro que voy a quitarle esa maldita mueca feliz del rostro.
—Estoy en mi traba...
—Temari y Shikamaru están en peligro, me mandaron una señal de auxilio y ellos no lo hubieran hecho sino fuera de vida o muerte. Necesito de tu ayuda para encontrarlos, claro, si decides dejar de jugar a hacerte "el difícil". Ven a recogerme ahora mismo— se queda en silencio y cuando ya voy a colgar vuelvo a escuchar su autoritaria voz— Y Sasuke, llama a Kakashi por refuerzos.
Ahora si cuelga. Quiero darme una patada por estúpido, pero ahorita no hay tiempo.
Naruto continúa mirándome burlón —¿Sigues comportándote como un idiota con esa mujer?
—El más grande de todos.
Inmediatamente entiende que algo grave ocurrió cuando pongo el auto en marcha, arranco haciendo una U y dejando parte del caucho de las llantas en el asfalto.
ESTÁS LEYENDO
La Voluntad de Fuego
Fanfic"El País del Viento quedó atrás pero el mal sigue cerniéndose sobre nosotros. Los interrogantes nos ahogan en la oscuridad y aunque todo parece complicado siempre hay una luz de esperanza. Estamos vivos y eso significa que mañana volveremos a pelea...