Burlesque. [Yoonmin]

14.

En el vestuario Nicky se preparaba para su número. —No entiendo porque todos están tan locos por él— le dijo a Coco que la miraba aburrida. —Tan sólo es un pescador o algo así de Busan— completó mientras luchaba con un spray para el cabello que no podía abrir.

Jimin que justo alcanzó a oírla se acercó y respondió: —Y conocemos una ballena cuando la vemos— dijo quitándole el envase, lo golpeó contra la mesa de maquillaje y lo abrió fácilmente. Se lo devolvió y dijo antes de irse: —Y no subestimes a los chicos de Busan, ¿si?

Nicky lo miró incrédula. Coco simplemente sonrió.

                                                                                              *

—Namjoon— saludó Marcus cuando el morocho se sentaba junto a él con un trago para ambos.

—Va por cuenta mía.

—Normalmente no hago esto, pero duplicó mi oferta— dijo entregándole un sobre que Namjoon guardó rápidamente.

—Eres tú o el remate judicial —dijo Namjoon decaído y fue rápidamente a buscar Jin.

                                                                                            *

—No, no venderé— dijo sin dejar de caminar por el lugar con Namjoon pisándole los talones.

—¿Sabes que ocurre cuando no pagas una hipoteca?

—No, dame alguna idea.

—Jin, no estoy bromeando con esto! ¿De dónde saldrá el dinero?

—Jimin es un éxito, cobraremos el doble.

—¿Aumentar la entrada? Eso no será suficiente.

—Vives pensando que el mundo vive desmoronándose, Namjoon. Pero al final todo sale bien.

—Dile a tu gente que estás perdiendo todo. No quiero ser uno de ellos. Y también amo este lugar.

—No lo amas.

—Lo amo.

—No lo amas.

—Si, lo amo.

—No, no lo amas— dijo por fin dejando de caminar y dándose vuelta para mirarlo. —Escucha, tienes muchas cualidades buenas, Namjoon. Y también algunas cualidades mediocres, pero jamás fuiste un mentiroso. Tan sólo dile a Marcus, que no— Namjoon lo vio irse con una expresión incrédula en el rostro.

                                                                                               *

Yoongi llegó a su departamento, entró y observó el lugar buscando a Jimin. Por medio de las ventanas de las puertas francesas pudo ver al ahora pelirosa. Estaba sólo usando un boxer, se encontraba frente al espejo de la habitación mientras elegía un outfit.

Yoongi se acercó un poco para verlo mejor, observó sus piernas tonificadas. Fue subiendo la mirada hasta su trasero. Estaba tan perdido en el cuerpo del rubio que no se dio cuenta cuando fue acercándose a la mesita ratona del living a la cual golpeó con el bolso que traía, haciendo un fuerte ruido.

—¿Yoongi?— preguntó Jimin colocándose algo de ropa.

El pelinegro corrió a la puerta y fingió que recién llegaba. —Si, acabo de entrar.

—Ven, estoy aquí. ¿Me ayudas con la cremallera?— se había colocado una camisa ajustada que tenía un cierre en la espalda. Yoongi se colocó detrás de él y comenzó a subir el cierre. —¿Dónde estuviste?