Fue Un Error Amarte. ~Segunda temporada~ Cornelio Vega

Capitulo 2

Pov Cornelio

Entre a verla y se veía tan fragil ahí en esa cama, no voy a negar que me partía el corazón verla ahí y no poder hacer nada, me siento culpable por qué de no haberla tratado como la trate ella no estaría aquí, quisiera volver al pasado y remediar mis errores.

—Hey seguramente ya te lo dijeron mucho—solte una leve risa—Pero tienes que despertar, ya conocí a tu... A nuestra hija, es igual de hermosa como tú, con decirte que se parece más a ti que a mí, todos están encantados con ella, tiene tus ojitos, no cabe duda que saco lo bonita de ti pero eso sí, también se parece a mí, aquí está toda la familia como seguramente ya te diste cuenta por qué pasaron a hablarte. Danna te va a estar cuidando por que ella trabaja en este hospital y me dijo que te va a cuidar y todo lo que pase me lo va a decir, eso sí tengo que decirte que yo no me voy a ir de aquí, tenemos que irnos juntos y ya va haber tiempo de poder hablar ambos y pedirte perdón por el daño que te cause, tú me decías que te gustaba mucho que yo te cantará y eso es lo que voy a hacer hasta el día que despiertes y me vas a escuchar tanto que te vas a aburrir de mi.—solte una leve risa.—El Santi quiere verte pero no lo dejan entrar con eso de que es menor de edad, me dijo que te dijera que tienes que salir rápido del hospital por qué quedaron en hacer una pijamada y no se que tanto. Voy a empezar a ponerme cómodo por qué de aquí no me muevo hasta que te despiertes.

Comencé a acariciar su suave cabello, su carita estaba lastimada, sus manos tenían leves rasguños. Agarre su mano y la entrelace nuestras manos y meti mi mano que estaba libre en el bolsillo de mi pantalón para sacar el anillo que me entrego.

—Esto te pertenece—se lo puse.—Ya se que no lo quieres pero es tuyo y yo quiero que lo tengas, nunca debiste de habértelo quitado y esto nunca debió de haber pasado—solte unas lágrimas.

Me llamo la atención que traía aún el collar que le había regalado, sonreí al recordar ese día.

—No sabes cuánto extraño pasar tiempo contigo—bese su mano.

E

scuché que alguien abrió la puerta y la solté rápidamente y voltee espantado, era Danna quien me veía confundida.

—Valentin quería saber si te quedarías tu a cuidarla—pregunto Danna.

—Ah si... ¿Cuantos se pueden quedar?—pregunte nervioso.

—Solo se pueden quedar dos personas creo.

—Ah pues en ese caso voy a hablar con sus hermanos...

—Yo me quedaré aquí en el hospital por si se necesita algo—sonrio.—Es un lindo gesto el quedarte a cuidarla—se acercó a abrazarme.

—Tambien es un lindo gesto que te quedes aquí a ver qué todo esté bien con ella—bese su frente.

—Ve con sus hermanos que yo me quedo con ella—Sonrio.

Salí del cuarto para dirigirme con los hermanos de Meli.

Pov Danna

Comencé a revisar que todo estuviera bien con Meli y me senté con ella.

—Aun que Cornelio no lo demuestre... Se que el está preocupado por ti, todos estamos preocupados por ti, pero todos confiamos en ti y sabemos que vas a salir de está muy rápido, tu nena es bellísima y tienes muchas visitas, aquí están todas las personas que amas, tienes que despertar por qué afuera están ¿Tus papás? ¿Padrinos? Aún no entiendo eso—rei—pero están muy preocupados por ti.—metí un trapo al agua—Te voy a limpiar un poco y te voy a arreglar el cabello, yo me encargaré de ti mientras estés aquí.

Comencé a darle un baño de esponja cuidadosamente ya que ella estaba muy lastimada, cuando termine de bañarla peine un poco su cabello y le puse crema en la piel para que no se le resecara, me llamo la atención que tenía un anillo ¿de compromiso? Tome su mano y comencé a analizarlo, era muy bonito. Escuché la voz de Ramón y Estrella y después se abrió la puerta.

—Nosotros la vamos a cuidar—dijo Estella.

—Si necesitan algo me llaman—sonrei y salí de la habitación.

Pov Ramón

—¿Que le estaba viendo?—pregunto Estrella acercándose a Meli—¡El anillo! Cornelio se lo regreso, creí que lo había dejado en el alajero de Meli.

—Lo llevo a la boda por qué se lo iba a dejar en la iglesia dando por finalizado todo esto—dije confundido.

La puerta se abrió y entro Perla junto con Cornelio.

—Solo hay un sofá así que tendremos que dormir sentados, lo bueno es que está grande—dije sentándome.

Solo dejaban que se quedarán dos personas pero nos quedaríamos 4, los hermanos de Meli se quedarían mañana y después sus papás, nos turnariamos para cuidarla. Ya era tarde así que nos acomodamos para dormir.

—Ya saben que hacer si llega un doctor—dijo Estrella.

Nos quedamos platicando un rato de todo lo que pasamos con Meli, todos los momentos divertidos.

Tocaron la puerta y me desperté rápido.

—Un momento—grite.

—Levantense—desperte a Cornelio y Perla.

—¿Quienes se quedan aquí?—pregunto perla

—Monchi y Perla ustedes se van al baño—Cornelio nos empujó y nos metimos al baño corriendo.

Se escuchó como abrieron la puerta y entro el doctor.

Pov Estrella

—Vengo a ver cómo sigue—hablo el doctor

—Ah si, perdón por tardar en abrir es que a ella no le gusta que la vean durmiendo y digo aquí entre nos a nadie le gusta verla dormir—dijo Cornelio.

Le lancé una mirada fulminante, me di cuenta que el doctor me quedo viendo y le sonreí.

—Su voz se escucha diferente—el doctor le dijo a Cornelio.

—Si, su voz cambia cuando recién se levanta—explique.

El celular de Cornelio sonó y el se metió al baño

—Al parecer todo está bien con Melisa, en unas horas voy a regresar—el doctor ya se iba cuando se escuchó un ruido en el baño—¿Todo bien?

—Si, yo voy a ver qué pasa con el—sonrei le abrí la puerta—Bueno, lo esperamos en unas horas más.

Cuando el doctor salió el doctor corrí a abrir el baño.

—Que hicieron pendejos!

Comencé a reír al ver que Cornelio y Perla intentaban sacar el pie de Ramón de la taza del baño.

—¿Que pedo? Por qué Ramón tiene el pie en la taza?—hable riendo.

—Estabamos aburridos y a Ramón se le ocurrió ver por la ventana para saber si el carro de los papás de Meli se habían ido, se subió a la taza y piso mal, entonces su pie cayó en la taza y cuando lo quiso sacar se dio cuenta que estaba atorado—Perla quería aguantar su risa.