Capitulo 15

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No voy a negar que el volverlo a ver después de tanto tiempo, despertó algo nuevamente en mi, el fue la persona que más quise y la mayoría no sabía nada de él ya que yo nunca le hable a nadie sobre el ya que el simple echo de que se haya ido me dolía, si el se hubiera quedado quizá Cornelio y yo nunca hubiéramos tenido nada y todo fuera completamente distinto. Cuando lo ví pasar por la puerta sentí algo raro en mi estómago y estaba temblando de nervios.

Cornelio estaba serio y lo entendía ya que estaba celoso, mientras el estaba sentado podía observar su seño levemente fruncido y tenía los brazos cruzados, me dió mucha ternura.

—Te amo— susurré para después besar su mejilla y el sonrió.

—Mas que al tal Pepe?— alzó una ceja.

—Ayy Cornelio— rei.

—Bueno eso para mí es un "lo amo más que a nadie en este mundo, deseo casarme con el y tener mil hijos"— trato de imitar mi voz.

—¡Oye! Yo no hablo así y para que sepas... Yo solo quiero dos hijos con el— bromee y el abrió la boca sorprendido.— Obvio no, yo ya no quiero más hijos.

—Me ofendes y jamás dejaré que mi hija le diga papá a ese idiota— se cruzó de brazos.

—No seas envidioso, aprende a compartir Cornelio— dije riendo.

—Le puedo compartir unos chingadazos si quiere pero a mi hija y mi casi esposa jamás.

—¿Casi esposa? I am very confundida.

—Solo cállate y bésame porque nos está viendo.

Cornelio estaba enojado mientras yo solo reía, deposite un beso en sus labios y se veía lindo tratando de ocultar la sonrisa que se le estaba formando.

Llegó la hora de abrir los regalos y todos estaban emocionados, mis hermanos parecían niños chiquitos. Comenzaron repartiendo regalos para los bebés así que yo quería entregarle el regalo a mi Vale.

—Voy a empezar con el regalo de mi niño precioso— dije emocionada y agarré la caja.

—¡Ay Meli! Me sonrojas pero creo que no entendiste, el regalo es para los bebés— dijo Ramoncito tapando su cara simulando estar sonrojado.

—Sigue de chistosito y no te va a tocar nada Monchi— me acerque a Valentín y le entregué el regalo— Pues como prometimos, tu le regalaste la primer muñequita a mi bebé y ahora yo le doy el primer peluche a mi Vale.

—Ayyy que linda, está precioso— dijo Ashley mientras se paraba a abrazarme— Amor mira, en su ropita dice Vale jr— hablo con ternura.

—Ay no es nada, pero aún faltan estos tres regalos— entregué dos cajitas más.

La primera era una playerita Gucci, el segundo era un traje de marinerito y el tercero eran unos tenis.

—Áma vea está cositas— el Vale le enseño los tenis a doña Alma.

—Mi nuera como siempre luciendose.

—Epale mi piernitaa— dije riendo.

—Ay mija si ya estás intentando algo otra vez con Lito pues ya eres mi nuera otra vez y aunque no estén juntos tu eres mi nuera y madre de mi nieta— el Vale y doña Alma chocaron las manos.

—Amor sabes que no le vas a ganar a mi amá— dijo Cornelio riendo.

—Ta bien pues, soy la nuera— rei.

Le entregaron más regalos a Vale y ahora era el turno de Almita. Monchi quería ser el primero en darme el regalo así que me entrego una bolsa Gucci que también era de parte de Santi. La abrí y eran unos tenis.

—Gucci como los tíos y tienes que ponerselos ahorita para que ande como nosotros.— dijo Monchi.

—Pero nosotros se los vamos a poner.— Santi se acercó.

Cada uno le puso un tenis a Almita. Doña Alma le regaló un pulsito de oro que decía Almita y don cove le regaló una cadenita que tenía a la virgen, Vale y Ash le regalaron un conjunto de ropa muy lindo y Vale tenía un conjunto igual, seguimos abriendo más regalos de almita y los demas

—Bueno ya abriste todos tus regalos y quería que el regalo que te voy a dar fuera el ultimo— dijo Cornelio sonriendo.

Lito me dió una bolsita de Pandora en la cual venía una cajita, la abrí y era un hermoso anillo.

—Lito, no debiste gastar tanto en este anillo y debo decirte que me encanto— sonreí y besé su mejilla.

—Te mereces eso y más mi reina, por ti y mi hija vale la pena gastar todo el dinero del mundo— beso mi mano— Prueba como te queda, seguramente hermoso ya que todo te queda bien.

Me probé el anillo y se veía hermoso, abrace a lito y le agradecí por el detalle tan lindo.

—Yo igual tengo un regalo para ti— le susurré mientras lo abrazaba.

Tome mi bolsa y saque una cajita y se lo entregue, el comenzó a desenvolverla y me vio serio.

—Tu si no debiste gastar tanto.— dijo mientras sacaba un reloj Gucci de la caja.

—¿Y tu si puedes gastar en mi?— entre cerré los ojos— mejor dime si te gusta.

—Me encanta— beso mis labios— y ya por último otro regalo.

—Se nota que lo envolvió el— dijo vale y todos los presentes se rieron.

—¿Quien te dijo que los regalos llevan cinta blanca? Es transparente— rei.— pero aprecio mucho tu intento de envolver el regalo.

El regalo era un hermoso vestido negro, era pegado y corto pero no tanto, me encantaba.

—Lo compré para que salgamos a cenar, como antes— sonrió.

—¿Es una cita?— sonreí y el asintió.

—Es una cita y tú me dirás cuando— guiño el ojo.

—Esto se está poniendo raro y no me gusta— Daniel se cruzó de brazos— Almita es muy pequeña para tener un hermanito.

—¡Oye idiota! Antes que nada, soy una damita.

Vale, Monchi, Estrella y Perla comenzaron a reírse y yo voltee a verlos para culminarlos con la mirada.

—Sin ofender prima pero así que sigas señorita señorita pues ya no eres porque ya hay bendi— dijo Estrella riendo.

Abrí levemente la boca y trate de no reír pero no pude evitar soltar una carcajada.

—No les hagas caso mi niña, la envidia las carcome— dijo mi suegra abrazándome y yo le saque la lengua a estrella.


Fue Un Error Amarte. ~Segunda temporada~ Cornelio VegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora