Prólogo

6K 211 4
                                    



El "Tiempo" una palabra excesivamente corta, para el gran significado que abarca. Del Tiempo, se hablan muchas cosas; dicen que todo lo cura, que todo se lo lleva y que todo lo trae. También aseguran que pone cada cosa en su lugar y que tiene las respuestas a cualquier pregunta. Algunas personas dicen que no hay nada más cabrón que el Tiempo, pues pasa demasiado deprisa cuando eres feliz y se vuelve eterno cuando estás triste. No es muy lógico ese pensamiento, ya que, un año, siempre está compuesto por 365 días. Un día, son 24 horas y una hora son 60 minutos. Cada una de las cuatro estaciones, dura tres meses, lo que sumaría los doce meses que componen el año. 

Entonces... ¿Qué rige el Tiempo? ¿Quién lo controla? ¿Quién decide cuando nos parecerá veloz o cuando lo sentiremos demasiado lento? ¿En qué momento exacto es cuándo él, decide sanar nuestras heridas? 

A lo mejor el tiempo no cura, ni cambia su velocidad según nuestro estado de ánimo. A lo mejor, el Tiempo no son más que números impuestos por nosotros mismos para orientarnos en este camino que es la vida. Quizás somos nosotros, los encargados de controlar nuestro propio Tiempo. 

Lo que sé, es que hay algo seguro; la Vida transcurre y es a ese transcurso, a lo que llamamos Tiempo. Así qué, ésta, como todas, es una historia sobre el Tiempo que tardé en volver a la Vida. Y sobre lo que la Vida me trajo a través del Tiempo; una segunda oportunidad.

Caprichos Del Tiempo - Luimelia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora