Burlesque. [Yoonmin]

12.

Las barmans cargaban las heladeras, los meseros acomodaban las mesas, los bailarines se maquillaban, Taehyung se encontraba acomodando los outfits.
En ese momento Namjoon salió hecho una furia de la oficina de Jin. —TU SUEÑO ESTA MATANDOME MATANDOME!- gritó mientras cerraba la puerta de un portazo.
Taehyung se apresuró a ver a su amigo. —¿Qué fue eso?— preguntó entrando a la oficina. Jin había hecho un avioncito de papel con uno de los documentos que Namjoon le había dejado. Se lo lanzó y Tae lo recogió. —¿de qué es esto?— preguntó extendiendo el papel.
—Es algo sobre dos hipotecas. Para serte honesto, no tengo la menor idea. Pero si no consigo el dinero que indica el papel para fin de mes, pierdo el club.
—Sólo es dinero— Respondió arrugando la nota del banco y la tiró. —Sólo un número.
—Lo sé, pero ¿crees que lo voy a conseguir?— Taehyung negó bajando la mirada. —De acuerdo, miénteme— rogó con los ojos rojos, a punto de llorar.
—Eres experto en costura— dijo levantando la mirada.
—Una mentira nueva— se quejó.
—No te amo— susurró. Suspiró y se acercó al sillón donde se encontraba sentado Jin. Se acomodó a su lado y lo atrajó hacia él para abrazarlo. Lo consoló mientras el pelinegro sollozaba bajito.
*
Yoongi estaba junto a la banda tocando el piano, algunas noches lo invitaban a subir y él lo aceptaba gustoso porque amaba hacer música.

Nicky estaba nuevamente borracha, no lo sufiente para no poder sostenerse pero tampoco lo suficientemente lucida como para salir a hacer el primer número. Jin la vio caminar con su vaso en la mano y la detuvo: —Un minuto. HEY, hey. ¿Qué hay allí?
—Té helado— respondió sonriente.
Jin le quitó el vaso y lo olió. —Té helado mi trasero. Vete a casa.
—Seguro— respondió burlona. —sigue mi turno.
—No saldrás así, te iras a casa.
—Tranquilo, es sólo un trago.
Justo en ese momento Jimin entró al vestuario. Jin lo señaló y habló: -Jimin, tomaras el lugar de Nicky.
—No puede hacer mi parte.
—Claro que si puede, y lo hará.
—Oh dios, no puedo. Es el número de Nicky.
—Dijiste que puedes hacer cualquier número, ¿verdad?
—No quiero pisarle los pies a nadie.
—No lo hagas.- desafió la chica.
—No me importa. Escuchame. Tú saldrás— señaló a Jimin —y tú
te iras.- le dijo a Nicky. La chica se fue furiosa. Jin le lanzó el outfit que necesitaba a Jimin. —ten ponte esto.
Minutos después Nicky llegó a la cabina de Dave, el encargado de la música y las luces. –Dave. Seokjin quiere verte dice que es urgente.
—No puedo ir ahora, estoy trabajando.
—No digas que no te avise.- refutó la chica sentándose en la silla del chico.
—RAYOS! Dave esto, Dave aquello…TODO EL MUNDO QUIERE QUE DAVE HAGA ALGO. Algún día me harán cantar antes de renunciar— se quejó dejando la cabina.
La chica se paró y observó el escenario donde comenzaba el número. Sólo participaban tres personas en él. Jimin y dos chicas más vestidos con un atuendo de cuero extremadamente sexy y una especie de gorro de policía del mismo material. Las chicas hicieron su parte del número haciendo playback. En el
momento que era el turno de Jimin Nicky desenchufó el equipo haciendo que todos lo miren.
El público no entendía que sucedía,  otros se levantaron de sus asientos para irse, Hoseok, el recepcionista los despedía con una mueca.
Detrás del escenario Jin se acercó a ver que sucedía. Dave llegó y preguntó que necesitaba, pero él no entendía nada.
Taehyung se apuró a pedir que bajen el telón. Nicky sonrió contenta mirando al chico pasar vergüenza.
Jimin observó como bajaba el telón, respiro profundo, cerró los ojos y comenzó a cantar la canción a acapela.
Yoongi y Hoseok levantaron rápido la mirada para observarlo desde sus puestos. Jin pidió que subieran el telón nuevamente.
Nicky lo miró atónita.
Nadie podía creer la hermosa voz el chico. Cuando iba por la mitad de la canción el iluminador lo alumbró con el reflector y la banda empezó a tocar la melodía, Jimin les sonrió agradecido.
El público lo alentaba, sus compañeros se acercaron para escucharlo cantar, las chicas que estaban con él en el escenario comenzaron a cantar los coros.
Terminaron la canción y todas las personas que se encontraban en el bar se pusieron de pie para aplaudir al chico. Jimin con una gran sonrisa hizo una pequeña reverencia al público, luego se dirigió al detrás de escena y bajaron el telón.
Todos se acercaron rápidamente a Jimin. —Un momento, ¿yo soy el único que no tiene idea de lo que acaba de pasar aquí?— preguntó Dave llegando junto al rubio.
—¿Sabes? Lo que haya pasado…—
—Jin, se detuvo la música y no sabía que más hacer y tuve que cantar, lo siento, lo siento…
—Jamás me dijiste que podías cantar así.
—Intente decírtelo pero...
—De acuerdo, de acuerdo— volvió a interrumpirlo Jin. —Bien, esto es lo que harán… conocen las canciones, ¿verdad?- preguntó a la banda quienes también se habían acercado.
—SI! Por supuesto— asintieron eufóricos.
—Mañana ensayaremos todo el día. Y mañana a la noche cantaras— se dirigió a Jimin. —Haremos el espectáculo completamente en vivo – Jimin lo miró sorprendido con la boca abierta. —Bien, ¿alguna pregunta?— se dirigió al resto.
—NO!— exclamó Jimin feliz.
—De acuerdo, bien. Ve con la banda y encuentra la clave con la que te encuentres cómodo. Yo subiré a mi oficina y pensare en un nuevo show.
—Gracias Jin, gracias.
Todos celebraron emocionados. Excepto Nicky que se había acercado justo cuando Jin dio la noticia del espectáculo en vivo. Sabía que eso significaba que el rubio le robaría protagonismo.
—Haré un show en función a ti— le dijo Jin a Tae caminando hacia su oficina.
—No vienen a escucharnos cantar— se quejó Nicky cuando pasó a su lado.
—Vendrán a escucharnos.- respondió alejándose.
—¿Y bien? ¿Cómo te sientes?— preguntó Taehyung a Jimin.
Jimin rió feliz. —Asombrado— respondió con una sonrisa.
—Cariño, jamás había visto algo así
—Gracias, ¿estás seguro que a Jin le pudo haber gustado?
—Yo estaba bajando el telón. Él me detuvo, él te dejó cantar.
—¿Enserio?— preguntó con lágrimas en los ojos.
—Y te hará un espectáculo para ti- colocó una mano en su mejilla y le limpió una lágrima. —Lloras de felicidad, ¿cierto?— Jimin asintió con una sonrisa pero con lágrimas en los ojos. —Bien, okey…BRAVO— dijo volviendo a los camerinos.
Nicky que estuvo todo el tiempo allí escuchando la conversación le dedicó una sonrisa falsa. –Claramente uno de nosotros subestimo al otro— dijo alejándose.
Jimin simplemente la ignoró, estaba demasiado feliz. Decidió ir en busca de Yoongi, así que sin siquiera cambiarse se dirigió a la barra. Ni bien salió al bar se encontró con Marcus Gerbert que lo aplaudió con una sonrisa. —Wow, no puedo creer que Jin te haya tenido escondido.
—No sabía que cantara
—Pero si lo haces y eres demasiado bueno para cantar aquí— Jimin sonrió nervioso. —¿Qué tal un trago?
—El bar esta por allí, avisaré que te lo envíen— respondió alejándose.